A pesar de lo que decían las Spice Girls, eso de que la amistad nunca se acaba no es cierto.
Los estudios han confirmado algo que todos hemos experimentado en algún momento u otro: la mayoría de las amistades del colegio no duran ni un año. Y aunque algunas amistades adultas duran toda la vida, este no suele ser el caso. Así que, ¿cómo saber cuándo ha llegado la hora de dejar atrás una amistad?
A veces resulta obvio: un supuesto amigo te roba tu dinero o tu pareja. Sin embargo, en algunas ocasiones no lo es tanto: ¿Eres capaz de seguir siendo amigo de alguien cuyos valores experimentan un cambio radical? ¿Puedes dejar atrás a un amigo aburrido o te recuerdas a ti mismo que la verdadera amistad no se basa en pasárselo bien? Y por supuesto, ¿qué hacer cuando una amistad empieza muy fuerte y va debilitándose? ¿Qué haces en estos casos?
En realidad no necesitas una lista de razones legítimas y no legítimas para terminar una amistad. Hazle caso a tu instinto y corazón. No obstante, estas son siete preguntas que debes hacerte para intentar aclararte un poco.
1. ¿La amistad parece verdadera o más bien un intercambio de cosas?
Algunas personas son amigas tuyas simplemente por las cosas que puedes hacer por ellas. Algunas de las advertencias son los amigos que siempre están intentando venderte algo o pidiéndote dinero u otro tipo de favores.
La transacción también puede ser más sutil - eres amigo de ellos porque te admiran y a cambio recibes una inyección de autoestima. Eres su amigo porque te impiden avanzar y así puedes culparlos a ellos, en vez de a ti mismo, por no cumplir tus sueños.
En resumen, si tienes la sensación de que tus amigos te están utilizando o eres tú el que los utilizas a ellos, ha llegado el momento de plantearte si se trata de una amistad o simplemente de beneficio propio.
2. ¿Os impedís mutuamente estar sanos?
Un estudio publicado en el New England Journal of Medicine en 2007 rastreó la propagación de la obesidad a través de una "red social profundamente interconectada" de más de 12.000 personas, y llegó a la conclusión de que los lazos sociales están relacionados con cómo nos cuidamos.
Resulta que los hábitos saludables (o no saludables) también pueden circular dentro de un grupo de amigos más pequeño. Por ejemplo, los hábitos psicológicos no saludables como la tendencia a menospreciarse o a quejarse constantemente pueden propagarse de un amigo a otro. O una imagen corporal poco saludable o hábitos alimenticios inadecuados pueden ser algo común dentro de tu círculo.
Peor aún, si estás luchando contra un problema de abuso de drogas normalizado por un grupo de amigos, aunque no es una tarea fácil, abandonar a estos amigos es de vital importancia.
Lo ideal es que los amigos trabajen juntos para comer mejor, queden para hacer ejercicio o intenten dejar de fumar juntos. Sin embargo, si tu amigo te presiona para que bebas o fumes, o si de alguna manera ridiculiza tus intentos de cuidarte, puede que sea el momento de distanciarte de él.
3. ¿Estás siendo manipulado?
La manipulación consiste en el manejo de las emociones de los demás. Consiste en enfadarte para hacer que alguien se sienta mal o en ser especialmente agradable para conseguir algo de alguien.
Aunque averiguar si estás siendo manipulado no es para nada fácil, hay algunas pistas que pueden ayudarte. Por ejemplo, si no eres capaz de describir la relación de amistad que tienes con alguien y lo único que puedes decir es "es complicado", entonces no se trata de una amistad verdadera.
4. ¿Son tus amigos simplemente porque se parecen a ti?
A veces forzamos una amistad cuando tenemos unos antecedentes y vidas parecidas. La similitud nos hace creer que debemos ser amigos. Sin embargo, no importa si habéis ido a la misma escuela.
¿Qué es lo que realmente importa? Según un estudio realizado en 2012 que evaluó a más de 1.400 personas; algunas de ellas tenían amistades con personas de una raza, orientación sexual o género diferentes, y otras no. Los que tenían amistades de categorías cruzadas le dieron menos valor a tener vidas, valores y experiencias similares a las de sus amigos. ¿En qué se centraron en cambio? En la confianza, la honestidad, el respeto y el estar ahí para el otro.
5. ¿Te encargas de todo el trabajo en la relación?
¿Algo de esto te suena familiar? Justificas el comportamiento egoísta y desconsiderado. Propones todas las ideas, haces todos los planes y eres responsable de cambiarlos si no le vienen bien a tu amigo. Y finalmente, haces todo el trabajo emocional.
Si haces todo el trabajo en la relación, eres un empleado, no un amigo. Ha llegado la hora de ponerte en huelga.
6. ¿Podéis contar el uno con el otro?
Esto puede sonar a cliché, pero es realmente importante. En todas las investigaciones sobre la amistad abundan palabras como "recíproco", "mutuo" y "compartido", y si ninguna de ellas te viene a la mente cuando piensas en una amistad en particular, es posible que debas replantearte la relación.
Es verdad que no siempre estaréis al mismo nivel - inevitablemente tendrás una gran crisis en tu vida al mismo tiempo que tu amigo consigue un ascenso, pero los buenos amigos están ahí para compartir tus éxitos y luchas.
7. ¿Puedes ser tú mismo?
Esta es la señal más importante. No eres el mismo en todas partes - te comportas de forma diferente en una entrevista de trabajo o en una visita a tu abuela que cuando sales con tus amigos, pero si te sientes atraído a cambiar u ocultar quién eres, o te sientes avergonzado después de salir con tu amigo, puede que sea el momento de conocer a otras personas.
Décadas de investigación y milenios de sentido común nos dicen que conectar con verdaderos amigos es una de las mejores cosas que podemos hacer por nuestra salud y felicidad.
Los amigos estarán entrando y saliendo de tu vida a lo largo de los años. Algunos dependerán del contexto, como un amigo del trabajo o un amigo de la escuela. Todos estos están bien. No todos los amigos necesitan ser amigos y confidentes. Sin embargo, los verdaderos amigos no deben hacerte daño, manipularte o usarte, o presionarte para que seas alguien que no eres. Un amigo verdadero te inspira a ser mejor, más feliz, más sano y más "tú mismo".