Lo que haces en cuanto te despiertas puede tener un efecto importante en las acciones que tomas y en cómo construyes tu negocio.
Según la ciencia, cuando nos despertamos, nuestro cerebro funciona a 10,5 ciclos de ondas por segundo. Los primeros 20 minutos después de despertarnos se llaman etapa alfa, también conocida como la puerta de entrada a la mente subconsciente.
Esa ventana de tiempo es cuando tu mente subconsciente es más impresionable y absorbe la información como una esponja. Cualquier cosa que escuches, veas o a la que te expongas durante esos primeros 20 minutos te afectará y determinará cómo va a ser el resto de tu día.
Lo más seguro es que hayas escuchado muchos consejos sobre cómo empezar el día. Por supuesto, nunca falta el consejo de “no revises tus redes y tu correo electrónico cuando te despiertes”, y así sucesivamente. Existen artículos, podcasts y videos que aseguran ofrecer una estrategia secreta para empezar el día de la mejor manera posible.
Sin embargo, la importancia de esos primeros 20 minutos, y por consiguiente de conseguir que el día te vaya bien, va más allá. Lo que haces en cuanto te despiertas puede tener un efecto importante en las acciones que tomas y en cómo construyes tu negocio. Se convierte en un hábito, bueno o malo. Tú tienes que decidir.
Sumérgete en lo bueno
Si alguna vez has intentado aprender un nuevo idioma, seguramente habrás oído que la inmersión es el mejor estilo de aprendizaje. Cuanto más puedas estar expuesto a un nuevo idioma, más lo aprenderás subconscientemente. Aprendí inglés en diez meses mientras vivía en Inglaterra porque estaba inmerso en el idioma todos los días.
Con nuestras mentes funciona de la misma manera, persiguiendo nuestros objetivos de negocio y nuestros niveles de motivación. Los primeros 20 minutos del día desempeñan un papel importante y la inmersión puede ayudarte. Puedes usar ese tiempo para llenar tu mente inconsciente con todo tipo de cosas buenas que te ayuden a ganarte el día y a hacer más cosas.
El comienzo de tu día es un momento poderoso en el que puedes sumergir tu mente en las cosas que te ayudan a ser una mejor versión de ti mismo y, como resultado, un empresario más fuerte. Puedes utilizar ese tiempo para cuidarte de tu cuerpo y para planificar la estrategia de tu negocio.
Crea un buen hábito mañanero
Puedes usar ese tiempo para ver videos motivacionales, para leer capítulos de un libro que te enseñe algo nuevo sobre tu negocio, para escuchar música que te ayude a calmar tu mente, para meditar y orar o para escribir, algo que ayuda a poner tu visión sobre el papel.
Aprovecha el principio del día para hacer las cosas que van a determinar cómo va a ser el resto de tu día. No te distraigas con todas las cosas que “tienes” que hacer. Sí, entiendo que la vida tiene muchas cosas, pero hay tiempo para todo. Serás capaz de abordar esas cosas más eficazmente una vez que hayas preparado tu mente centrándote en las cosas buenas durante 20 minutos.
Usa esos primeros 20 minutos para aclarar tu mente y entusiasmarte con la oportunidad de vivir otro día. La vida es corta. Tu forma de pensar determinará las acciones que tomes para construir tu negocio. Es el primer paso para lograr más y construir un negocio que cree libertad.
Utiliza ese tiempo cuando tu mente subconsciente es más poderosa para llenarla con las herramientas, la energía y la dirección que te ayude a vivir cada día plenamente, y a acostarte vacío cada noche. Aprovecha ese tiempo para planificar cómo vas a experimentar un crecimiento explosivo en tu negocio. Úsalo para averiguar tus próximos movimientos.
Este año puede ser increíble si desarrollas los hábitos correctos. Prepararte a primera hora del día te dará grandes beneficios a medida que empieces a asumir más y tu negocio crezca. Evita las cosas que pueden esperar hasta más tarde y que no te ayuden a prepararte para tener un buen día. Toma las mejores decisiones para ti y tu negocio.