19 pequeños hábitos que pueden afectar a tu felicidad

El éxito no es algo que suceda de la noche a la mañana. Este llega tras alcanzar muchos pequeños éxitos, enlazados entre sí a lo largo del tiempo.

Si deseas construir algo grande, si tienes una visión, un sueño, o incluso un objetivo final claramente definido, la cuestión no es cómo puedes hacer que eso suceda ahora mismo, o mañana. La pregunta es: "¿Qué hábitos que te permitan que esa meta final se manifieste debes adoptar?"

Paso 1 con cualquier cosa: Menos hablar y más acción.

Incluso si es solo un párrafo, o tres frases, o incluso una sola frase, párate a pensar unos instantes a averiguar en qué punto te encuentras y anótalo. A largo plazo, esto te mantendrá con los pies en la tierra y cuerdo. Todo comienza con el reconocimiento.

Como se suele decir, las mentiras tienen las patas muy cortas, siempre te van a pillar, así que evita el mal rato.

Podrías tener todo el dinero del mundo, pero si cambias a tus amigos para llegar allí, no serás feliz.

Lo que puede ser solo un hobby ahora algún día podría convertirse en algo muy especial. Si te gusta, practícalo. No seas ese tipo de 40 años que le dice a todos los jóvenes que conoce: "Antes quería ser guitarrista". Bueno, ¡¿por qué no sigues tocando entonces?!

O al estudio de yoga. O dale unas cuantas vueltas a la manzana corriendo. Lo que sea. Simplemente haz algo de deporte.

Esto es un hábito y una elección. Si no estás contento con dónde estás o con el lugar al que vas, mira con atención a la gente que te rodea. Lo más probable es que se encuentran en una situación similar, y mientras permanezcan en esa situación, ninguno de vosotros vais a llegar a ningún sitio.

En serio. Si la única lectura que haces es las noticias de la prensa rosa, cómprate algún libro interesante y sumérgete en su historia.

Una de las cosas más reveladoras que puedes hacer es desarrollar un plan de vida. Sí, un plan. ¿Por qué? Esto te ayudará a saber todo lo que debes hacer, el momento en el que debes hacer las cosas, y cuanto tiempo necesitas para llevarlas a cabo. Si lo haces, acabarás dándote cuenta de las muchas cosas que prometes hacer y las pocas que consigues completar con éxito, lo que te permitiría ponerle solución al problema.

Este es un gran consejo. Aprovecha tus almuerzos y cenas para compartir una conversación con personas con las que te puedes conectar, con las que puedes colaborar y de las que puedes aprender.

Es un cliché pero es cierto - si vistes mal te sientes mal y viceversa. Vístete bien y te sentirás más preparado para alcanzar tus objetivos.

El hábito de escribir un diario debe ir acompañado de reflexión. Sin reflexión, no podrás integrar adecuadamente las lecciones que has ido aprendiendo a lo largo del camino.

Incluso antes de que te sientas como todo un "experto", comparte el conocimiento que has adquirido. Esto no solo es bueno para la humanidad, sino que también te ayudará a aprender todavía mejor, ya que explicar ayuda a afianzar los conocimientos adquiridos previamente.

¿Cuándo fue la última vez que fuiste a la playa? ¿Cuándo fue la última vez que hiciste una locura, como hacer paracaidismo? ¿Cuándo fue la última vez que escribiste una canción? Cuida de ese niño interior y encuentra tiempo para divertirte.

Somos lo que comemos. Nuestra alimentación tiene un impacto realmente importante en nuestra salud, y por consiguiente, en nuestra felicidad. Por esta razón, es de vital importancia que adoptes unos hábitos de alimentación saludables.

Asegúrate de mantenerte en contacto con personas mayores y más jóvenes que tú, ya que esto te proporcionará una perspectiva realmente útil de las cosas.

Nadie es capaz de encontrar inspiración sentado en un escritorio todo el día. Ve a museos. Ve al cine. Ve a escuchar música en directo. Haz lo que sea, pero intenta encontrar inspiración ahí fuera.

Cuando pones la alarma la noche anterior, te prometes a ti mismo que te vas a levantar a esa hora. Mantén esa promesa.

Tomando prestada esta frase del libro "Piense y hágase rico" de Napoleón Hill: Escribe lo que sea que quieras construir para ti en la vida. Luego, cada mañana y cada noche, léelo en voz alta. Escúchalo en tu voz y en tu corazón. Dale la bienvenida al mundo.