Esta información le será de gran utilidad si algún día decide lanzar su propio token.
Si tiene varios amigos chicos que vistan sudaderas, probablemente haya oído hablar últimamente de las criptomonedas.
Dependiendo de a quién pregunte, las criptomonedas pueden ser o el futuro meteórico del sistema financiero o un chute mortal de nada. En el momento en el que escribía este artículo, el valor de un bitcoin (Bitcoin) rondaba los 9.000 dólares, pero cuando se lea, un bitcoin puede valer la mitad de un sándwich de atún. ¡Tire los dados, amigo! Sin riesgo no hay recompensa.
Pero los nombres de las diferentes criptomonedas que circulan por ahí pueden crear confusión. Tras reconciliarse finalmente con el nombre “bitcoin”, de una estupidez digna de los Supersónicos, usted tendrá que familiarizarse con términos como “Ripple” y “Zclassic”.
No, estos no son nombres de chicles fluorescentes - son nombres de verdadero dinero electrónico que puede usar para comprar medicamentos y bolsitas de satén u otros oscuros productos en la web.
No se deje intimidar por el hecho de que todas las criptomonedas suenen como pastas de dientes futuristas. Con un poco de preparación, incluso una persona corriente que use tarjeta de débito podría poner nombre a una nueva criptomoneda, si, Dios nos libre, alguna vez decide crear la suya propia.
Aquí enumeramos cuatro estrategias para poner nombre a una criptomoneda.
1. Robe el término bitcoin y cámbielo un poco
Si la imitación es la forma de halago más sincero, el mundo de las criptomonedas está lleno de muestras increíblemente sinceras de halago. Desde que el bitcoin existe, le han seguido varias criptomonedas con nombres similares como “litecoin”, “dotcoin” e incluso “bytecoin”. Darle el nombre de “bytecoin” a su criptomoneda basándose en la popularidad del “bitcoin” es un poco como darse cuenta de que “Tom” es un nombre popular y decidir llamar por ello a su hijo “Tahm”, pero, escuche, si funciona ¡no lo cambie!
Si quiere encontrar la forma más fácil de poner nombre a una criptomoneda, esta es copiar el nombre bitcoin. Pongamos un ejemplo; puede intentarlo con bitcöin, bitqoin, Bit-O-Honey coin, meatcoin, o Bitcoin 2: La Secuela.
2. Invente un nombre de ciencia ficción para su criptomoneda, como “ethereum”
Puede que sea de esas personas creativas que no quiera simplemente copiar el término “bitcoin”. Puede que quiera inventar un flamante nombre por usted mismo. ¡Enhorabuena! Una forma excelente de emplear el tiempo.
Puesto que el propio concepto de criptomoneda es algo que viene directamente de una ciencia ficción distópica, solo tiene sentido darle a su nueva criptomoneda un nombre de ciencia ficción. Tenga en cuenta que ya hay criptomonedas llamadas ethereum, viberate y electroneum, que bien podrían ser el nombre de tres robots asesinos.
Algunos flamantes términos de ciencia ficción a considerar son: sporkz, electroBucks, spacejamm, hyperkramulon, plasmoticSphere y laserLaser.
3. Coja una palabra normal y pronúnciela mal
Por ejemplo, Particl. Qtum. Nxt.
Tranquilo, no nos estamos volviendo locos. Esto son solo los nombres de las criptomonedas creadas siguiendo la estrategia 4, donde las palabras normales se destrozan a propósito. Observe por ejemplo, “particl” se parece a la palabra “particle”, pero sin esa inoportuna “e”. ¿Lo pilla? ¡El idioma es la bomba!
Busque una palabra que pueda reconocerse y destrócela. ¡Venga, inténtelo! Y ¿qué me dice de sándwich? O más bien “sdnwich.” ¡Ya está, ya tiene una criptomoneda!
Otras sugerencias son schlbus, cellFone, p0pkorn y qz.com.
4. Use el nombre de su gato
Si las demás estrategias le han fallado, siempre tendrá la 4. Busque un gato, adóptelo, póngale un nombre y use ese nombre para su floreciente criptomoneda.
¿Tiene un gato que se llama Acurruco? Es como si habláramos de un gato atontado. “Acurruco” también funciona perfectamente para una criptomoneda que dure cuatro días. El tiempo justo para inflar su valor y ¡tirar por los suelos sus activos!
Hay monedas de verdad llamadas “tokes,” “melon” y “storm.” Apostaría 100 “melons” (2,50 dólares) a que todos esos nombres son de gatos. Así que hágase con un gato perezoso, algo violento y lance su nombre al estrellato. Así de fácil. ¡Lujo por doquier! Feliz juego, amigos.
Preparado por José Rodríguez