9 formas de preparar a tu cerebro para ser más creativo

La creatividad no es necesariamente una característica con la que nacemos; se trata de un rasgo que se puede perfeccionar. Con práctica y persistencia, puedes modificar tu cerebro para aprovechar al máximo tu capacidad inherente de crear ideas originales.

La mejor forma de desarrollar la creatividad es a través de la práctica. Escoge tus actividades creativas favoritas y llévalas a cabo con frecuencia, todos los días si te es posible. Cuanto más ejercites tu músculo creativo, más innovará tu mente de forma natural.

Empieza a cambiar la forma en la que funciona tu cerebro con estas 9 prácticas y pronto verás cómo no dejan de ocurrírsete ideas creativas e innovadoras.

Nuestra capacidad de crear empieza con la observación del mundo circundante. Cómo percibimos nuestro entorno alimenta nuestra creatividad. Esto comienza con una observación atenta de los detalles de tu entorno.

Al mejorar tus habilidades de observación, serás capaz de aprovechar tu energía creativa y descubrir matices y detalles que hasta ahora te habían pasado desapercibidos. Esto te abrirá la mente a nuevas posibilidades y te ayudará a construir un repertorio de experiencias que pueden desencadenar tu creatividad. Ser observador significa prestar mucha atención al mundo que te rodea.

Resulta fácil sentirse abrumado por la asombrosa cantidad de información visual que recibimos a diario. Empieza por centrarte en las áreas en las que deseas mejorar. El mundo está lleno de patrones y conexiones interesantes. Intenta identificar las relaciones existentes entre las cosas. Busca cómo se forman o “encajan” las cosas, y cómo las personas y las cosas se afectan mutuamente. Estas conexiones pueden ser el combustible para las ideas e impulsar tu proceso creativo.

Tu entorno monótono podría estar destruyendo tu inspiración. Un truco bastante fácil para recuperar la creatividad es intentar cambiar tu entorno. Un ambiente bullicioso suele ser suficiente, así que intenta guardar tu portátil y busca un restaurante, una cafetería o incluso un parque en el que puedas trabajar durante un rato.

Además, configura tu espacio de trabajo de manera que este te ayude a desarrollar tu creatividad. Esto depende de tus preferencias, pero asegúrate de tener un espacio dedicado para crear, y solo crear, ya sea en una oficina o en casa.

Haz que el espacio sea cómodo, asegurándote de que tu escritorio y silla estén a la altura correcta y de que te encuentras cómodo. Ten especial cuidado con los colores. El azul suele ser considerado adecuado para estimular el pensamiento creativo, pero ten en cuenta los colores que pueden inspirarte a ti. Y considera el desorden - algunas personas creen que el desorden fomenta la creatividad al promover el pensamiento no convencional. Otros sienten que pueden centrar mejor en un espacio ordenado.

Todos sabemos que una vida sedentaria es mala para la salud, y resulta que el ejercicio también es bueno para el pensamiento creativo. El mero hecho de levantarte y salir a dar un paseo mejorará tu función cerebral y aumentará tu creatividad. Caminar beneficia la lluvia de ideas creativas y mejora el pensamiento “divergente” o no convencional.

También puedes convertir una caminata en una oportunidad para practicar la observación atenta. Observa a la gente en una zona llena de gente. Toma nota mentalmente de las cosas que te llaman la atención y haz un bosquejo rápido cuando llegues a casa. O toma fotos durante el paseo y crea un collage semanal de las cosas que ves. Intenta darte un “paseo acústico” en el que te centres en los sonidos que hay a tu alrededor y averigües de dónde provienen.

La creatividad se nutre de la curiosidad. Nuestra capacidad de maravillarnos, de indagar en algo y de buscar respuestas enciende nuestra creatividad y alimenta nuestros pensamientos innovadores. Sin embargo, nuestra sed de conocimiento puede disminuir con el tiempo. Dejamos de pedir y empezamos a aceptar. Intenta despertar tu imaginación y creatividad haciendo preguntas.

Empieza a vivir una vida impulsada por la curiosidad. ¿Qué despierta tu interés? Profundiza en ello; examínalo e investígalo. Averigua adónde te lleva tu línea de pensamiento. Cuanto más sabes, más despiertas tu mente y más quieres aprender. Esto abrirá tu mente a nuevas posibilidades que otros simplemente no pueden ver.

Pensar en el cielo azul significa liberar completamente tu mente y hacer una lluvia de ideas sin limitaciones. Significa ir más allá de los estándares, límites y umbrales que hemos construido para nosotros mismos y generar ideas que no están limitadas por el coste, el esfuerzo, el tiempo, la tecnología o los recursos. Significa liberarse de limitaciones, suposiciones y creencias autolimitadas. Esta es una gran forma de encender tu motor creativo y estimular pensamientos innovadores.

Empieza con una pregunta clara con un objetivo específico. Recuerda que no hay malas ideas, así que no te culpes a ti mismo por los pensamientos que a priori te parezcan estúpidos. Esto te proporciona la habilidad de pensar más allá y explorar ideas sin descartarlas antes de tiempo.

La idea es liberarte de las restricciones que están atascando tu pensamiento, así que sé creativo. Cuando termines, analiza tus ideas. Puedes eliminar las ideas poco prácticas o las que no están enfocadas en tu meta.

El pensamiento de diseño es un enfoque para la resolución práctica y creativa de problemas. Comienza con la empatía, entendiendo lo que el usuario final quiere, sus limitaciones y deseos. Debido a que el pensamiento de diseño se centra en los seres humanos y en la comprensión de las necesidades de las personas, y luego en la búsqueda de soluciones eficaces para satisfacer esas necesidades, este puede ser aplicado a casi cualquier campo.

El proceso de pensamiento de diseño consta de 5 etapas: empatía, definición, concepción de ideas, prototipo y prueba. Combina la creatividad y la capacidad de pensamiento crítico. Requiere que los diseñadores generen muchas ideas y las prototipen, para que se sientan cómodos con el fracaso.

Te obliga a mantener tu mente abierta, a probar muchas ideas desde el principio, para no invertir demasiado en una sola. El proceso aprovecha la creatividad a través de la investigación. Básicamente, se trata de una forma estructurada y sistemática de resolver problemas.

La creatividad es una habilidad, y se necesita práctica para afinarla. El acto de crear algo estimula tu mente a ser más creativa. Incluso para las personas más creativas e innovadoras, alrededor del 10% de su trabajo es talento natural y el 90% es trabajo.

Puedes cultivar tu creatividad desafiándote a ti mismo para crear cada día, ya sea escribiendo, dibujando, haciendo fotos, pintando, bailando, cantando o creando música. Deja atrás tus primeras ideas. A menudo nos centramos en conceptos que ya conocemos.

Date la libertad de ir en diferentes direcciones. Deja que tus ideas fluyan, luego analízalas más críticamente. La creatividad es un proceso que requiere tiempo y esfuerzo.

Darse tiempo para dejar que tu mente deambule puede estimular la creatividad. Los investigadores han descubierto que soñar despierto puede ayudar en la resolución creativa de problemas. Cuando tu mente deambula, accede a memorias, emociones y pedazos aleatorios de conocimiento almacenado. La clave para usar el vagabundeo mental de manera efectiva consiste en dirigirlo hacia un área en la que estés buscando inspiración.

El soñar despierto requiere que primero investigues y explores el problema o asunto que deseas resolver. Es importante contar con una base de conocimiento en la que apoyarte, para que la mente subconsciente pueda ponderarlo todo. Entonces tendrás que encontrar una manera de "apagar" y dejar que tu mente se libere.

Presta mucha atención a cualquier idea que se te ocurra y anótala. Algunas de las mejores formas para hacer que tu mente empiece a soñar despierta incluyen salir a pasear, ducharse o bañarse, dar un paseo en bicicleta o permanecer despierto por la noche o por la mañana.

Reflexiona sobre lo que te inspira a ser tu mejor y más creativo yo - ¿qué te ayuda a aprovechar tus pensamientos e ideas innovadoras? ¿Existen determinados blogs, libros o videos que sacuden tu pensamiento y estimulan tus ideas? ¿Hay actividades que siempre parecen relajar tu mente y ayudarte a ver las cosas de una manera no convencional, como escribir un diario, meditar o salir a correr?

Construye un portafolio de cosas que te ayuden a aprovechar tu energía creativa y tu pensamiento original. Si te gusta dibujar, intenta guardar un cuaderno de dibujo o un libro de garabatos. Si te gusta escribir, ten a mano un bloc de notas para anotar los pensamientos perdidos.

Encuentra tiempo para escribir todos los días. Si encuentras inspiración en la naturaleza, intenta coleccionar pequeños objetos de tu tiempo al aire libre, o haz fotos de escenas que te encuentres y que te resulten estimulantes. Organiza los objetos o las imágenes en un cuaderno o collage. Independientemente de lo que te resulte interesante, motivador e inspirador, úsalo para ayudarte a modificar tu cerebro y aumentar tu creatividad todos los días.