Si estás pensando en abrir tu propio negocio pero no tienes ninguna idea que te convenza demasiado, entonces estos consejos te ayudarán a encontrar la inspiración.
¿Cómo se inicia el proceso para encontrar una idea de negocio? Primero, saca una hoja de papel, y en la parte superior, escribe “Cosas sobre mí”. Haz una lista de entre cinco y siete cosas que te gusta hacer o en las que eres realmente bueno, cosas personales (hablaremos sobre tu vida laboral en un minuto). Tu lista podría incluir cosas del tipo: “Soy muy bueno con la gente, me encantan los niños, me encanta leer, me encantan los ordenadores, me encantan los números, soy un solucionador nato de problemas”. Simplemente escribe lo que le venga a la mente; no tiene por qué tener sentido.
En la otra cara de la hoja, haz una lista de las cosas en las que no crees que es bueno o que no te gusta hacer. Es posible que no te guste conocer gente nueva, los niños, hablar en público o viajar. No lo pienses demasiado.
Cuando termines, pregúntate a ti mismo: “Si hubiera de tres a cinco productos o servicios que mejoraran mi vida personal, ¿cuáles serían?” Determina qué productos o servicios te harían la vida más fácil o más feliz, más productivo o eficiente, o simplemente te darían más tiempo.
Luego, hazte el mismo conjunto de preguntas sobre tu vida comercial. Analiza también lo que te gusta y lo que no te gusta de tu vida laboral, así como los rasgos que le gustan a la gente y lo que no te gusta sobre ti.
Finalmente, pregúntate por qué quieres lanzar un negocio. Luego, cuando termines, busca un patrón (es decir, si es necesario que un negocio haga una de las cosas que te gustan o en las que eres bueno).
Momentos inspiradores
La inspiración se puede encontrar en cualquier lugar. Encontrar una idea puede ser tan simple como mantener los ojos bien abiertos y prestar atención a los nuevos negocios. Muchos empresarios han ganado mucho dinero llevando el concepto de cafetería Starbucks a sus ciudades natales y luego expandiéndose desde allí.
Además, nunca hay que pasar por alto los negocios probados. Los negocios suelen pasar por ciclos. Por ejemplo, la jardinería. Los productos y suministros de jardinería se han puesto de moda durante los últimos años, pero lo más seguro es que nunca habrías pensado que esta sería un negocio del siglo XXI. Lo mismo ocurre con los negocios de zapateros y costureras. Los compradores quieren que sus zapatos y ropa duren más tiempo o que se ajusten mejor, por lo que estos negocios tienen una gran demanda y la oferta es escasa.
En otras palabras, puedes coger cualquier idea y adaptarla a los tiempos y a tu comunidad. Añade su propia creatividad a cualquier concepto. De hecho, personalizar un concepto no es una elección; es una necesidad si quieres que tu negocio tenga éxito. No puedes coger una idea y decir: 2Bien, ya está”. Aparte de McDonald's, Subway o cualquier otro concepto de franquicia importante, hay muy pocos negocios que trabajen con un enfoque tan personalizado.
Una de las mejores maneras de averiguar si tu idea tendrá éxito en tu comunidad es hablar con gente que conozcas. Si es una idea de negocio, habla con tus compañeros de trabajo. Pide ideas personales a tu familia o vecinos. No tengas miedo de que la gente te robe la idea. Es bastante poco probable. Simplemente discute el concepto general, no tienes por qué desvelar todos los detalles.
Abrir un negocio no es fácil, pero tampoco es tan complicado ni tan aterrador como mucha gente cree. Se trata de un procedimiento paso a paso y con sentido común. Así que hazlo paso a paso.
Primer paso: Averigua qué quieres hacer. Una vez que tengas la idea, habla con la gente para averiguar lo que piensan. Pregunta: “¿Comprarías y/o usarías esto, y cuánto pagarías?”
Determinar lo que quieres hacer es solo el primer paso, pero darlo correctamente determinará el éxito futuro de tu negocio.