Cómo motivarte cuando estás deprimido

Encontrar motivación puede resultar difícil en algunas ocasiones. Por ejemplo, aunque a algunas personas les encanta escribir, a veces no se atreven a sentarse a escribir algo. Además, no faltan los consejos para solucionar este problema; todo el mundo, desde tu mejor amigo hasta tu madre, parece saber cómo solucionar tu problema.

Sin embargo, si tu problema es algo más profundo, o si, por alguna razón, no eres capaz de encontrar el estado de ánimo correcto, tenemos una lista para ti. No siempre es fácil, y a veces tienes que dar un paso atrás. Pero tu lucha está ahí, y hay consejos para todo.

Aunque esto parezca un cliché, la música puede ser realmente un poderoso motivador. No vamos a decirte qué escuchar porque cada uno tiene sus gustos. En vez de eso, te recomendamos que escuches lo que tu corazón desee; escucha lo que creas que te ayudará a ponerte de buen humor o te trasladará al lugar en el que quieras estar. Si puedes, o si no te distrae, también te sugerimos que escuches música y hagas tus tareas al mismo tiempo.

Los libros nos llevan y nos muestran verdades y posibilidades; no importa qué tipo de historia-ficción, poesía, o no ficción-motivación leas. Escoge algo que te interese, o algo que siempre hayas querido leer, y empieza a hacerlo; es posible que encuentres la conexión correcta. Además, leer es bueno para la mente y el alma.

Una de las muchas cosas para las que están hechos los amigos es para ser tus confidentes. Aunque no lo entiendan del todo, es bueno tener a alguien a quien escuchar y que te dé su opinión. Existe la posibilidad de que al hablar sobre por qué te falta motivación descubras una razón subyacente, e incluso la mejor solución sobre cómo conseguir motivación.

En algunas ocasiones lo único que necesitas es escuchar lo correcto, lo que le habla a tu corazón y se identifica con tu lucha. La vida es estresante, y resulta fácil dejar que todo eso te deprima; a veces necesitas un poco de refuerzo positivo, y las palabras correctas pueden activar el interruptor correcto.

A veces tan solo necesitas despejar tu mente. La meditación es excelente para esto, ya que promueve la conciencia consciente, así como la relajación. Desestresarte puede ayudarte a revitalizarte.

Bueno, es verdad que para hacer ejercicio necesitas precisamente eso, motivación. Sin embargo, el ejercicio físico es también un motivador; salir fuera y estar activo aumenta los niveles de energía y mejora los estados de ánimo, promueve el sueño y una vida saludable. Si necesitas motivación para hacer ejercicio, intenta hacer ejercicios más sencillos o entrenamientos sencillos en casa.

Si te sientes abrumado, una simple lista de cosas por hacer puede ser lo que necesitas. Apuntar todo lo que necesitas hacer te ayudará a mantener la organización y te permitirá tachar los elementos de tu lista conforme los completas, lo que te proporcionará una sensación de logro.

Sí, otra lista, y no, no es lo mismo que una lista de cosas por hacer. Esta lista es un recordatorio para cuando empieces a perder un poco la motivación, o cuando empieces a olvidar por qué has empezado a hacer algo en primer lugar. No escribas simplemente tu(s) meta(s) - escribe por qué las tienes para que así puedas verlas cuando lo necesites (o mejor aún, ponlas en algún lugar donde las veas todos los días) para mantener viva tu motivación.

Ver una película buena es realmente inspirador, puede ser como leer un libro ya que las películas también cuentan historias, y las historias y los personajes están llenos de motivación.

En serio. Simplemente hazlo. Cuanto más lo pospongas, más difícil será. A veces solo tienes que lanzarte y empezar a correr.

Si dices que vas a hacer algo en las redes sociales, es más probable que lo hagas. ¿Por qué? Porque el miedo a la humillación pública habla por sí mismo. También te permite informar a los demás sobre cómo te va, y dar actualizaciones te ayuda a alcanzar la meta que te has fijado.

En caso de duda, prepárate. O al menos prepárate lo mejor que puedas. Prepararse puede ser tan simple como mirarte al espejo y repetir algunas afirmaciones positivas - todo comienza con creer que lo que quieres es posible.

Todos tenemos que pedir ayuda algunas veces, no te hace débil ni te convierte en un fracasado. De hecho, creemos que te hace mejor persona. Así que si estás perdido, simplemente busca a alguien que creas que pueda ayudarte.

Existen muchas razones para ayudar a los demás, pero no importa la razón, la motivación y la inspiración llenan a las personas que ayudan. También hay muchas maneras de ayudar: puedes irte de misionero o hacer algo más sencillo como echar una mano en un albergue local. No importa lo que hagas, seguro que ganarás una nueva perspectiva, y tal vez incluso descubrirás algo sobre ti mismo.

La naturaleza es muy restauradora: una simple caminata, sentarse fuera y admirar los alrededores, conducir por la ciudad, tal vez tomar un café. Simplemente sal y empápate de todo. Si no eres capaz de meditar, la naturaleza es una gran alternativa.

Establecer una rutina para ti mismo te da algo que esperar y completar cada día; especialmente con cosas como el ejercicio, mantener una rutina te ayuda a desarrollar un hábito.

Quizás el consejo más importante que podemos darte en esta situación, o en cualquier otra, es que reconozcas lo que estás sintiendo, y ser consciente de que esos sentimientos son válidos. Somos humanos, y ser humanos significa que a menudo somos complejos; pero eso no significa que no podamos ser entendidos. Negar lo que sientes no es saludable; una vez que entiendes que sientes lo que sientes y que no hay ningún problema en ello, te encuentras en el camino correcto para superar cualquier sentimiento negativo que te arrastre.

No existe una única forma de motivarte; la vida es complicada, sin embargo, la motivación está ahí fuera para ser encontrada si estás dispuesto a buscarla. Esperamos que nuestros consejos sobre cómo conseguir motivación te hayan dado al menos algunas ideas. ¡Todos somos personas diferentes, así que encuentra lo que te conviene y muévete!