Por qué trabajar más tiempo no te hace más productivo

Debido a la gran competitividad que hay en el mercado laboral, cada vez más empleados están dispuestos a llegar al trabajo temprano y a marcharse tarde.

Parece que cualquiera que quiera darle un impulso a su carrera debe estar preparado para trabajar horas extra. Esto se debe a que más horas son vistas como una mayor dedicación al trabajo. Incluso las personas de gran éxito como Elon Musk afirman que su éxito se debe a todas las horas que trabajan.

Pero, ¿es cierta esta creencia? ¿Trabajar más tiempo se traduce en una mayor productividad productividad?

Una hora extra puede ayudar a los empleados a lograr más si el día ha sido especialmente complicado. Sin embargo, eso no significa que sea sostenible hacerlo a largo plazo. La productividad será alta durante los primeros días; sin embargo, luego empezará a disminuir.

Hace poco más de un siglo, los activistas de los derechos laborales empezaron a abogar por unos mejores horarios de trabajo para los trabajadores. En ese momento, la mayoría de los empleados trabajaban largos turnos durante 6 días a la semana. En 1926, Ford se convirtió en la primera gran empresa en cambiar ese horario a 5 días de trabajo a la semana, trabajando menos horas al día y con unos salarios más altos. Esa decisión se tradujo en una mayor productividad por parte de los empleados.

La mayoría de los trabajadores suelen elegir trabajos que requieren mucho tiempo y son estresantes porque estos suelen ofrecer un salario más alto y un mejor potencial de desarrollo profesional. Sin embargo, incluso cuando se trabaja para alcanzar estas metas, se debe mirar el panorama más amplio. Trabajar más allá de tus horas de productividad en días consecutivos tendrá un efecto negativo tanto en tu salud mental como en tu equilibrio entre el trabajo y la vida privada.

Varias fuentes y estudios han demostrado que la eficiencia del trabajo y el enfoque disminuyen significativamente después de unas pocas horas de trabajo continuo. Cuando trabajas demasiadas horas, tu motivación y productividad simplemente caen.

Trabajar sin descanso - como otras mentiras que la gente ha llegado a creer sobre el éxito - puede acabar impidiéndote alcanzar las metas que realmente deseas lograr. Trabajar en estas condiciones puede aumentar tu mal genio, y puede provocar ansiedad y estrés. Cuando eso sucede, tanto tú como tu jefe acabáis sufriendo.

Los empleados que trabajan menos de las ocho horas diarias habituales son más productivos y, por lo tanto, generan más beneficios para su empleador. El hecho de trabajar menos horas crea un sentido de la urgencia que incita a los trabajadores a priorizar sus tareas. Cuando los empleados sienten que el día que tienen por delante es demasiado largo, tenderán a postergar sus responsabilidades para más adelante. Sin embargo, cuando tienen menos tiempo para alcanzar sus objetivos diarios, se comprometen en sus tareas de inmediato, lo que se traduce en horas más productivas.

Aparte de eso, las semanas de trabajo más cortas aumentan la estimulación mental y les hacen sentir más valorados. Cuando los empleados se alejan del trabajo, disfrutan de un descanso mental que les permite ir a trabajar cuando están adecuadamente descansados y cuentan con energía suficiente para hacer frente a sus responsabilidades laborales. En última instancia, se sienten valorados por el empleador y, por lo tanto, más impulsados a contribuir al éxito de la empresa.

¿Qué puedes hacer para aumentar tu productividad? Estas son algunas cosas que puedes hacer para asegurarte de mantener la concentración y la creatividad en el trabajo:

Cuando trabajes horas extra, a tu mente y cuerpo les vendrá de maravilla una reparadora siesta entre turno y turno. Echar la siesta es más efectivo que una pausa estándar, ya que aumentará tus niveles de energía y motivación y volverá a centrar tu cerebro.

Si tu trabajo requiere largas horas de trabajo, convence a tu jefe para que construya un cuarto de descanso para los empleados. Un lugar tranquilo con almohadas, un sofá cómodo y algunas sábanas no le vendrían nada mal a ninguna empresa.

Siempre que sientas que tu concentración está disminuyendo, levántate y explora nuevos paisajes. Podrías ir a la sala de descanso, darte un paseo hasta la cafetería cercana, cambiar a otro escritorio o cambiar de asiento. De esta manera, puedes aumentar tu creatividad y reenfocar tu cerebro.

Escribe una lista realista de las cosas que deseas completar durante el día. Luego, tacha cada elemento conforme vayas completándolas. Cuando veas que realmente estás sacando cosas de tu lista, estarás motivado para seguir adelante.

La ciencia apoya el hecho de que trabajar muchas horas y la productividad son incompatibles y que los empleados son más productivos cuando trabajan menos horas. Para conseguir más en el trabajo, tanto los jefes como los empleados igualmente deben trabajar menos horas.