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Si ahorrar dinero a largo plazo es algo que te tomas en serio, lo más probable es que en un momento u otro acabes reuniéndote con un planificador financiero.

Un buen planificador financiero certificado puede organizar tus finanzas e implementar una serie de estrategias que te ayudarán a alcanzar tus metas, desde llevar a tus hijos a la universidad hasta jubilarte cuando lo desees.

Estas son algunas situaciones en las que deberías barajar la posibilidad de contratar a un planificador financiero.

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1. Vas a ser padre pronto

Algunos de los acontecimientos más importantes de nuestras vidas a veces suelen ser los más costosos. Si has decidido aumentar tu familia, es bastante probable que necesites encontrar espacio en tu presupuesto para acomodar el aumento de gastos - tendrás que alimentar, alojar y vestir otro ser humano, después de todo.

Un planificador financiero puede calcular los verdaderos costes de la paternidad, reorganizar tu flujo de efectivo y planificar cualquier meta de ahorros que tengáis como familia.

2. Tu pareja y tú estáis combinando vuestro dinero

El dinero suele ser un tema delicado en las relaciones, especialmente cuando vuestros hábitos de gasto y ahorro no son los mismos. Un profesional puede explicarte qué cuentas debéis combinar y cuáles mantener separadas además de crear un plan financiero cohesivo que satisfaga vuestras necesidades.

3. Deseas invertir en el mercado de valores

Invertir en el mercado de valores es una de las mejores herramientas con las que contamos para crear riqueza, pero demasiadas personas no se deciden a dar el paso por el miedo a perder su dinero. Si esto te suena, considera la posibilidad de consultar a un planificador financiero para formular una estrategia de inversión que satisfaga tu tolerancia al riesgo.

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De hecho, los rendimientos nunca están garantizados cuando se invierte en el mercado de valores, pero lo que pierdes al no invertir suele ser mucho más que lo que podrías perder si invirtieras inteligentemente.

4. Necesitas ayuda con tu plan de jubilación

Cuanto más joven seas, más sencilla será tu estrategia de jubilación: Ahorra todo lo que puedas a través de tus cuentas de ahorro con ventajas fiscales, incluyendo el plan de jubilación patrocinado por tu empresa.

Sin embargo, conforme vayas llegando a los 30 y 40 años, tendrás una idea más clara sobre cómo es tu jubilación ideal, y averiguar cómo conseguirla puede ser un poco complicado. Los planificadores financieros son expertos en la planificación de la jubilación: son capaces de evaluar cuánto debes ahorrar y dónde debes invertir para ayudarte a alcanzar la jubilación de tus sueños.

5. Estás ahogado por las deudas

Cualquiera que haya estado endeudado alguna vez, ya sea por préstamos estudiantiles o tarjetas de crédito, sabe que la situación puede ser muy desagradable, especialmente si estás haciendo malabarismos con tus ahorros para la jubilación o metas financieras, o si vives en una ciudad cara.

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Si estás abrumado por tu carga de deudas, considera la posibilidad de consultar a un planificador financiero que te pueda ayudar a elaborar un plan de pago de deudas que te funcione y no descuide el resto de tus metas financieras.

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