Las personas ricas que viajan por todo el mundo durante meses no son un fenómeno nuevo. Sin embargo, ahora pueden hacerlo sin salir de casa.
Los más ricos del mundo ya pueden comprar apartamentos de lujo permanentes en Utopia, un crucero de 90 metros de eslora que hará viajes por el mundo de unos meses y hará escala en eventos culturales deportivos mundiales como las Olimpiadas, Wimbledon, y el Carnaval de Río de Janeiro. La botadura del buque tuvo lugar hace tan solo tres años y medio.
Las viviendas flotantes cuestan entre 4,4 millones y 36 millones de dólares - y muchos de los más grandes apartamentos ya han sido comprados, según informó a Business Insider David Robb, fundador y director del proyecto Utopia y alumno de la Escuela de Negocios de Harvard.
“Lo describimos como el yate privado más largo del mundo”, menciona Robb. “Los cruceros se construyen para que duren aproximadamente entre 25 y 30 años. Estamos construyendo Utopia para que dure unos 100 años. No hay nada igual en el mundo”.
Las residencias de lujo de Utopia están diseñadas para que se asemejen a las viviendas de lujo de las grandes ciudades de Nueva York o Londres.
Robb comenta que el equipo ha diseñado cocinas de planta libre de gran longitud para que “alguien con un maravilloso apartamento en Nueva York diga, ‘Esta cocina es justo como la que tengo en mi apartamento de lujo’”, comentó. “Pero con vistas al océano. Puedes preparar las bebidas mientras contemplas las islas pasar por fuera”.
Los 190 apartamentos de la embarcación cuentan con variedad de tamaños y plantas, que van desde 1.500 hasta 576 metros cuadrados.
Las habitaciones tienen vistas al océano, según indica Robb, quien destacó que habían dicho a sus arquitectos navales que querían que el buque pareciera un “encantador apartamento de lujo en Central Park South”.
“Debe ser elegante y atemporal”, añadió. “No podemos perseguir modas porque va a durar mucho tiempo. También dijimos a los arquitectos que si se parecía a un buque crucero por dentro en algún sitio, los echábamos a todos”.
El entretenimiento a bordo de Utopia incluye un teatro, un club nocturno, salas de jazz, un casino, una galería de arte y un campo de golf. Los residentes tendrán muchas posibilidades de estar en forma a bordo del barco, que alberga un camino para pasear, un gimnasio completo, múltiples piscinas y un tobogán con multicubierta, pista de paddle y clases de fitness.
También habrá un hotel boutique de lujo a bordo con 160 habitaciones de manera que los residentes puedan invitar a sus familiares indirectos, hijos, nietos y a otros invitados sin tener que invertir en un apartamento más grande.
Robb mencionó que hasta ahora la mayoría de los compradores son gente de negocios y filántropos entre los que se encuentran artistas y coleccionistas de arte.
“Creo que lo que Utopia hace es atraer a la gente que desea una experiencia única que nunca tendría en un viaje normal”, comenta Robb. “No se pueden comprar experiencias. Se va a lugares que no podrían conocerse de otro modo”.
Utopia es creado por parte del equipo que construyó The World, un crucero de viviendas de lujo similar, cuya botadura tuvo lugar en 2002 y que solo acepta compradores con un mínimo de 10 millones de dólares en activos, según Bloomberg. Sin embargo Robb comenta que Utopia ha mejorado The World en términos de diseño, confort y economía para sus residentes.
Robb comenta que con Utopia han ofrecido “la respuesta final” para la gente que quiere ver mundo sin abandonar los lujos y comodidades del hogar.
“Es un tipo de concepto revolucionario, viajar a lugares remotos del mundo contando con toda la infraestructura que tienen en sus casas”, comentó.
Más allá de su carácter residencial, Utopia marca la diferencia con los cruceros tradicionales viajando por el mundo solo en un sentido en vez de hacer trayectos de ida y vuelta subiendo y bajando a los puertos. El buque también permanecerá en un puerto por periodos de una semana, al contrario que la mayoría de los cruceros que hacen escala durante menos de 24 horas.
“Creo que la forma de viaje más lujosa es adentrarse en el corazón del país, salir de las grandes ciudades y conocer el campo y la vida real de la gente”, Robb comenta.
“Eso es lo que todos podremos hacer con este tipo de itinerario, y es algo único”.