Pueden pasar fácilmente 30 minutos mientras navegas por Facebook. Cuando te sientas en el sofá después de un largo día de trabajo, 5 minutos pueden parecer demasiado poco. Cuando estás absorto en tu trabajo o en un libro interesante, 5 minutos se pasan volando.
Sin embargo, hay muchas cosas que podrían suceder en tan solo 5 minutos. Pueden cambiar la vida de una persona. Este periodo de tiempo parece más largo de lo normal cuando te falta precisamente eso, tiempo. Y, no cabe duda de que es mucho más valioso cuando lo pasas con alguien a quien quieres o haciendo algo que te interesa.
5 minutos al día pueden ayudarte a alcanzar tu meta y cambiar tu vida.
Empieza con 5 minutos al día
Puede que no puedas hacer demasiado en tan solo 5 minutos en un día, sin embargo, no tiene por qué ser una tarea enorme.
- Para aprender una nueva palabra al día es suficiente con menos de tres minutos.
- Una pincelada de pincel lleva menos de un segundo.
- Registrarte en una nueva página web requiere menos de cinco minutos.
Durante un período de tiempo, puedes completar tantas tareas pequeñas que juntas se convertirán en un importante logro.
La clave se encuentra en superar la resistencia y tomar medidas
Resulta fácil pensar que podemos dedicar 5 minutos al día, hasta que realmente lo intentamos.
Podríamos fácilmente perder 30 minutos antes de empezar con esos 5 minutos intentando conseguir el ambiente y los sentimientos correctos para empezar.
Si eres una persona que ha estado intentando hacer algunos cambios en su vida, puede que te encuentres experimentando resistencias más que nunca. Siempre que quieras empezar, siempre habrá distracciones, además de excusas y justificaciones internas. Esto se debe a que dar el primer paso siempre es difícil.
Además, esto también pasa debido a que es difícil romper el impulso de no actuar.
Al igual que alguien que quiere empezar a correr después de un largo paréntesis o por primera vez, la tentación de la comodidad de no hacer nada siempre está ahí. Sentarse en el sofá descansando viendo la televisión es mucho más cómodo que tener que hacer otra cosa. Por ejemplo, levantarte del sofá, ponerte las zapatillas, salir por la puerta, llegar al campo de entrenamiento y empezar a sudar con el trabajo duro.
Sin embargo, una vez que hayas dado el primer mini-paso, el segundo y los siguientes pasos serán más fáciles con el tiempo y la práctica. Cuando se practican el tiempo suficiente, estas acciones se convierten en hábitos a largo plazo.
Cómo superar la resistencia
Una forma de superar la resistencia es no pararte a pensar. Mantén el flujo de la acción y no te permitas disminuir la velocidad para pensar si lo haces o no. Por ejemplo, en el caso de empezar a correr de nuevo, puedes optar por ir directamente al gimnasio después del trabajo y no a casa. Puedes elegir ponerte directamente tu ropa de deporte en cuanto llegues a casa y salir a hacer deporte, evitando así sentarte o darte la oportunidad de decir no a lo que te has propuesto hacer. El flujo continuo de acción te permite hacer la transición de un paso a otro sin tener que decidir o pasar por un proceso de pensamiento que pueda poner en peligro tu progreso.
En lugar de sentarte y pensar en lo enorme e imposible que puede llegar a ser una tarea, ¿por qué no ponerte en marcha y aprovechar esos 5 minutos al día?
Las acciones equivalen a progreso. Sin acciones y progreso, no vas a ir a ninguna parte. Si tienes una meta y realmente deseas lograr resultados, ponte en marcha. No importa lo pequeña que sea tu acción, te impulsará hacia tu meta y te alejará de tu estado actual.
Cuantas más acciones emprendas, más lejos estarás de tu punto de partida.
¿Dónde puedes encontrar 5 minutos en tu apretada agenda?
Si vas al trabajo en transporte público, ahí tienes una fantástica oportunidad para encontrar esos 5 minutos en vez de perder el tiempo en las redes sociales.
Si tienes unos minutos de sobra antes de acostarte, resulta fácil ahorrar 5 minutos antes de dormirte.
¿Y si te levantas cinco minutos antes para hacer lo que desees?
Resulta fácil encontrar esos 5 minutos, sin embargo, para hacerlo tenemos que ser conscientes de cuánto deseamos lo que queremos conseguir en esos minutos.
Y lo que es más importante de todo, debes ser consciente de por qué quieres alcanzar la meta que te has fijado
Si todavía estás intentando posponer empezar a hacer algo, sería interesante que intentes averiguar por qué quieres realizar esa acción.
En la mayoría de las ocasiones, cuando eres sincero y claro sobre lo que quieres, ponerte en marcha es realmente sencillo. En el fondo, sabes que lo quieres y sabes que tienes que adoptar medidas para llegar a donde quieres llegar.
A menos que sea algo que realmente desees para ti mismo, ninguna recompensa o incentivo podrá motivarte a ponerte en marcha. Comprende por qué quieres alcanzar esa meta o hacer ciertas cosas en tu vida.
Si tienes claro lo que quieres lograr, entonces haz todo lo posible para hacerlo. Por lo menos empieza con esos mini-escalones de 5 minutos que has asignado cada día. Tienes que tener fe y creer que puedes lograr lo que te propones hacer.
Medidas que puedes adoptar hoy mismo
- Comprueba dónde puedes encontrar 5 minutos de tu tiempo.
- Haz una lista de las acciones más pequeñas que puedes iniciar hoy y mañana.
- Comprométete a tomar esa acción, y al día siguiente.
- Inténtalo esta semana durante 5 minutos cada día y comprueba cómo te funciona.