6 señales que indican que pronto estarás agotado en tu trabajo

Todos somos conscientes de la creciente prevalencia y consecuencias del agotamiento, pero prevenirlo activamente no resulta nada fácil. Primero hay que averiguar qué lo provoca. En este sentido, la mayor parte de lo que se ha escrito sobre el tema es menos claro. Incluso la definición de la Organización Mundial de la Salud ("mala gestión del estrés crónico en el trabajo") no ayuda demasiado, aunque sí deja claro uno de sus componentes esenciales: el estrés.

Sin embargo, Christina Malasch, profesora emérita de la Universidad de Berkeley (California) a la que se podría considerar como la "madre del agotamiento" por su trabajo pionero para aportar rigor académico al tema, explica en su investigación que existen "seis áreas de la vida laboral directamente relacionadas con el agotamiento".

Aunque la carga de trabajo tiende a ser la causa más común de estrés en la oficina, la investigación es clara: ignorar las otras 5 señales hará que acabes agotado de la noche a la mañana.

Estos son los 6 factores principales que provocan agotamiento laboral.

Mientras que la cantidad de trabajo por sí sola puede ser suficiente para provocar agotamiento, la carga de trabajo puede hacer que acabes agotado de otras dos formas diferentes. Es posible que se te asigne un trabajo que simplemente no sabes hacer. El trabajo emocional - como el que se realiza en profesiones médicas - puede ser especialmente agotador debido a que mostrar emociones que son inconsistentes con tu entorno (por ejemplo, consolar a un cliente traumatizado) es agotador. Para mantener tu carga de trabajo dentro del rango saludable, vigila la cantidad, dificultad y emotividad de tu trabajo.

El control es un factor esencial de la motivación. Redúcelo por debajo de un determinado nivel y perderás la motivación y el sentido de logro que normalmente se obtiene al realizar el trabajo con éxito. El control cae a niveles problemáticos cuando no tienes la capacidad de dirigir o modificar los recursos necesarios para hacer tu trabajo o cuando no dispones de autoridad para llevarlo a cabo como te gustaría. Supervisa tus niveles de control y mantente al tanto de lo motivado que estás.

Si no te recompensan adecuadamente y con la suficiente frecuencia, es bastante probable que acabes sintiéndote ineficaz y empieces a distanciarte de tu trabajo. La compensación económica es una recompensa obvia, sin embargo, el reconocimiento es igual de importante. Casi el 80% de los empleados que dejan sus trabajos afirman que la falta de reconocimiento es una de las principales razones por las que deciden abandonar sus puestos, mientras que el 60% afirma que el reconocimiento les motiva más que el dinero.

En algunas ocasiones, el trabajo en sí puede convertirse en la mejor recompensa. Una forma sencilla de determinar si tus recompensas son adecuadas es determinar si te sientes agradecido por tu trabajo.

Trabajas mejor cuando tienes una sensación de pertenencia. Pertenecer significa que sientes que otra persona va a cubrirte las espaldas y que puedes hablar algún compañero si algo no te va bien en el trabajo o en la vida. Las relaciones comerciales carentes de profundidad personal suelen ser inadecuadas. Los conflictos relacionales - especialmente los no resueltos - son especialmente peligrosos, ya que reúnen todos los requisitos para hacerte acabar agotado. Para saber si tienes una comunidad fuerte, pregúntate si te gustaría hacer algo fuera del trabajo con tus compañeros.

Si no crees que tu jefe, líderes o empresa te estén tratando a ti o a tus compañeros de una forma justa, es posible que pronto acabes agotado. Los empleadores comunican cuánto te valoran - o no - a través de la justicia. Ejemplos de injusticia incluyen la inequidad en la carga de trabajo o en la remuneración, las trampas, y las evaluaciones y ascensos impulsados por factores distintos al mérito. La falta de justicia conduce al agotamiento al crear estrés emocional y alimentar el cinismo hacia tu trabajo. Si deseas averiguar la justicia en tu trabajo, simplemente averigua si te sientes respetado.

Es más probable que acabes agotado si los valores de tu compañía no se alinean con los tuyos o si tu compañía actúa de manera inconsistente con los valores que pretende mantener. Si tu jefe o compañía te pide de forma repetida que hagas algo que va en contra de tus valores, entonces es probable que acabes alejándote de tu trabajo. Una sencilla forma de evaluar este factor es preguntarte si estás orgulloso de tu empresa.

Con el fin de prevenir el agotamiento, piensa en estos seis factores y empieza a hacer un seguimiento de cada uno de ellos de la manera más simple posible: