Lo más probable es que alguna vez te hayas sentido enfadado, inseguro o desmoralizado después de recibir una mala crítica en el trabajo. Cuando alguien critica tu trabajo, esto puede hacerte sentir realmente mal, ya que confirma lo que ya piensas en tu interior, que no eres lo suficientemente bueno. En otras ocasiones, un solo comentario ("pareces cansado") puede catapultarte hacia una crisis existencial haciéndote pensar que eres demasiado viejo y no has conseguido nada en la vida. Sin embargo, si deseas hacer algo importante este mundo, acabarás recibiendo críticas negativas en un momento u otro.
En lugar de desmoronarte, ¿por qué no aprender a recibir mejor las críticas?
Dominar el arte de responder a la crítica como un profesional está relacionado con una mayor satisfacción en el trabajo. También es la piedra angular de la construcción de la confianza en cualquier relación.
Así es cómo puedes responder de forma positiva a las críticas negativas, encontrar lo bueno en ellas y fortalecer tu confianza como resultado.
Da las gracias
Es posible que te veas tentado a reaccionar de forma impulsiva y dar una mala contestación.
Antes de decir algo de lo que puedas arrepentirte, haz una pausa. Que no cunda el pánico. Sé consciente de tu reacción emocional.
A continuación, date algo de tiempo para calmarte y distanciarte de las críticas diciendo algo como "Gracias, te agradezco que compartas tus pensamientos" o "Necesito un momento para digerirlo".
Al hacerlo, estás aprovechando tus habilidades de empatía para lograr dos cosas: (1) haces que la persona se sienta escuchada y validada y (2) obtienes el control de tu respuesta emocional para así responder con respeto.
Aprende la lección
Después de disfrutar de un poco de espacio para procesar lo que te han dicho, estás listo para evaluar la crítica de forma objetiva.
Ten en cuenta que la crítica es un reflejo de las opiniones y creencias de una persona, incluyendo sus miedos. Por ejemplo, tu familia puede criticar tu trabajo cuando en realidad solo está preocupada por ti. Haz todo lo posible para no tomarte sus críticas de forma personal y comprender que lo hacen con la mejor intención.
Encuentra una oportunidad de crecimiento dentro de la crítica pidiendo ejemplos específicos sobre cómo puedes mejorar o qué puedes hacer de manera diferente la próxima vez.
Mantente abierto a las críticas
En lugar de asustarte ante las críticas, dile a la gente que se sienta libre de darte su opinión.
Este proceso, llamado desensibilización, implica exponerte gradualmente a situaciones de miedo hasta que la ansiedad acaba desapareciendo. Cuanto más cómodo te sientas al mantener conversaciones difíciles, más fácil se vuelven (y como resultado, tu confianza acaba creciendo).
Busca oportunidades de bajo riesgo para mostrar tu trabajo a nuevas personas. Organiza una reunión regular con tu jefe. Reserva una noche a la semana para que puedas mantener conversaciones importantes con tu pareja.
Complacer a todo el mundo es imposible, mientras que las críticas son algo que siempre vas a encontrar en tu camino hacia tus objetivos. Recuerda, la única opinión que realmente importa es la tuya.