Estas son algunas estrategias que te ayudarán a mantener tu salud mental incluso en trabajos estresantes.
Todos hemos pasado por esto. Son las 8 de la tarde y recibes un mensaje de tu jefe recordándote que la fecha límite de tu tarea es a medianoche, o que un cliente importante está descontento, o que tendrás que ir a la oficina durante el fin de semana para terminar un informe, a pesar de los planes que ya hayas hecho.
Cuando suceden estas cosas, los que estamos al otro lado de la pantalla del ordenador sufrimos. Sufrimos porque nos sentimos abrumados, ansiosos y, sobre todo, estresados. Y el estrés, en última instancia, afecta a nuestra salud mental y calidad de vida en general.
Ahora, mientras que la mayoría de los trabajadores aseguran sentirse estresados en el trabajo, hay algunas empresas que están intentando proactivamente ayudar a sus empleados a proteger su salud mental.
Por ejemplo, al principio de mi carrera, trabajé en una empresa que ofrecía a sus empleados "días de salud mental" para asegurarnos de que todos nos cuidábamos a nosotros mismos. Lo hacían porque eran conscientes de que la naturaleza de nuestro trabajo era intrínsecamente estresante - ya sea cumplir plazos o lidiar con clientes enfadados, todos los empleados de la empresa acababan sobrecargados de trabajo en un momento u otro. Por eso, querían ayudarnos a combatir los sentimientos negativos.
Esto fue, por supuesto, una idea excepcional - pero la verdad es que no todas las empresas son tan empáticas o cariñosas. Y debido a que el estrés es fisiológicamente dañino, es de vital importancia tomar medidas para proteger y nutrir nuestra propia salud mental.
Tampoco deberíamos avergonzarnos de invertir en ello. Todo lo contrario, invertir activamente en tu salud mental es una idea muy inteligente. Se trata de estar plenamente presente tanto en tu vida profesional como en tu vida personal, y de actuar para ser la mejor versión de ti mismo posible.
Estas son algunas estrategias que te ayudarán a mantener tu salud mental incluso en trabajos estresantes.
1. Tómate descansos
Algunos trabajadores creen que el exceso de trabajo es algo de lo que estar orgullosos. Creemos que trabajar sin descanso - y renunciar a las pausas durante el día - es una prueba de nuestra pasión, compromiso e inversión. Como tal, muchos de nosotros hacemos cosas como almorzar en nuestros escritorios o pasar 9 horas seguidas en nuestra oficina sin ventanas.
Esto es un gran error.
En pocas palabras, las personas son más eficaces cuando se toman descansos regulares, y eso incluye almorzar lejos de tu ordenador. Por ejemplo, los empleados deberían tomarse descansos de 15 minutos por la mañana y por la tarde, además de salir a caminar y despejar su mente cuando sea necesario. Esto permite que nuestras mentes se reajusten para que cuando volvamos a nuestro trabajo, nuestras responsabilidades nos parezcan más fáciles de gestionar.
2. Haz ejercicio de forma regular
Nuestra salud física está directamente relacionada con nuestra salud mental.
Si descuidamos nuestro cuerpo, si no salimos a la calle durante el día, si no hacemos ejercicio a menudo, si no salimos a caminar, acabaremos sufriendo las consecuencias.
No siempre resulta fácil, pero es necesario priorizar hacer cosas como ir al gimnasio o estar activo durante algunas partes del día. Independientemente de si tu empresa te ayuda o no, piensa en ello como otra forma de invertir en tu agudeza mental.
3. Tómate unos días en el trabajo para mejorar salud mental
Los descansos destinados a la salud mental son de vital importancia. Algunas empresas están comprometidas con esta causa, por lo que ponen a disposición de sus empleados una cantidad determinada de días que pueden cogerse para relajarse. Estos proporcionan bloques de tiempo fijos con los que puedes reiniciar. También te ayudan a mantener una especie de perspectiva equilibrada que te permite considerar tu trabajo como una faceta de tu vida, no como toda tu vida. Si tu empresa los ofrece, no dudes en cogértelos.
Al igual que tomar 30 minutos para hacer ejercicio o almorzar lejos de tu ordenador, permitirte tomar estos momentos de salud mental equivale a invertir en tu capacidad mejorada para concentrarte y ser productivo mientras estás en el trabajo. Los humanos no somos máquinas. De la misma manera que no podemos funcionar al 100% de nuestra capacidad sin descansos durante todo el día, no podemos funcionar con una eficiencia óptima durante todo el año sin disfrutar de una cantidad significativa de tiempo - ya sea un día o una semana - fuera de la oficina.
4. Desconecta del trabajo cuando llegues a casa
De manera similar, para proteger verdaderamente tu salud mental, debes reservar un tiempo -además de los almuerzos y descansos diarios - únicamente para ti y tu familia. Si siempre estás revisando el correo electrónico en casa o estás metido en Slack, nunca te estás dando el tiempo necesario para apreciar a tus seres queridos o las cosas que te hacen feliz, algo que todos los humanos necesitamos.
Únicamente podemos ser eficaces como profesionales si seguimos siendo conscientes de quiénes somos - y de lo que nos gusta hacer - como personas. Ser una persona es lo primero.
5. Delega tus responsabilidades en el trabajo
Finalmente, recuerda no asumir más trabajo del que puedes gestionar.
Mucha gente cree que renunciar a la oportunidad de asumir más es como perder la oportunidad de un futuro ascenso o aumento. Sin embargo, la verdad es que si aceptas más responsabilidades de las que puedes manejar, terminarás haciendo más daño que bien.
Así que, cuando no puedas más, deja de asumir responsabilidades. Define cuáles son tus límites, habla cuando los hayas alcanzado y delega algunas de tus responsabilidades entre tus empleados.