Los problemas de flujo de efectivo pueden acabar con una empresa, sin embargo, existen muchas posibilidades para encontrar más fondos para tu pequeña empresa.
Los problemas de flujo de caja hacen desaparecer a muchas empresas todos los años. ¿No sería bueno reducir algunos costes y darle a tu empresa más espacio para crecer y menos razones para preocuparse?
Según una investigación llevada a cabo por CB Insights, el 29% de las empresas que fracasan lo hacen simplemente porque se les acaba el dinero. Algunas empresas abandonan el negocio porque no recaudan suficiente capital de los inversores, pero estas suelen hundirse porque pagan demasiado por las cosas que necesitan. Los empleados, los alquileres y los proveedores son necesidades caras. Para aprovechar al máximo cada inversión, necesitas saber cuándo y cómo negociar mejores precios.
Las negociaciones no son solo para los equipos de ventas. Los dueños de negocios pueden ahorrarse muchísimo dinero usando tácticas de negociación. Si quieres reducir costes, entonces empieza a negociar las siguientes cosas.
1. Alquiler
La mayoría de los negocios no saben que la renovación de su contrato de alquiler es negociable. Todo el mundo cree que cuando el contrato vence, lo mejor que puedes hacer es firmar la renovación. Sin embargo, la realidad es muy distinta. Los mismos incentivos que se ofrecen a los nuevos inquilinos (negociación de tarifas, permisos de mejora de inquilinos, alquiler gratuito y más) también se pueden lograr en las renovaciones de contratos de alquiler.
Ningún propietario quiere quedarse sin alquiler su propiedad, ya que esto les hace perder mucho dinero. Y, al igual que atraer a un nuevo cliente en cualquier otra industria, conseguir un nuevo cliente suele ser más costoso que mantener uno que ya tienes. Las empresas con un buen historial de pagos pueden tener mucha influencia en las negociaciones de alquiler.
Nunca aceptes la renovación de un contrato de alquiler sin antes comprender tus opciones.
2. Prestaciones para los empleados
Todos los empleados nuevos quieren ganar el máximo dinero posible. Muchos de los mejores presentan unas demandas difíciles o imposibles de satisfacer para las pequeñas empresas. Sin embargo, en lugar de ofrecer un salario más alto, las empresas pueden negociar otros beneficios para atraer (y retener) a sus mejores trabajadores.
El equilibrio entre el trabajo y la vida privada es más importante que nunca, y las herramientas digitales hacen que el compromiso sea más realista para los trabajadores de hoy. Ofrece ventajas como tiempo libre flexible, tiempo ausente del trabajo adicional y la posibilidad de trabajar desde casa para obtener el mejor talento por menos dinero.
Las páginas webs sobre empleo aconsejan a los empleados que pidan beneficios no monetarios para que los empleados inteligentes sepan que pueden negociar más allá del salario. Encuentra un compromiso que funcione para ambas partes. Sin embargo, no intentes bajar demasiado el salario base, o te estarás arriesgando a ganarte una mala reputación.
3. Paquetes de proveedores
A los proveedores y vendedores les gusta presentar sus paquetes como listas de compras, pero eso no significa que sean tan inflexibles como una tienda de comestibles. En lugar de comprarle todo a un mismo proveedor, compara precios con proveedores y aprovecha diferentes ofertas para encontrar el precio más bajo.
Eso no significa necesariamente que debas quedarte con la opción más barata, por supuesto. La fiabilidad y la calidad de los suministros son tan importantes como el coste. Compara las opciones disponibles en el mercado y elige a tus posibles proveedores favoritos antes de hablar con tus opciones preferidas para encontrar un término medio. Si no necesitas alguna parte de los paquetes que se ofrecen o quieres ajustar el volumen, nunca está de más preguntar.
Considera tu influencia en las negociaciones con los proveedores. Si eres buen cliente tienes más margen de maniobra que el resto.
4. Condiciones de los préstamos
Los bancos gozan de una posición de poder en el mundo de los negocios. Sin su dinero, las pequeñas empresas no tienen las líneas de crédito y los fondos que necesitan para proporcionar sus servicios y productos. Sin embargo, mientras que los préstamos para pequeñas empresas suelen ser bastante inaccesibles, los propietarios inteligentes pueden encontrar bajas tasas de interés así como mejores condiciones con un poco de esfuerzo.
Al igual que sucede con los proveedores, encontrar la mejor tasa bancaria comienza con un poco de investigación. Compara precios con grandes bancos, instituciones financieras locales y cooperativas de crédito para obtener una variedad de opciones. Con esa información en la mano, elige a los mejores proveedores de servicios y pídeles que mejoren las tarifas ofrecidas por otras compañías. Algunos bancos pueden negarse a negociar, pero la mayoría estará dispuesta a escuchar.
Según Paola García, asesora de pequeñas empresas del Excelsior Growth Fund, las negociaciones financieras van mejor cuando se conoce la terminología. Antes de intentar hablar de negocios con los bancos, infórmate sobre convenios financieros, pagos globales y otros temas importantes.
5. Liquidación de deudas
La mayoría de los negocios tienen deudas. Cuando las cosas se ponen difíciles y los pagos se vuelven más difíciles, no te quedes sentado y esperes a que las ventas de tu empresa mejoren. Busca a los deudores y negocia unas condiciones más favorables para mantener a ambas partes contentas.
Lo último que un acreedor quiere es ver a un cliente en bancarrota. Esto es aplicable tanto a los acreedores garantizados, como a los acreedores no garantizados y a los prestamistas de bienes. Si tienes problemas para hacer tus pagos, llama para hablar con el dueño de tu deuda. Sé franco sobre tu situación. Un acreedor preferiría obtener el 60% de su deuda directamente que una fracción de esa cantidad después de que su negocio se haya ido al traste.
Ten cuidado con esta estrategia. Si bien la negociación de la deuda puede ahorrarte dinero a corto plazo, los frecuentes pagos insuficientes conducirán a la denegación de solicitudes de préstamos en el futuro.
La vida de las pequeñas empresas es dura - no la hagas más difícil pagando más de lo que debes. Fíjate en sus gastos y piensa en cómo puedes negociar su reducción. Con un poco de tiempo, investigación y conversación fluida, podrás ahorrar dinero y emplearlo para hacer crecer tu compañía a largo plazo.