La mayoría de nosotros tenemos la esperanza de poder desarrollar una larga carrera profesional dentro de la misma empresa. Sin embargo, estas aspiraciones suelen verse obstaculizadas por la dura realidad del mercado laboral actual.
Cuando somos nosotros los que decidimos abandonar una empresa, hablar del tema en una futura entrevista no resulta fácil, pero tampoco es algo imposible. Sin embargo, cuando es tu empresa la que toma la decisión de despedirte, hablar del asunto con tus empleadores potenciales se convierte en una tarea mucho más complicada e incómoda.
Para ayudarte, vamos a darte algunos consejos para desenvolverte con éxito cuando te pregunten en tu próxima entrevista por qué has sido despedido de tu anterior trabajo.
Situación 1: Has sido despedido o han prescindido de ti por motivos estructurales
Ser "despedido" es a menudo algo circunstancial, ya que los ciclos de negocios y las tendencias determinan las decisiones de la empresa. Independientemente de si has sido despedido después de 3 meses o 30 años, se siguen aplicando los mismos principios.
Sé objetivo: Si los hechos son creíbles, entonces no debes tener ningún problema en explicar la situación. "No te pongas demasiado emotivo ni muestres enfado", dice Alan Zel, de Zel Human Capital. Más bien, concéntrate en lo que has aprendido de tu pasado y en cómo puedes aplicarlo con éxito en tu futuro. Di algo en este sentido como punto de partida para tu conversación:
"Hubo una reestructuración dentro de la organización y por desgracia mi puesto se vio afectado".
"El negocio estaba sufriendo una serie de cambios y ya no había suficiente trabajo para mantener mi posición".
Los despidos son una realidad desafortunada que está fuera de nuestro control, por lo que es algo que los entrevistadores entienden.
Situación 2: Has sido despedido por problemas de rendimiento
Recuerda tu propio valor: No reflexiones demasiado sobre el pasado y los aspectos negativos. Dirígete a tu próxima entrevista con la mentalidad de que todavía tienes grandes cosas que ofrecer a la empresa. Considera la situación como una nueva oportunidad y un nuevo comienzo, en lugar de algo malo.
Sé conciso: Cuando el entrevistador te pregunte por qué has dejado tu trabajo o por qué te han despedido, da una respuesta corta. Si no dices nada demasiado evidente, es probable que no sigan insistiendo en el tema. El momento en el que empiezas a dar demasiados detalles "es cuando sale a relucir toda la negatividad, algo que arruinará tu entrevista", dice Marina Byezhanova de Pronexia.
Practica la autoconciencia: Si trabajabas en el departamento de ventas y no alcanzadas los resultados esperados, tendrás que reflexionar sobre qué sucedió y cómo serán diferentes las cosas en tu nuevo puesto, dice Byezhanova. Considera decir algo como lo siguiente durante la entrevista:
"Desafortunadamente, no me sentía identificado con la línea de productos, por lo que me resultaba difícil transmitir su valor a nuevos clientes. Ahora soy consciente de que no puedo vender algo en lo que no creo, y lo que realmente me interesa es ‘X’".
"No poseía las habilidades necesarias para tener éxito en ese tipo de puesto, así que ahora estoy considerando otras oportunidades que se adapten mejor a mis habilidades".
Independientemente de cuál sea el problema, debes ser capaz de explicarlo, de resaltar lo que has aprendido y de asegurarle a tu entrevistador de que no volverá a suceder.
Hablar mal sobre tu antiguo jefe nunca te va a ayudar. Todavía necesitas estar agradecido por sus oportunidades y mostrar que mantienes una buena relación con tu antiguo empleador. Ten cuidado con tu lenguaje, ya que las palabras pueden ser una herramienta delicada pero poderosa.
"No soy lo que me ha pasado, soy lo que elijo ser" - Carl Jung
¿Deberías mentir?
Debes ser lo más sincero posible durante una entrevista. Si un empleador descubre que estás mintiendo, las cosas se pondrán feas. Dicho esto, si no surge la pregunta sobre por qué has abandonado tu empresa anterior, no saques el tema. Algunos reclutadores pueden simplemente preguntarte por qué estás interesado en el puesto, en lugar de preguntarte por qué has dejado tu trabajo anterior. Si la pregunta no surge, no le des mucha importancia.