Cómo hacer frente a las fechas límite
Página principal Estilo de vida, Consejos

Adoptar el enfoque correcto con respecto a las fechas límite reducirá tus niveles de ansiedad y estrés.

La presión de las fechas límites es algo universal en todas las industrias, al igual que los sentimientos de ansiedad asociados con la escasez de tiempo. Sin embargo, no debes tener miedo. Existen muchos métodos para reducir o minimizar el estrés y la ansiedad relacionadas con las fechas límite que te prepararán para hacerles frente.

Fija tus propios plazos

Lo primero que te sugiero hacer es fijarte unos plazos artificiales. Juega con tu perspectiva para manipular el tiempo. Entiende que puedes ahorrarte una carga de estrés actuando como si algo debiera ser entregado antes de su fecha límite real. Saber que hay una fecha límite tanto artificial como "real" pasa a formar parte de tu subconsciente e inconsciente. Mentalmente, esto crea una zona libre de estrés cuando se produce una contracción del tiempo.

Mientras me preparaba para ir a la universidad, mi hermano mayor me dio un excelente consejo: "Adelanta todas las tareas de tu programa". Por cada trabajo que tenía que entregar, por cada prueba, me preparaba con antelación; y esto me permitió generar un tiempo extra para terminar los trabajos. Estaba dispuesto a enfrentarme a cualquier circunstancia imprevista, incluso si estas circunstancias nunca acababan materializándose.

De esta forma también ganas tiempo ara pedirle su opinión a los demás. Cuando tengas un borrador de un proyecto terminado antes de tiempo, podrías, por ejemplo, enseñárselo a tu supervisor. Explica que deseas entregar un trabajo de la más alta calidad posible, por lo que has acabado el primer borrador del proyecto una semana antes con el fin de realizar las modificaciones necesarias. Pídele que te diga si vas por el buen camino. Esto te permitirá entregar un gran trabajo. Por lo tanto, practica la fijación de plazos artificiales y descubrirás una de las mejores formas de evitar las restricciones de tiempo innecesarias, así como la ansiedad.

Aprovecha la ayuda

Para muchas personas que se enfrentan a una fecha límite inminente, su ego no les permitirá adoptar las medidas apropiadas y pedir ayuda para acabar a tiempo. A menudo, esto se debe a que tienen miedo sobre cómo esto será percibido por los demás. Les preocupa que los demás los vean como ineptos por verse obligados a pedir ayuda. Esto, en última instancia, lleva a la dilación, e incluso acumula más presión a medida que el plazo se acerca rápidamente. Puedes reducir esta presión dejando tu ego a un lado y simplemente pidiendo ayuda a los demás.

Para completar una tarea rápidamente, pregúntale a alguien que ya la haya completado. Lo más probable es que esta persona ya cuente con un sistema o un atajo que pueda compartir. Aprovecha su experiencia y conocimiento de la situación para ahorrar tiempo y evitar la ansiedad.

45 hábitos de los profesionales de éxito

Otra manera de obtener ayuda de los demás es pedir una ampliación. A menudo, pedir una pequeña ampliación de la fecha límite puede suponer una gran diferencia en cómo te sientes. La mayoría de la gente estará dispuesta a darte esa ampliación.

La gente trabajará contigo si eres sincero sobre la necesidad de más tiempo para alcanzar adecuadamente los objetivos de tu proyecto. Los plazos difíciles no siempre son lo que parecen, y nunca está de más preguntar. Sin embargo, lo que no debes hacer es pedir constantemente ampliaciones. Esto puede hacer que la gente se sienta utilizada, aprovechada o manipulada. Y acabará pensando que no eres responsable y que tienes pocas habilidades para gestionar el tiempo. Si gestionas inteligentemente el tiempo por adelantado, nunca te verás en esta situación.

Por último, no hagas promesas excesivas al fijarte tu propias fechas límite. A veces nos imponemos fechas límite innecesarias por una única razón: nuestro ego. No somos lo suficientemente humildes y no tardamos ni un segundo en pensar en los posibles problemas de ser demasiado confiados, demasiado prometedores y de intentar cumplir con lo prometido. No te acorrales diciendo que vas a hacer algo de inmediato o fijes una fecha límite muy corta sin tener un plan para hacerlo realidad.

Aplica la ingeniería inversa a tu tiempo para evitar las presiones de tiempo. Esto te permitirá gestionar tus expectativas y las de los demás. Empieza desde el final de la tarea y vuelve a trabajar para ver cuánto tiempo tardarás en completarla. Si es posible, cuando se te entregue un proyecto nuevo, tómate un tiempo, ya sea de unos minutos o de una hora, para determinar cuánto tiempo necesitarás para completar cada paso del proceso, tanto en el mejor como en el peor de los casos. Luego encuentra un equilibrio entre los dos.

Ya no estás bajo presión

La presión puede evitarse cuando se toman las medidas oportunas. Fíjate tus propias fechas límite y aumenta el tiempo para hacer ajustes. Pide ayuda a otras personas, ya sea para completar tu tarea o para conseguir una ampliación.

Con tu ego fuera de la ecuación, sentirás menos presión y estarás más capacitado para completar tus proyectos con éxito.

Lea también:
Por favor, describa el error
Cerrar