La inteligencia, o el coeficiente intelectual (CI), no es lo que conoces, sino el ritmo al que eres capaz de adquirir nueva información. Varios estudios han demostrado que el coeficiente intelectual es determinado a una edad temprana, por lo que no es algo que varíe con el tiempo.
Mientras que el CI está lejos de ser la única cosa que determina el éxito en la vida - las investigaciones han demostrado que ni siquiera es el factor más importante - no está demás tener un coeficiente intelectual alto.
La mayoría de nosotros nos movemos por la vida sin saber exactamente lo inteligentes que somos. El coeficiente intelectual es algo difícil de medir, y a no ser que estés dispuesto a gastarte unos cuantos cientos de dólares en un experto, nunca sabrás con certeza cuál es tu coeficiente intelectual.
Las últimas investigaciones han proporcionado algunas pistas interesantes que vinculan las experiencias de la vida temprana con, entre otras cosas, la alta inteligencia. Si te sientes identificado con alguno de los siguientes factores, es posible que poseas un coeficiente intelectual alto.
"La diferencia entre estupidez y la inteligencia es que la inteligencia tiene sus límites". - Albert Einstein
1. Eres una persona ansiosa
Resulta difícil pensar en la ansiedad como en algo bueno, sin embargo, las investigaciones sugieren que no todo es malo. El psiquiatra Jeremy Coplan ha estudiado a pacientes con trastornos de ansiedad y descubierto que las personas con los peores síntomas obtienen unas puntuaciones de coeficiente intelectual más altas que las que poseen unos síntomas más leves. Otros estudios han encontrado puntuaciones de coeficiente intelectual verbal más altas en personas con niveles más altos de ansiedad.
También hay otro experimento más complejo realizado en el Centro Interdisciplinario Herzliya en Israel. Los investigadores pidieron a los participantes que evaluaran las ilustraciones presentadas por un programa de software y luego lanzaron un virus informático falso, haciendo que pareciera que era el resultado de algo que el participante había hecho.
Luego pidieron a los participantes que buscaran soporte técnico, solo para lanzar otra serie de obstáculos en su camino.
Los investigadores descubrieron que los participantes más ansiosos eran también los más centrados y eficaces en la ejecución de las tareas. La próxima vez que alguien te diga que dejes de preocuparte tanto, simplemente dile que es tu intelecto sobredimensionado el que se interpone en el camino.
2. Eres zurdo
Resulta que todos los maestros que intentaron forzar a los zurdos a escribir con la mano derecha podrán haberse equivocado por completo. Aunque existe una pequeña e inexplicable correlación entre ser zurdo y ser un criminal, hay algunos beneficios intelectuales en el hecho de ser zurdo. Un estudio ha demostrado que el hecho de ser zurdo se asocia con un pensamiento divergente, sobre todo en los hombres.
Esta habilidad única de combinar dos objetos no relacionados de una manera significativa es una señal de inteligencia.
3. Diste clases de música cuando eras niño
Hay una serie de estudios que demuestran que la formación musical mejora la inteligencia verbal y la función ejecutiva, una habilidad de vital importancia para la concentración y el autocontrol. En un estudio realizado por el psicólogo Sylvain Moreno, 48 niños de entre cuatro y seis años participaron en un programa de capacitación computarizado dirigido por un maestro.
Durante una hora al día, cinco días a la semana durante cuatro semanas, la mitad de los estudiantes completaron un programa musical y la otra mitad un programa de artes visuales. Al final del experimento, el 90% de los niños que recibieron formación musical mostraron mejoras en el coeficiente intelectual verbal. Así que, si diste clases de música cuando eras niño, es una buena señal.
4. Eres gracioso
Payasos de la clase, ¡alegraos! Los estudios demuestran una fuerte relación entre ser divertido y poseer altas puntuaciones tanto en inteligencia verbal como en razonamiento abstracto. Parece que tus bromas ingeniosas son el producto de una mente aguda.
Conclusión
Esta lista no es exhaustiva, así que si ninguno de los puntos anteriores te es familiar, no pienses automáticamente que no posees un CI alto. Sin embargo, si muchos de estos elementos te son aplicables, podrías ser más inteligente que la media.