Comencé mi carrera como profesora en Japón. Más tarde me convertí en empresario. Hoy en día, soy consultor de productividad.
Durante los últimos 30 años, he trabajado con CEOs, ejecutivos, doctores, maestros, atletas, niños e incluso con un juez del Tribunal Supremo. Haber trabajado con tanta gente de diferentes ámbitos me ha abierto los ojos. Lo que he aprendido es que tenemos mucho más en común de lo que creemos.
En lo que respecta a la productividad, en la mayoría de las ocasiones nosotros somos nuestros peores enemigos. Nos encanta contarnos mentiras que nos impiden alcanzar nuestro verdadero potencial.
Estas son las diez cosas más comunes que me han dicho una y otra vez.
1. Lo haré más tarde
Por supuesto. Yo también lo he hecho. Estoy seguro de que muchos de vosotros os sentís identificados. Si puedes hacerlo ahora, entonces hazlo.
2. Trabajo mejor por la noche
Buen intento. La verdad es que la mayoría de nosotros no somos tan efectivos de noche. La rutina diaria nos afecta mentalmente a todos. Cuando volvemos a casa, lo único que queremos hacer es sentarnos en el sofá y disfrutar de nuestro programa favorito en la tele. ¿Trabajar? Olvídalo.
3. Eso no importa
Todo importa. Jamás pases por alto los pequeños detalles. Toda cosa grande está formada de muchas cosas pequeñas.
4. No funciona
En una ocasión escuché a alguien decir que la media de veces que la gente intenta algo es de 0,6 veces. En otras palabras, la mayoría de la gente se convence a sí misma de no intentarlo. Creen que no va a funcionar, así que para qué molestarse. No todo lo que la gente de éxito comparte os va a servir. Dicho esto, la experiencia ha demostrado que muchos de sus consejos sí lo hacen.
5. Solo necesito cinco horas de sueño
Puede que de momento sí. Sin embargo, el cuerpo humano necesita descansar. Los Navy Seals y algunas personas extraordinarias pueden ser capaces de tener un rendimiento máximo a pesar de dormir 5 horas. Es probable que no sea tu caso. Para poder rendir bien, el cuerpo humano necesita entre siete y ocho horas de descanso cada noche.
6. Me lo salto hoy y lo haré mañana
Suena bien, pero en el fondo, la mayoría de nosotros somos conscientes de que realmente no tenemos intención de hacerlo. Tan solo queremos una excusa para no hacerlo.
7. No me gusta estar atado
La gente que no sigue un calendario suele decir que les estresan. El problema es que no trabajar con un horario es la receta perfecta para el desastre, especialmente en nuestra era de sobrecarga de información. Usa un calendario.
8. He trabajado duro, así que he hecho un buen trabajo
Los buenos resultados suelen ser el resultado del trabajo duro, pero no siempre es así. Muchas personas creen que han trabajado duro, por lo que merecen que se les pague por su trabajo. Desafortunadamente, las empresas no te están pagando por tu trabajo, sino por tus resultados.
Es posible que dos personas trabajen la misma cantidad de tiempo y terminen con unos resultados completamente diferentes. ¿Hay que trabajar duro? Por supuesto. Pero no olvides que son los resultados, y no el tiempo, lo que realmente cuenta.
9. Se me da bien la multitarea
¡Equivocado! La multitarea simplemente consiste en saltar de una tarea a otra sin concentrarte en ninguna de ellas. Pensar y analizar algo requiere reflexión. Cuanto más grande sea el problema o cuestión, más necesitarás centrarte. Darren Hardy, uno de los mejores expertos en productividad del mundo, aconseja centrarse noventa minutos en un solo tema. Ese enfoque unilateral es algo que las personas de éxito suelen tener en común.
10. La perfección es la meta
Todos debemos aspirar a la perfección. Sin embargo, el objetivo no es la perfección. Los productos de Apple son considerados como unos de los mejores del mercado, pero incluso Apple está siempre actualizándolos. En los negocios, debemos aprender a delegar, incluso si el producto terminado no es exactamente lo que queremos. Si es un 80% más bueno, es suficiente.