El mundo actual se basa en la productividad. Todo el mundo espera que seas productivo en el trabajo y que luego vuelvas a casa y termines tus tareas de manera productiva. Se espera que seamos productivos en todo, sin embargo, en algunas ocasiones no somos capaces de gestionar todo lo que tenemos en nuestra lista de tareas. Y esto nos hace sentirnos insatisfechos con nuestro rendimiento y nuestra vida en general.
Solemos echarnos la culpa a nosotros mismos cuando no somos productivos. Sin embargo, no debes olvidar que no eres la única razón por la que podrías perder tu motivación. Existen muchos factores, como que tus compañeros de trabajo estén hablando cerca de tu mesa, el sonido constante de tu teléfono o el hecho de que tu jefe te asigne varias tareas a la vez.
No cabe duda de que el entorno en el que trabajas influye en tu productividad. Y debido a que algunos estudios han descubierto que los empleados son más productivos trabajando desde casa, algunas empresas han empezado a adoptar la política de permitir el trabajo a distancia.
Sin embargo, si tu empleador está en contra de esta idea, entonces necesitas aprender a gestionar tu productividad en el ruidoso entorno de la oficina.
Estos son 11 hábitos que puedes adoptar para aumentar tu productividad.
1. Mantén tu lugar de trabajo limpio y ordenado
¿Sabías que mantener tu lugar de trabajo limpio y ordenado te ayudará a mantener la productividad 1,5 veces más tiempo? La montaña de documentos, carpetas y archivos solo sirve para recordarte las tareas que todavía no has terminado. Te sentirás perdido, ni siquiera sabrás con qué empezar, y perderás tu productividad y motivación al mismo tiempo.
En su lugar, intenta poner en tu mesa únicamente las cosas que necesitas para una tarea en particular. Intenta dejar de hacer tareas múltiples y haz una cosa a la vez. Además, existen muchas formas interesantes de organizar tu lugar de trabajo que te ayudarán a trabajar de forma más productiva.
2. Trabaja más inteligentemente, no más duro
De acuerdo con un estudio llevado a cabo por John Pencavel, profesor de economía de la Universidad de Stanford, EE. UU., los empleados que trabajan 56 horas a la semana son tan productivos como los que trabajan 70.
Sí, has leído bien: puedes trabajar menos y seguir siendo productivo. Por lo tanto, antes de que empiece la jornada laboral, siéntate y haz una lista de las tareas del día. ¡Intenta no trabajar demasiado!
3. Prioriza
Hacer una lista de prioridades es uno de los principales pasos para ser productivo. Por lo tanto, antes de empezar a trabajar, identifica tus objetivos y prioridades principales.
Sin embargo, no olvides que la priorización está estrechamente relacionada con la gestión eficaz del tiempo. ¿Sabías que los músicos más famosos del mundo solo pasan 90 minutos trabajando duro en sus habilidades? Resulta que 90 minutos son más que suficientes para hacer un gran progreso. ¡Gestiona tu tiempo más inteligentemente!
4. No te olvides de tomarte un descanso
¿Y si alguien te dijera que puedes echarte una siesta en el trabajo? Sí, puede sonar gracioso. Pero, ¿por qué no dedicar 15 minutos de tu descanso para relajarte un poco?
¿Por qué echarte una siesta en el trabajo te ayuda a mantener la productividad? Un sueño ligero de 15 a 30 minutos te refrescará. Además, te ayudará a reducir el estrés y te hará menos susceptible a los factores de estrés. ¡Y nada mata la productividad más rápidamente que estar frustrado en el trabajo!
5. La planificación es la clave
¡Y puede ser bastante divertida! Actualmente existen muchas formas de convertir la planificación en un proceso creativo. No solo puede ser práctico y te mantendrá productivo, sino que también puede ser una forma de expresar tu creatividad.
Además, puedes encontrar mucha inspiración en Internet. Si no tienes tiempo para hacerlo por ti mismo, puedes buscar ideas de planificación en Internet. Existen muchas listas e infografías, incluso para los más exigentes.
También debes intentar hacer que tus reuniones sean lo más organizadas posibles. Si tus reuniones suelen durar más de lo necesario, intenta programar un temporizador para el tiempo necesario y, cuando suene la alarma, finaliza la reunión. De esta manera no perderás tiempo y lo utilizarás para otras tareas necesarias.
6. Duerme bien
Un buen sueño refrescante es la cura para todo. Pero, ¿y si alguien te dijera que esto podría ser la solución para tu baja productividad?
Las personas que duermen menos de 7 horas por noche suelen ponerse enfermos con más frecuencia. Una buena noche de sueño es un estímulo para el buen humor, la motivación y la productividad. Existen varios rituales que puedes seguir antes de irte a dormir que te ayudarán a descansar. Recuerda que un buen descanso es de vital importancia para mantenerte productivo y motivado.
7. Utiliza la iluminación natural
Nada te mantendrá más motivado para trabajar que trabajar cerca de ventanas. ¿Todavía te preocupa que no sirva de nada? Las personas cuyo lugar de trabajo está más cerca de las ventanas son un 12% más productivas. Además, esto beneficiará a tu memoria. Así que no lo dudes, acerca tu mesa a la ventana y disfruta de un día productivo.
8. Lucha contra la procrastinación
Los compañeros de trabajo ruidosos, perder el tiempo en Internet, las redes sociales y otras muchas cosas forman parte de la enorme lista de asesinos de la productividad. Y superarlos no es fácil a menos que tengas una imagen mental de tus metas en tu cabeza. Recuerda que mantenerte decidido a lograr algo te llevará al éxito. Así que di "No" a los compañeros que intentan distraerte de tu trabajo.
9. Apaga el teléfono
¿Sabías que tu teléfono es el mayor desencadenante de la procrastinación? Cuando lo pones en modo silencioso, la vibración te distraerá. Así que si tiene tareas urgentes que hacer, ¿no es esto una buena razón para apagar el teléfono? Esa llamada telefónica probablemente no es tan seria o urgente, pero si la contestas, ¡nunca recuperarás tu productividad!
10. Mantente positivo
Para crear y mantener el estado de ánimo productivo no solo para ti, sino también para los demás, siempre mantente positivo. Así que mantén tu actitud tranquila y positiva, ¡seguro que te ayudará a tener un mejor rendimiento!
Y si no estás contento debido a algunos fracasos, recuerda que el fracaso no es más que otro paso hacia el éxito. Es una gran lección de vida. Úsalo, conviértelo en una ventaja y sigue adelante.
11. Haz ejercicio
El efecto positivo del ejercicio en nuestro cuerpo y mente ha sido demostrado hace mucho tiempo. Nos ayuda a recargar las pilas y a refrescar nuestra mente.
La mejor ventaja de hacer ejercicio en lo que respecta a la productividad es que el ejercicio nos ayuda a concentrarnos. Además, nos hace menos susceptibles a los factores de estrés y crea una mentalidad positiva. Un entrenamiento de 20 minutos al día es un gran estímulo para la productividad.
Además, comer alimentos saludables es otro factor que puede ayudar a aumentar la productividad. Las vitaminas y los minerales nutren y desestresan nuestro cuerpo para mantenerlo sano. Y cuando nuestro cuerpo está satisfecho con lo que le ponemos, instantáneamente responde con buen humor, motivación y productividad.
Conclusión
Entonces, ¿por qué dejar un estilo de vida saludable para más tarde? No hay absolutamente ninguna necesidad de ello, especialmente cuando sabes cómo puede afectar positivamente a tu vida laboral. Así que si estás decidido a alcanzar tus metas y construir una carrera, sigue un estilo de vida saludable y definitivamente te convertirás en una máquina de productividad.