¿Alguna vez has experimentado esa sensación de ansiedad y hundimiento de que el trabajo que pensabas que era tan perfecto no lo es tanto después de todo?
Si esta incomodidad parece originarse en ti, no hay ningún problema, ya que seguramente tienes tiempo y libertad para solucionar el problema. Sin embargo, si es tu jefe el que está insatisfecho contigo, ahí si tienes un problema.
El empleo seguro no existe, especialmente si no eres un experto en tu campo y otros empleados demuestran ser más inteligentes, hábiles o fiables. Aunque no puedas hacer nada si tu empresa ya ha decidido despedirte, sí que puedes estar atento a estas señales para que la próxima vez no te pille por sorpresa.
1. La conversación que acabas de mantener con tu jefe te ha sido enviada por correo electrónico
Digamos que acabas de mantener una conversación tensa con tu jefe sobre tu rendimiento en un proyecto. Sales de la oficina con un suspiro de alivio, pensando que sabes exactamente lo que tienes que hacer para seguir adelante. Sin embargo, poco después tu jefe te envía un correo electrónico con una descripción de lo que habéis discutido. Esto es una señal de alarma. El resumen de la reunión no es un gesto amable; sino que te la han enviado para que la tengas muy presente.
Para cubrirse las espaldas y proporcionar pruebas sustanciales, los superiores de tu empresa se asegurarán de preparar el camino a tu despido con documentos de todo tipo. En lugar de dejarte llevar por el pánico, aprovecha el contenido del correo electrónico como guía para realizar mejoras y ponlo todo de tu parte para salvar tu trabajo.
2. Tu jefe comprueba todo lo que haces
¿Recuerdas la dura conversación que acabas de mantener con tu jefe? En vez de relajarte, ponte a trabajar en todas las cosas sobre las que habéis discutido. Digamos que ahora estás en “libertad condicional”, por lo que tu jefe va a examinar tu trabajo con lupa.
Por lo tanto, repasa los temas sobre los que habéis estado hablando y ponte las pilas. Cuando tu jefe se ponga en contacto contigo más tarde, querrá ver si has progresado en esos aspectos. Si te sientes abrumado o los objetivos te parecen poco realistas, esto es una señal de que no eres apto para el puesto.
3. Tu jefe te está quitando responsabilidades o tareas
Un nuevo empleado se acerca a tu mesa y te informa de que tu jefe acaba de pedirle que se haga cargo del proyecto que habías estado liderando hasta entonces.
¿Es posible que tu jefe haya decidido librarte de ese proyecto poco importante para asignarte uno más relevante? Puede que sí; sin embargo, es más probable que esto se deba a una razón totalmente diferente. Si tu jefe te está quitando tareas, existe la posibilidad de que crea que no eres capaz de gestionarlas, por lo que se las está entregando a otros empleados.
4. No eres invitado a determinadas reuniones
Estás sentado en tu escritorio y te das cuenta de que los miembros de tu equipo se dirigen a la sala de conferencias para asistir a una reunión. Sin embargo, parece que no has visto invitado. ¿Se habrán olvidado o simplemente te están preparando una fiesta sorpresa?
Si tu equipo se reúne sin ti, es probable que esté trabajando en un proyecto en el que no has sido involucrado porque vas a ser despedido pronto. Tu jefe ya ha decidido cuándo va a despedirte, y aunque es probable que tus compañeros de trabajo no sepan por qué, les han pedido que te dejen fuera. El hecho de no ser incluido en estas reuniones es una clara señal de que ya no cuentan contigo y estás a punto de ser despedido.
5. Acaban de contratar a alguien con tu titulación y experiencia
Llegas a la oficina el lunes por la mañana y te encuentras a tu jefe enseñándole la oficina a un nuevo empleado. ¡Qué bien! Parece que han contratado a alguien para ayudar en el departamento. Rápidamente se corre la voz de que tiene un currículum impresionante, y cuando tienes la oportunidad de echarle un vistazo, descubres que tiene la misma carrera que tú. ¿Se ha dado cuenta tu jefe de que tienes demasiado trabajo y ha contratado a alguien para compartir la carga?
Desafortunadamente, pocas son las ocasiones en las que las empresas se encuentran en una situación financiera tan sólida como para contratar a nuevos empleados sin hacer recortes. Las señales más sutiles y, seamos sinceros, ofensivas de que tu puesto en la empresa tiene los días contados es que contraten a alguien con tu misma titulación pero más experiencia (y, por supuesto, mejor pagado) que tú. Este golpe bajo es la forma que tiene tu empresa de decirte que no funcionas dentro de la estructura de la compañía.
Tener en cuenta estas sutiles señales te ayudará a darte cuenta de que vas a ser despedido con el tiempo suficiente para ponerte a buscar trabajo lo antes posible.