Debido a la brecha cada vez mayor entre ricos y pobres, resulta fácil y tentador creer en ciertos mitos. Sin embargo, la realidad es algo diferente en muchos casos.
Vamos a desmontar cinco de los mitos más populares en torno a los más ricos.
1. Tienen una vida de lujo
Los autores de The Millionaire Next Door (publicado en 1996), Thomas J. Stanley y William D. Danko, llegaron a la conclusión de que la mayoría de las familias con un patrimonio de más de un millón de dólares vivían en zonas de clase media y evitaban las compras que ponían de manifiesto su estatus. Han pasado más de 20 años desde entonces, pero se estima que su forma de vida no ha cambiado.
2. Son más felices
La disponibilidad financiera hace a la gente más feliz hasta cierto punto. Una vez que cuentan con el dinero suficiente para no tener que preocuparse por sus finanzas, unos mayores ingresos ya no son sinónimo de mayor felicidad para los individuos más ricos. Sin embargo, pueden vivir más felices porque son profesionales de éxito o tienen más tiempo libre.
3. Heredan su riqueza
Es una realidad en algunas de las situaciones, pero no en todas. ¿Te sorprende? Según un estudio de la empresa de investigación Wealth-X llevado a cabo entre alrededor de 2.170 millonarios de todo el mundo, el 60% de las personas encuestadas crearon su fortuna solas. Solo el 20% de los individuos han heredado su fortuna actual. Cambia un poco la perspectiva, ¿verdad?
4. No tienen que trabajar duro
Los estudiosos centrados en los hábitos de los más ricos han descubierto que de los que trabajan a tiempo completo, el 86% trabaja 50 horas o más a la semana, en comparación con solo el 57% de los menos ricos. Además, el 67% de los más ricos ven menos de una hora de televisión al día, mientras el 77% de los más pobres ven más de una hora de televisión al día.
5. No se enfrentan a la ruina financiera
Si gastas más de lo que ganas o realizas inversiones de riesgo, acabarás en bancarrota - esto es cierto para ricos y pobres. Ha habido - y hay - varios empresarios multimillonarios que se han declarado en bancarrota en algún momento de sus vidas, como Walt Disney, Henry Ford o... Donald Trump. Es una cuestión de visión y estrategia, independientemente de si tienes mucho o poco dinero.