6 tipos de empleados que nunca son ascendidos - y cómo evitar convertirte en uno de ellos
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En un mundo ideal, nuestro potencial para ascender dependería menos de nuestra personalidad y más de nuestro rendimiento laboral objetivo. Sin embargo, la naturaleza humana hace que este sea un objetivo poco realista. Ciertos tipos de personalidad tienden a recibir mejores oportunidades de trabajo que otros... y estos seis siempre son ignorados a la hora de dar ascensos.

1. El chismoso

Por supuesto, los buenos comunicadores suelen recibir una atención positiva de sus supervisores. Sin embargo, si tu definición de "buena comunicación" implica difundir rumores y pasarte el tiempo libre chismorreando con tus compañeros de trabajo, esa actitud no te convertirá en un candidato deseable para recibir una mayor responsabilidad (y un aumento de sueldo).

2. El felpudo

Mientras que los empleados efectivos hacen todo lo posible por cumplir las demandas de sus gerentes siempre que estas sean factibles, los pusilánimes que asumen más de lo que pueden abarcar y que no son capaces de decir que no no son la mejor opción para asumir una mayor responsabilidad en la compañía.

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3. El que no acepta sugerencias

Los empleados que están todo el rato rechazando las sugerencias de sus compañeros, que están constantemente quejándose sin intentar mejorar su situación, y que rara vez tienen una palabra positiva para alguien o algo en la oficina, no suelen gozar de la simpatía de sus gerentes, lo que hace poco probable que les vayan a ofrecer un ascenso.

4. La damisela en apuros

Una parte importante de ser un buen "jugador de equipo" implica asumir la responsabilidad de tus errores y ver tus debilidades a través de un punto de vista realista. Si constantemente te presentas como una víctima, siempre estás culpando a los demás por retrasarte en tus tareas o hacer mal tu trabajo, te resultará bastante difícil ganarte la confianza de tus compañeros (y, por extensión, la de tu supervisor).

5. El monstruo de la rabia

Las rabietas no son aceptables para nadie mayor de cinco años... pero algunos empleados no son conscientes de ello, por lo que tienen la costumbre de desatar su ira sobre sus compañeros de trabajo inocentes. Los gerentes con serios problemas de temperamento crean una cultura de miedo que suele tener unos efectos realmente negativos en el rendimiento de los trabajadores.

6. El sabelotodo

Los empleadores buscan trabajadores bien informados con interés en aprender y compartir información. Sin embargo, si siempre estás corrigiendo a tus compañeros de trabajo, insistiendo en que tus ideas y estrategias son mucho mejores que las de ellos (sin ninguna razón aparente) y, en general, demostrando que te consideras la persona más inteligente de la oficina, es probable que te alejes tanto de tus compañeros de trabajo directos como de tus supervisores, lo que solo servirá para alejarte de cualquier posible ascenso.

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