No abordar adecuadamente los pequeños hábitos cotidianos te está costando dinero y está afectando a tu salud.
En ningún momento en la historia ha sido más fácil convertirse en millonario. Vivimos en la edad de oro de la información, donde cualquier cosa que quieras aprender la puedes encontrar en Google en apenas 5 segundos.
Mientras que los principios para construir riqueza y tener una buena salud son simples, la dificultad reside en la ejecución diaria de estos simples hábitos. A pesar de un mar interminable de información valiosa y de fácil acceso, la obesidad y las enfermedades crónicas están en aumento, junto con un flujo constante de empresarios cuyos negocios se van a pique y que aparentemente no tiene respuestas a la vista.
Aunque está de moda analizar los macro aspectos relacionados con la salud y los negocios, a menudo son los micro aspectos los que se están descuidando, lo que en última instancia está provocando una gran cantidad de problemas. Si no tienes la salud ni la riqueza que deseas, céntrate en optimizar los micro aspectos de tu vida. Y lo primero de todo es eliminar estos tres hábitos que te dejan sin energía.
1. Tomar demasiadas decisiones pequeñas
Una medida común que los empresarios pasan por alto cuando se trata de su salud y riqueza es su energía mental. Al igual que un vehículo solo puede llegar hasta cierto punto antes de que se le acabe el combustible, tu capacidad para tomar decisiones de alta calidad solo puede llegar hasta cierto punto antes de que la calidad de tus decisiones empiece a caer en picado.
Todo lo que haces tiene un coste. Algunas cosas son más caras que otras, sin embargo, estás pagando por ellas. Existe una razón por la que Steve Jobs y otros artistas de alto rendimiento siempre se ponían la misma ropa, entre otros hábitos ritualizados. Lo hacían para conservar la energía mental para las decisiones más difíciles del día.
Desperdiciar energía en las cosas pequeñas te deja sin suficiente combustible mental cuando llega el momento de tomar decisiones importantes. Tal y como afirma Jeff Bezos, director ejecutivo de Amazon, su “trabajo principal cada día como directivo es tomar un pequeño número de decisiones de alta calidad”.
Para ayudar a preservar tu combustible mental, automatiza tu día tanto como sea posible. Programa reuniones prioritarias antes del almuerzo, toma tres decisiones importantes al día, y deja de tomar decisiones difíciles para las 4 de la tarde. En cuanto a tu salud, planifica tus comidas para evitar el estrés y el desperdicio de energía pensando en lo que vas a almorzar.
2. No resolver tus conflictos cotidianos
Hacer crecer un negocio, gestionar un equipo de personalidades variadas, conseguir contratos importantes y mantener relaciones importantes en la vida. Estas son solo algunas de las cosas cotidianas de los empresarios.
Sin embargo, todo esto suele acabar afectando a los empresarios. Miras el reloj y te das cuenta de lo tarde que es. Acabas de añadir sin querer otro factor estresante a tu ya larga lista. ¿Tienes problemas para dormir porque está ansioso y estresado? ¿O está ansioso y estresado porque no puedes dormir? A pesar de todo, este problema está surgiendo simplemente porque “no has resuelto tus conflictos”.
Según la Asociación Americana de Psicología, el estrés está aumentando constantemente, lo que está afectando a los empresarios mental, física y emocionalmente. El estrés causa una plétora de problemas de salud, pero también arruina tu mundo profesional debido a una mayor probabilidad de agotamiento e irritabilidad.
El primer paso para combatir esto es volverse más egoísta. Ponte tu propia máscara de oxígeno primero. Por último, prueba a hacer ejercicios de respiración.
3. Falta de estructura en tu día a día
El mundo tal y como es no fomenta tu salud ni tu máxima productividad.
La comida que nos encontramos a nuestro alrededor suele ser sabrosa y cómoda de preparar, pero carece de nutrientes, por lo que estos alimentos ofrecen placer a corto plazo y agonía a largo plazo. El entorno empresarial permite aumentar tu productividad a través de los medios sociales así como de una gran cantidad de distracciones que proporcionan un rápido aumento de la dopamina, pero que realmente no ofrecen dividendos sustanciales a largo plazo.
Para evitar estas trampas de energía, programa tu día con precisión. Si no asumes el control de tu tiempo, algo más lo hará, por lo que probablemente acabarás haciendo otra cosa que no te ayudará en absoluto a alcanzar tus objetivos.
Programar tu día para el éxito comienza con la optimización de tus mañanas y noches. Estos momentos son la oportunidad perfecta para preparar tu mente y cuerpo para el crecimiento y la expansión.
Reserva 90 minutos para conectarte con tus seres queridos, reflexionar sobre el día, prepararte para el día siguiente, ocuparte de tu salud y programar actividades importantes.