No hay nada como la reciente temporada de campañas electorales para recordarnos lo peor de la raza humana. Seguramente te ha pasado. Si te paras a escuchar con atención los discursos de los candidatos acabas pensando, ¿es esa persona parte de la misma raza que yo?
¿Qué nos ha pasado para que nos hayamos convertido en un pueblo de odio? ¿Qué nos ha sucedido para que vivamos con tanto miedo y odio en vez de amor y bondad? ¿Cuándo dejó de estar de moda ser amable y decente con los demás? Es decir, el simple acto de sonreírle a alguien que no conoces casi parece anticuado y ridículo a día de hoy, ¿no es así? ¿Cuándo ha sucedido eso?
En momentos como este, lo mejor que puedes hacer es ser amable con los demás para traer algo de luz a este mundo de odio.
Cuando el odio lo impregna todo, haz una pausa e intenta traer algo de luz. Recuerda el significado de ser un ser humano. Estas son algunas ideas muy simples para ser una mejor persona y recordarnos a nosotros mismos cada día que somos humanos.
1. Saluda a las personas con las que te encuentres en el ascensor. Incluso puedes desearles un buen día. Parece una locura, ¿verdad?
2. Ábrele la puerta a alguien que tenga las manos demasiado ocupadas para hacerlo.
3. Ayúdale a tirar la basura a tu vecino anciano.
4. Felicita a un compañero de trabajo por un proyecto o una buena idea.
5. Dale las gracias a tu camarero, o a la persona que mete los productos en tu bolsa en el supermercado, o al maestro de tu hijo. Cuando les des las gracias, míralos a los ojos y dilo con sinceridad.
6. Dale un abrazo a alguien.
7. Permite que alguien se meta en el carril por el que vas conduciendo.
8. Ofrécele a alguien un vaso de agua.
9. Lee un poema.
10. Discúlpate con alguien con quien te hayas peleado hace poco.
11. Acaba el día analizando las últimas 24 horas y estudiando en qué momentos te has sentido más conectado contigo mismo, con los demás y con el mundo.
Da gracias por los grandes y pequeños momentos de conexión, de bondad, de decencia que has mostrado o recibido durante el día.
Pongamos la baraja a favor de la bondad contra el odio. Es hora de apostar fuerte por el poder de los pequeños gestos de amor, practicados intencionadamente y a intervalos cada vez más regulares, para así hacer de este mundo un lugar mucho mejor.