11 hábitos de la gente ridículamente agradable que puedes aprender por ti mismo

Demasiada gente cae en la creencia equivocada de que ser agradable depende de rasgos naturales e imposibles de enseñar de los que solo disfrutan unos pocos afortunados: los guapos, los sociables y las personas de increíble talento. Resulta fácil caer preso de este malentendido.

Cuando se le pide a la gente que describa a las personas agradables, estos inevitablemente ignoran las características innatas (inteligencia, extraversión, atractivo, etc.) y en su lugar se centran en cualidades que podemos controlar como la accesibilidad, la humildad y la positividad.

Estas cualidades, y otras similares, describen a las personas con gran habilidad en lo que a la inteligencia emocional respecta. Según una investigación llevada a cabo por TalentSmart entre más de un millón de personas, las personas que poseen estas habilidades no solo son muy agradables, sino que ganan más dinero.

El 90% de las personas con mejor rendimiento tienen un alto nivel de inteligencia emocional, las personas con un alto nivel de inteligencia emocional ganan más dinero que las personas con un bajo nivel, mientras que un aumento de un solo punto en su nivel de inteligencia emocional supone una importante diferencia en la cantidad de dinero que ganan.

Ser simpático está bajo tu control, y es una cuestión de inteligencia emocional. A diferencia de las características innatas y fijas, como tu coeficiente intelectual, la inteligencia emocional es una habilidad flexible que puedes mejorar con esfuerzo.

Estos son algunos comportamientos clave de la gente emocionalmente inteligente que les ayudan a ser unas personas tan agradables.

Ser auténtico y honesto es esencial para ser agradable. A nadie le gustan los falsos. La gente se siente atraída por las personas auténticas porque saben que pueden confiar en ellos. Resulta difícil que alguien te guste cuando no sabes quién es y cómo se siente en realidad.

La gente agradable sabe quién es. Tienen la confianza suficiente para sentirse cómodos en su propia piel. Al concentrarse en lo que te impulsa y te hace feliz como individuo, te conviertes en una persona mucho más interesante que si intentas ganarte a la gente tomando decisiones que crees que harán que les caigas bien.

El mayor error que comete la gente a la hora de escuchar es que están tan concentrados en lo que van a decir a continuación o en cómo les va a afectar lo que la otra persona está diciendo que no escuchan lo que se está diciendo. Las palabras se oyen alto y claro, pero el significado se pierde. Una sencilla forma de evitar esto es hacer muchas preguntas.

A la gente le gusta saber que estás escuchando, y algo tan simple como una pregunta demuestra que no solo estás escuchando, sino que también te importa lo que te están diciendo. Te sorprenderá cuánto respeto y aprecio puedes ganar con solo hacer preguntas.

Si quieres ser agradable, debes ser tener una mente abierta. Poseer una mente abierta te hace accesible e interesante a los demás. Nadie quiere tener una conversación con alguien que ya se ha formado una opinión y no está dispuesto a escuchar.

Tener una mente abierta es de vital importancia en el lugar de trabajo, donde la accesibilidad significa acceso a nuevas ideas y ayuda. Para eliminar nociones y juicios preconcebidos, necesitas ver el mundo a través de los ojos de los demás. Esto no requiere que creas lo que ellos creen, simplemente significa que dejes de juzgar a otras personas el tiempo suficiente para entender realmente las razones por las que actúan de una forma determinada. Solo entonces puedes dejar que sean quienes son.

La gente se muestra reacia hacia las personas que están desesperadas por captar la atención de los demás. No necesitas desarrollar una gran personalidad extrovertida para ser agradable. Ser amable y considerado es lo único que necesitas para ganarte a la gente.

Cuando hablas de una forma amistosa, segura y concisa, te darás cuenta de que la gente es mucho más atenta y persuasiva que si intentaras mostrarles que eres importante. La gente se da cuenta de tu actitud rápidamente y se siente más atraída por la actitud correcta.

Cuando la gente se acerca a ti, le gusta saber con quién está tratando y qué tipo de respuesta puede esperar. Para ser consistente, debes ser fiable, y debes asegurarte de que aunque a veces estés de mal humor, siempre debes tratar a la gente de la misma forma.

Conocer tus gestos, expresiones y tono de voz (y asegurarte de que sean positivos) atraerá a la gente hacia ti. Usar un tono entusiasta, abrir los brazos, mantener el contacto visual e inclinarte hacia la persona que está hablando es la mejor forma para atraer a los demás. El lenguaje corporal positivo puede marcar la diferencia en una conversación.

Cómo se dice algo puede ser más importante que lo que se dice en sí.

Las investigaciones demuestran que la mayoría de las personas deciden si les gustas o no durante los primeros siete segundos desde que te conocen. Luego pasan el resto de la conversación internamente justificando su reacción inicial. Esto puede sonar aterrador, pero ahora que lo sabes puedes aprovecharte de ello para ganarte la simpatía de los demás.

Las primeras impresiones están íntimamente ligadas al lenguaje corporal positivo. Una postura fuerte, un apretón de manos firme y sonreír a la persona con la que estás hablando te ayudará a asegurar que su primera impresión sea buena.

Tu nombre es una parte esencial de tu identidad, y te sientes genial cuando la gente lo usa. Las personas agradables se aseguran de usar los nombres de los demás siempre que se dirigen a ellos. No deberías usar el nombre de alguien solo cuando lo saludas.

Las investigaciones demuestran que las personas se sienten mejor cuando la persona con la que hablan se refiere a ellas por su nombre durante una conversación.

Las personas reflejan de forma natural (e inconsciente) el lenguaje corporal de la persona con la que están hablando. Si quieres gustarle a la gente, sonríeles durante una conversación y ellos inconscientemente te devolverán el favor y se sentirán bien.

Cuando tocas a alguien durante una conversación, liberas oxitocina en su cerebro, un neurotransmisor que hace que su cerebro te asocie con confianza y un montón de otros sentimientos positivos. Un simple roce en el hombro, un abrazo o un apretón de manos amistoso es lo único necesario para liberar la oxitocina.

Por supuesto, tienes que tocar a la persona correcta de la forma correcta para liberar oxitocina, ya que el contacto no deseado o inapropiado tiene el efecto opuesto.

La gente se siente atraída por las personas apasionadas. Dicho esto, la gente apasionada a veces parece demasiado seria o desinteresada porque tienden a absorberse en su trabajo. La gente agradable equilibra su pasión con la capacidad de divertirse. En el trabajo son serios, pero amigables.

Completan sus tareas porque son socialmente eficaces en poco tiempo y capitalizan momentos sociales valiosos. Minimizan las charlas y los chismes y en su lugar se centran en tener interacciones significativas con sus compañeros de trabajo. Recuerdan lo que les dijiste ayer o la semana pasada, lo que demuestra que eres tan importante para ellos como su trabajo.

Las personas agradables son inestimables y únicas. Se relacionan con facilidad, promueven la armonía en el trabajo, sacan lo mejor de todos los que los rodean y, en general, parecen ser los más divertidos. ¡Añade estas habilidades a tu repertorio y observa cómo se dispara tu simpatía!