Cómo seguir adelante tras una ruptura

Aunque el hecho de pasar por una ruptura dolorosa pueda hacerte pensar que la vida nunca va a volver a ser como antes, la verdad es que el mundo no se detiene porque tu relación haya acabado. Vas a tener que pararte a pensar sobre cómo vas a seguir con tus actividades diarias -incluido el trabajo - incluso cuando sientas que tienes el corazón roto.

Ser fuerte mentalmente cuando se está atravesando una ruptura no consiste en suprimir tu dolor o actuar como si no te importara. Más bien se trata de adoptar las medidas necesarias para curar tu corazón roto y volver a sentirte bien. A continuación te contamos cómo mantenerte mentalmente fuerte cuando estás pasando por una ruptura.

El fin de una relación puede crear una gigantesca herida emocional. Y el dolor es un proceso necesario por el que hay que pasar para curar esa herida.

Permítete sentirte triste por lo que has perdido. Puede que todo te dé pena, desde esas citas de los viernes por la noche que solíais tener juntos hasta el futuro que habíais planeado juntos.

La tristeza, el enfado, el dolor, la vergüenza, la ansiedad y la desilusión son solo algunas de las emociones que sentirás. Permítete experimentar todas estas emociones, incluso cuando sean incómodas.

Es posible que sientas la tentación de hacer cualquier cosa para huir de tus emociones. Independientemente de si recurres a la comida, al alcohol o a estar todo el día pegado al smartphone, estas formas de hacerle frente al dolor no son buenas a largo plazo.

Practica maneras saludables de hacerle frente a las emociones incómodas. Experimenta diversas estrategias para descubrir la que te funciona - sal a andar, llama a un amigo, escribe un diario, practica la meditación o escucha música.

Hagas lo que hagas, asegúrate de hacer cosas que te ayuden a superar las emociones dolorosas sin crearte problemas a largo plazo. Comer porque estás triste, beber alcohol porque sientes ansiedad o enviarle un mensaje a tu ex no te va a ayudar en nada, ya que aunque te ayude a sentirte mejor durante unos instantes, esto no hace sino crear problemas a largo plazo.

Mientras que sentirse triste puede ayudarte a valorar lo que has perdido, la autocompasión es diferente. Esta puede manifestarse a través de pensamientos exageradamente negativos como, "Jamás volveré a ser feliz" o "Mi vida está arruinada para siempre".

Cuando empieces a hacer predicciones catastróficas o a exagerar tu desgracia, detente. Recuérdate a ti mismo que aunque estés realmente triste, las cosas van a mejorar.

Recuerda otras cosas difíciles que hayas superado. Recordar cómo has conseguido superar otras dificultades en el pasado te ayudará a recordar lo fuerte que eres.

Meterte en los perfiles de tu ex en las redes sociales puede ayudarte a sentirte mejor de forma temporal. Después de todo, ver en qué anda metido tu ex te ayuda a sentirte conectado de alguna forma.

Sin embargo, esto no hará sino dificultar tu proceso de recuperación. Mirar las fotos de Instagram o actualizaciones de Twitter de tu ex evita que sientas la pérdida de forma real, y esto es algo por lo que debes de pasar antes de seguir adelante.

Aunque no debes evitar las emociones incómodas, no hay nada de malo en evitar algunos pensamientos sobre tu antigua pareja.

Si te das cuenta de que estás pensando en cosas que hacíais juntos felizmente, recuerda también todas las cosas malas. Ninguna relación es perfecta, pero cuando te sientas solo, es posible que puedas llegar a pensar que tu relación anterior era idílica cuando en realidad no lo era.

Tampoco te permitas soñar despierto sobre un futuro juntos. Pensar que vais a volver a estar juntos y que vais a vivir felices para siempre puede ser en parte una bendición y una tortura. Lo que está claro es que no va a contribuir a tu proceso de curación.

Si no dejas de pensar en tu ex, aléjalo de tu mente. Distráete con una breve actividad, como hablar con un amigo sobre algo que no sea tu ex. O levántate y ponte en marcha con una tarea que requiera un gran esfuerzo cerebral, como un rompecabezas.

En algún momento del proceso de duelo - no inmediatamente tras la ruptura, pero tampoco cuando haya pasado demasiado tiempo - es importante empezar a establecer un nuevo sentido de normalidad.

La mejor forma de hacerlo es adoptando una serie de medidas. Por ejemplo, puedes empezar a pasar más tiempo con tus amigos o encontrar un nuevo hobby.

El objetivo es no permitir que te pases la semana entera sentado sin hacer nada. De lo contrario, nunca empezarás a sentirte mejor.

No te avergüences de contarle a la gente que lo estás pasando mal. La gente que te conoce bien se dará cuenta de que estás atravesando un momento difícil, así que es mejor que lo reconozcas. Hablar siempre ayuda, ya que puede ayudarte a ver las cosas desde una nueva perspectiva.