Cuando la próxima recesión llegue, y no cabe duda de que acabará haciéndolo, casi la mitad de los trabajadores no estarán listos.
Estos alarmantes datos nos recuerdan una observación que Warren Buffett presentó por primera vez hace ya algunos años: "Cuando baja la marea, descubres quién ha estado nadando desnudo".
De acuerdo con 89 líderes, casi la mitad de sus empleados no poseen las habilidades necesarias para sobrevivir a una crisis financiera. En otras palabras, cuando la recesión llegue, les será realmente difícil sobrevivir.
1.080 empleados y ejecutivos han participado en un estudio en el que se les ha pedido que califiquen a su empresa en función de cinco habilidades esenciales para hacer frente a una crisis financiera. Las habilidades - y su relevancia para que una organización sea ágil financieramente - incluyen:
Diálogo abierto: Los líderes y los empleados deben reconocer rápidamente los cambios que amenazan el status quo. Cuando los empleados no se sienten lo suficientemente seguros para hablar sobre sus preocupaciones, la organización no será capaz de responder de una forma rápida y eficaz.
Dominio del cambio: El cambio es uno de los desafíos más comunes de las recesiones. Las reorganizaciones, las reducciones de personal y los recortes presupuestarios son comunes y difíciles de afrontar. Una organización que puede pasar rápidamente de hábitos y prácticas anticuadas a formas nuevas y más efectivas de hacer las cosas tendrá muchos menos problemas para capear el temporal.
Productividad: Las recesiones financieras obligan a las personas a hacer más a cambio de menos. Conforme los clientes piden precios más bajos, el personal y los recursos suelen sufrir recortes. Para compensar la escasez, la productividad debe mejorar.
Responsabilidad universal: Bajo presión financiera, los líderes aceptan cambios difíciles que reducen los gastos o mejoran la productividad, pero luego no cumplen con estos compromisos. La norma cultural se convierte en: "No te haré responsable si no me haces responsable a mí". Cuando la rendición de cuentas falla, la organización es incapaz de responder a los cambios provocados por la recesión.
Liderazgo: Las organizaciones necesitan responder rápidamente y como una unidad con el fin de hacer frente a los desafíos que crea una recesión. Si los líderes no son capaces de mantener a las personas unidas mientras cambian el rumbo de su empresa, no podrán hacer los cambios que la recesión exige.
Aunque los 89 ejecutivos del estudio calificaron las cinco habilidades como importantes para el éxito de una empresa durante una recesión, el 47% de los empleados no son lo suficientemente ágiles, persistentes o emprendedores para sobrevivir a una recesión. De igual manera, el 52% de los ejecutivos también creen que sus empleados carecen de las habilidades necesarias para entablar el tipo de diálogo abierto y productivo que se requiere para sobrevivir. Por otro lado, los ejecutivos se preocupan relativamente menos por la productividad de sus empleados durante una recesión.
Y resulta que los líderes no son los únicos que temen que las habilidades de sus empleados no sean suficientes para hacer frente a una recesión financiera. Cuando se les preguntó a los empleados sobre estas habilidades, el 52% dijo que sus jefes no poseían las habilidades necesarias para gestionar una recesión. Tan solo una media del 7,3% de los empleados confía en que sus jefes sean capaces de planificar, comunicar o dirigir los cambios sostenibles necesarios para el éxito.
Al estudiar la recesión de 2008, se ha descubierto que los líderes cuyos equipos poseían estas habilidades no solo intentaron sobrevivir a la recesión, sino salir fortalecidos de ella. La verdad es que las empresas a prueba de recesión cuentan con personas - desde empleados de primera línea hasta ejecutivos - capaces de mantener conversaciones cruciales sobre cómo mantenerse relevantes, rentables y responsables. Antes de que las cosas se pongan demasiado difíciles, es importante que los líderes y los empleados mejoren su capacidad de ser ágiles, persistentes, emprendedores y productivos.
Lo que los líderes pueden hacer
Conforme nos preparamos para una posible recesión, es importante que los líderes desarrollen y practiquen escenarios a prueba de recesión.
Los líderes necesitan "capacitar" el lado humano de sus organizaciones. A menudo, cuando llega una recesión, la capacitación en habilidades sociales es una de las primeras víctimas. Sin embargo, estas importantes habilidades de comunicación, liderazgo y cambio de comportamiento son las competencias que marcan la diferencia cuando una organización y sus empleados se encuentran bajo presión. Si los líderes realmente creen que una recesión es cada vez más probable, entonces la capacitación de sus empleados ahora es vital - especialmente si es probable que los presupuestos de capacitación se vean reducidos.
Lo que los empleados pueden hacer
Las recesiones económicas pueden proporcionar a los empleados la oportunidad de dar un paso adelante. Mientras que otros agachan la cabeza y se van, un empleado que aprende proactivamente una nueva habilidad y se ofrece como voluntario para nuevas tareas destacará entre los demás y será recompensado en el futuro.
Si el presupuesto de formación de la empresa ha sido recortado debido a la recesión, puede que todavía haya algún dinero de sobra para el desarrollo profesional de unos pocos - especialmente si las habilidades pueden ser claramente vinculadas a lo que la empresa necesita justo en ese momento.
Y recuerda que las recesiones no duran para siempre, mientras que las nuevas habilidades sí.