¿Crees que nunca serás capaz de convertirte en el director ejecutivo de una empresa? Piénsatelo dos veces, dicen Elena Botelho y Kim Powell, investigadores y autores del libro "The CEO Next Door".
Botelho y Powell han estudiado datos de 17.000 evaluaciones de liderazgo y han analizado con detenimiento 2.600 de ellas. Ambos se han asociado con profesores de la Universidad de Chicago y de la Universidad de Columbia para analizar las características más comunes de estos líderes.
Ambos escritores afirman que la mayoría de la gente cree que el "director ejecutivo típico es poderoso y patricio, un extrovertido audaz y carismático con un currículum impecable". Esto da lugar a que pensemos que nunca seremos capaces de convertirnos en directores ejecutivos por nosotros mismos, ya que nunca podríamos estar a la altura. Sin embargo, han descubierto que eso no es cierto. Existen cuatro rasgos necesarios que pueden ayudar a los trabajadores normales a convertirse en el director ejecutivo que siempre han soñado ser. Y son más fáciles de lograr de lo que crees.
"Incluso los directores ejecutivos más impresionantes no sabían que estaban destinados a ser grandes al principio de sus carreras".
1. Toman sus decisiones con rapidez
Los investigadores han descubierto que los líderes que son capaces de tomar decisiones rápidamente sin dilaciones o cuestionamientos excesivos tienen 12 veces más posibilidades de tener éxito como directores ejecutivos. Un ejemplo de esto es el exdirector ejecutivo de Greyhound, Steve Gorman.
Gorman asumió su puesto de director ejecutivo en 2003, cuando la empresa estaba perdiendo dinero y su empresa matriz lo tenía todo listo para cerrar la empresa. Gorman pasó sus primeros cuatro meses escuchando varios discursos sobre cómo salvar el negocio. Decidió arriesgarse y modificar las rutas de los autobuses alrededor de las áreas más pobladas de Estados Unidos y Canadá. Su plan funcionó, y la empresa fue vendida por el doble de lo que valía cuando Gorman ocupó el cargo en 2003. Los autores describen cómo la acción de Gorman - sin importar si pensó o no que era la mejor decisión, o si podía o no haber garantizado que iba a funcionar - fue mejor que no tomar ninguna decisión.
2. Son capaces de vender su propia idea
Los directores ejecutivos de éxito también tienen a un gran vendedor en su interior. Los líderes deben ser capaces no solo de inspirar a otros con sus ideas y metas, sino también de hacer que se unan a ellas. Y esto no solo implica ser una persona agradable - significa ser una persona capaz de hacer el trabajo y en la que se pueda confiar. Los autores afirman que todos estos directores ejecutivos han sido capaces de describir sus ideas de forma clara para que los demás puedan verlas y entenderlas, así como de construir relaciones con las personas que pueden ayudarles a materializarlas.
Los investigadores describen a Steve Jobs, el fundador de Apple, como una de estas personas. Aunque Jobs no siempre fue visto como el mejor de los líderes, fue capaz de inspirar a otros con sus ideas que podrían haber sido (¡y eran!) consideradas como poco convencionales en su momento.
3. Son consistentes con sus acciones y resultados
Ser considerado como una persona fiable aumenta las probabilidades de ser contratado, según los investigadores. La fiabilidad significa que se puede contar con los líderes para que cumplan su palabra y sus planes, y que se puede confiar en que están a cargo de las responsabilidades de la empresa.
Los autores hicieron referencia a Brett Godfrey al hablar sobre la fiabilidad. Godfrey fue elegido por Richard Branson para dirigir Virgin Australia en 2000. Branson eligió a Godfrey, que era empleado de Virgin Group, por su ética de trabajo y su personalidad orientada a los detalles. Como empleado, Godfrey le demostró a Branson que era una persona fiable y que era capaz de gestionar la posición de liderazgo que se le había asignado.
4. Son capaces de adaptarse a cualquier circunstancia
Según han escrito los investigadores: "Los aspirantes a líderes tienen que aprender a manejarse por lo desconocido". Y señalan a Jeff Bezos, el fundador y director ejecutivo de Amazon, cuando hablan de la adaptabilidad. Bezos fundó Amazon en 1994, cuando la empresa no era más que una librería. Más tarde empezó a vender música y video y ahora ofrece prácticamente cualquier producto que puedas imaginar.
Los escritores también señalaron que empresas como Kodak, Blockbuster y Borders no se adaptaron, lo que provocó que no tuvieran tanto éxito como se esperaba de ellas.
Es de vital importancia que los líderes cambien con los tiempos para seguir siendo relevantes. Los líderes con más éxito son aquellos que no tienen miedo de arriesgarse a adaptarse, incluso cuando esto significa diversificarse en un territorio empresarial desconocido.