Cómo evitar que los pensamientos intrusivos controlen tu vida

Todos los días experimentas un flujo continuo de pensamientos que se arremolinan dentro de tu mente. La mayoría de estos pensamientos llegan a tu mente sin tu permiso. Simplemente aparecen. Sin embargo, no debes permitir que controlen tu vida. Te enseñamos a reconocerlos y hacerles frente.

Imagínate que estás volviendo a casa por la noche después de una cena elegante con una persona que acabas de conocer. Las cosas han ido de maravilla, y ya estás pensando que esta persona podría ser exactamente lo que estabas esperando. Ese es el preciso momento en el que los pensamientos intrusivos aparecen en escena. Te acuerdas de un examante que te hizo daño y empiezas a preguntarte: "¿Realmente le gusto a esta persona? Me lo he pasado muy bien, pero ahora que lo pienso...".

Antes de que te des cuenta, estás repitiendo toda la noche en tu cabeza, hasta la última palabra y gesto. El viaje en coche a casa es borroso - estabas totalmente perdido en las profundidades de tu propia mente. ¿Te resulta familiar? Los pensamientos intrusivos pueden robarte la felicidad.

Si alguna vez te has preguntado cómo detener los pensamientos intrusivos o incluso qué son, este artículo es para ti. Vamos a averiguar qué son y qué puedes aprender de ellos.

Todos los días experimentas un flujo continuo de pensamientos que se arremolinan dentro de tu mente. La mayoría de estos pensamientos llegan a tu mente si tu permiso. Simplemente aparecen.

No sueles prestarle demasiada atención a la gran mayoría de estos pensamientos. Aparecen y desaparecen, y pocas veces afectan a tu ser consciente.

Si alguna vez has probado una forma de meditación, probablemente estés familiarizado con el acto de ser consciente de tus pensamientos. La meditación crea conciencia, pero todavía no te involucras con esos pensamientos. Simplemente te sientas y observas.

Los pensamientos intrusivos son diferentes. Estos se precipitan al centro de tu atención... y luego se quedan ahí. Exigen que te concentres e insisten en que te obsesiones con ellos. Cualquiera que haya experimentado pensamientos intrusivos repetidos puede tener la sensación de que controlan su vida.

El primer paso para gestionar sus pensamientos intrusivos es reconocer cuándo los estás teniendo. Un método muy efectivo para conseguirlo es la atención plena.

Llevo varios años practicando la meditación. Al principio me proporcionaba un alivio de la ansiedad y el estrés, pero a medida que he continuado, la atención que ofrece ha tenido algunos beneficios profundos en muchos aspectos de mi vida.

Uno de ellos es tratar con pensamientos intrusivos. La atención te da ese momento extra de claridad antes de actuar sobre sus pensamientos. Básicamente, cuando tienes un pensamiento intrusivo, tienes la habilidad de detenerte, reconocer que no es más que un pensamiento estúpido, y luego descartarlo como nada más.

Cuando ya seas capaz de reconocer los pensamientos intrusivos, ¿cómo hacer que desaparezcan? No lo sabes. Intentar ignorar o suprimir tus pensamientos intrusivos generalmente los empeora. Lo que deberías hacer es aceptarlos. Es probable que hayas intentado muchas veces en el pasado "deshacerte" de tus pensamientos intrusivos, pero seguro que no te ha funcionado hasta ahora, ¿no es cierto? Tal y como se ha dicho antes, los pensamientos intrusivos son normales, y no cabe duda de que vas a tenerlos. Lo mejor que puedes hacer después de reconocer un pensamiento intrusivo es aceptarlo como lo que es.

"Vaya, estoy teniendo un pensamiento intrusivo. Este no soy yo. Esto es algo que se me pasa por la cabeza". Aceptarlo como es - solo un pensamiento - le quita su poder sobre ti y te libera.

Así que, acabas de reconocer que has tenido un pensamiento intrusivo, y has hecho lo correcto al aceptarlo por lo que es. ¿Y ahora qué?

Este es el paso más importante. Quedarte atrapado en un pensamiento intrusivo puede ser muy fácil. Por ejemplo, digamos que tu novia y tú estáis sentados en casa, viendo vuestro programa de televisión favorito. Su teléfono suena. Ella lo mira, lo coge, se ríe y luego responde a quienquiera que haya sido.

Tu mente inmediatamente empieza a pensar que está hablando con un amante. Empiezas a pensar en ello y acabáis discutiendo.

En lugar de quedarte atrapado en tus pensamientos intrusivos, necesitas entrenarte para no hacerlo. Un buen método para ello es la técnica del bloqueo. Básicamente, cuando un pensamiento intrusivo aparece en tu cabeza, reconócelo, acéptalo y luego ignóralo. Permite que tu mente empiece a pensar en otras cosas. Si no te queda más remedio, encuentra otra forma de ocupar tu mente. Si te encuentras obsesionado con tu pensamiento, usa tu entrenamiento de atención plena para detenerte, reconocer que has perdido el control, y luego alejar tu atención de él.

Los tres pasos anteriores te ayudarán a hacerle frente a tus pensamientos intrusivos. Este último paso es simple: sigue viviendo tu vida. A estas alturas, es de esperar que te des cuenta de que los pensamientos intrusivos son normales y le suceden a todo el mundo. Si permites que tus pensamientos intrusivos cambien tus comportamientos, entonces estás perdiendo la batalla. En cambio, sigue a lo tuyo, disfrutando de la vida, y no permitas que esos pensamientos molestos e intrusivos afecten a tus acciones de ninguna manera.

La próxima vez que experimentes un pensamiento intrusivo, prueba el método anterior y ve cómo funciona. Esta técnica es una práctica en la que hay que trabajar para cosechar beneficios.