8 sutiles señales de que trabajas en una oficina tóxica

Cualquiera puede detectar las señales obvias de un lugar de trabajo tóxico - parece que nadie te aprecia, el jefe parece estar loco y todo el mundo está metido en LinkedIn durante el trabajo. ¿Pero qué pasa si los signos de toxicidad no son tan evidentes? ¿Es posible que estés dirigiendo, trabajando o a punto de entrar en un ambiente que se está pudriendo silenciosamente desde el interior?

Los líderes deben ser capaces de detectar los trasfondos tóxicos de un lugar de trabajo para así poder hacerles frente (a menos que sean ellos mismos los que estén generando esa toxicidad). Los empleados deben poder identificar un entorno corrosivo para poder evitarlo o abandonarlo, o saber qué hacer para solucionarlo.

Estas son 8 sutiles señales de que la empresa en la que estás trabajando o vas a empezar a trabajar es tóxica.

En muchas ocasiones sucede que durante las reuniones en las que hay que decidir algo importante nadie dice nada, pero justo cuando se acaba la reunión, todo el mundo empieza a dar su opinión, que por casualidad, va en contra de la decisión tomada.

Esta está relacionada con lo anterior, pero hace referencia a las reuniones de equipo en las que no hay demasiada presión o muy poca gente habla. ¿Conoces algún escenario en el que un líder de equipo haciendo un monólogo sea una señal de un equipo saludable? Por supuesto que no. Esta es una clara señal de que la gente no se siente libre de hablar con un jefe dominante.

Si te das cuenta de que tu jefe solo da ascensos al mismo tipo de empleados, esta es una señal bastante clara de que tiene predilección por un trabajador en concreto y de que se valoran las cosas equivocadas.

Pocas cosas afectan más a la moral que cuando un empleado poco productivo se pasa el día sin hacer nada sin que nadie le ayude. Esto puede deberse a un jefe sin carácter o distante, pero sea cual sea la razón, esto acabará dando lugar a que los trabajadores más productivos acaben quemados, ya que acabarán haciendo el trabajo de los demás. La manzana podrida pronto pudrirá todo el huerto.

Presta atención a lo que dicen los empleados. ¿Hablan principalmente de si las metas, los plazos y los criterios de éxito están siendo alcanzados - y de cuáles son las consecuencias en caso negativo? Si es así, esto pone de manifiesto un miedo subyacente que recorre la organización, un miedo al fracaso. Esto es lo opuesto a escuchar hablar de cosas como el trabajo en equipo, el coaching, el respeto y la confianza - todas las cosas que los empleados encuentran significativas y que los motivan para hacer su trabajo al 100%.

La ausencia de energía puede ser una clara señal de toxicidad. ¿Nadie sonríe, se ríe o habla entre sí en los pasillos? ¿Va todo el mundo con el ceño fruncido? Esto es una señal evidente de que las cosas no van bien.

Si en la empresa solo hay pequeños grupos de personas que trabajan dentro de su propio pequeño mundo y se mantienen a sí mismos dentro de él, sin colaborar con los demás ni mostrar ningún interés por el trabajo en equipo, esto es una clara señal de toxicidad.

¿Nadie es capaz de explicar cuál es el panorama general de la empresa? ¿Tienes la sensación de que las cosas se están haciendo sin una dirección real? Esta es una señal de la falta de una visión clara entre los empleados. Sin timón ni dirección, la organización está destinada a navegar en la oscuridad hasta las rocas.

Así que si ves demasiadas de estas señales en tu oficina, haz algo al respecto. Soluciona el problema o márchate.