Hay una gran cantidad de consejos sobre cómo ser un buen fundador de startups. Sin embargo, no abundan demasiado en lo que respecta a invertir en este tipo de empresas.
Antes de seguir adelante, cabe destacar que este es un momento particularmente difícil para invertir en startups. La ley de la oferta y la demanda ha afectado al mercado, las valoraciones han subido, y las mejores oportunidades de inversión ya han captado el interés de una gran cantidad de inversores.
Básicamente, para ser un buen inversor necesitas hacer tres cosas: tener acceso a buenas oportunidades de inversión, tomar buenas decisiones sobre en qué invertir, y hacer que las empresas en las que quieres invertir te elijan como inversor. Eso es todo.
Acceso
El acceso a las oportunidades de inversión es la más fácil de las tres categorías: Tan solo tienes que trabajar duro. Resulta bastante sorprendente que la mayoría de los inversores no trabajen duro, pero es cierto, y es un error que puedes explotar.
Esforzarte en la creación de redes realmente funciona. Si descubres cómo ayudar a otros inversores que respetas, y ayudar realmente a los buenos fundadores, entonces las buenas oportunidades de inversión empezarán a tocar a tu puerta.
Si estás empezando como inversor a tiempo completo, haz que tu trabajo a tiempo completo sea averiguar cómo ayudar a la gente que se convertirá en tu futura red de fuentes de inversión. En lugar de pedirle a tus contactos que te informen sobre las oportunidades de inversión, pregúntales si puedes dedicar un día a la semana a ayudarles. En general, los inversores en etapas tempranas pueden ayudar mucho a las empresas, por ejemplo, en la recaudación de fondos, la presentación de clientes y el asesoramiento genérico.
Decisiones
Los grandes fundadores son la clave de las grandes empresas. Una forma de hacerlo realmente bien como inversor de startups es ser capaz de averiguar qué empresas van a tener éxito - el mercado recompensa encontrar gente grande pero sin experiencia. También puedes hacerlo bien invirtiendo en personas cuya valía ya haya sido probada, pero claro está, el precio de las acciones de estas empresas será mucho más alto.
Entonces, ¿cómo identificar las empresas que pueden tener éxito en el futuro?
Resulta más sencillo si te reúnes con gente en persona, varias veces. Si te reúnes con alguien tres veces en tres meses, y notas una mejora perceptible cada vez, presta atención. La tasa de mejora suele ser más importante que la capacidad absoluta actual (en particular, los fundadores más jóvenes a veces pueden mejorar muy rápidamente).
La principal pregunta que debes hacerte cuando conoces al fundador de una empresa es si trabajarías para esa persona. La segunda pregunta que es si puedes imaginártelo haciéndose cargo de su industria.
Busca fundadores que sean rudimentarios y formidables al mismo tiempo (una combinación más rara de lo que parece); orientados a la misión, obsesionados con sus empresas, implacables y decididos; extremadamente inteligentes; decididos, rápidos y voluntariosos; valientes, con una gran convicción y dispuestos a ser incomprendidos; comunicadores fuertes y evangelistas contagiosos; y capaces de ser duros y ambiciosos.
Algunas de estas características parecen ser más fáciles de cambiar que otras; por ejemplo, las personas pueden volverse mucho más duras y más ambiciosas rápidamente, pero las personas tienden a ser o bien de movimientos lentos o bien de movimientos rápidos y eso parece más difícil de cambiar. Ser una persona que se mueve rápidamente es algo muy importante.
Además de aprender a predecir quiénes se convertirán en grandes fundadores, tiene que dársete bien predecir qué mercados serán buenos.
Las startups aparecen en cualquier sector: pueden ganar allí donde los costes pueden ser bajos y el tiempo de ciclo puede ser rápido. Las startups funcionan especialmente bien en las industrias con un cambio tecnológico rápido debido a que sus ventajas fundamentales sobre los grandes competidores son la velocidad y la concentración. Una tasa de cambio más elevada brinda a las startups más oportunidades de acertar y al gran competidor más oportunidades de tropezar.
Como fundador, y como empresa, lo que debería importarte es la tasa de crecimiento y el tamaño eventual de un mercado.
Conseguir que te elijan como inversor
Cuanto mejor sea la oportunidad de inversión (es decir, el valor esperado en relación con la valoración), más difícil suele ser conseguir que la empresa te elija como inversor.
Las tácticas de venta tradicionales funcionan bastante bien en este campo. Pasa mucho tiempo con el fundador, explícale lo que estás dispuesto a hacer para ayudarle, pídele a los fundadores con los que has trabajado en el pasado que le llamen, etc.
La reputación de ser una persona útil y accesible es de gran importancia. La reputación de ser amistoso con los fundadores también ayuda. Sin embargo, lo que ayuda más que nada es que otros fundadores en los que has invertido anteriormente digan: "Esa persona era mi mejor inversor con diferencia".
La decisión también ayuda - todos quieren ser queridos, y la mayoría de los inversores esperan que alguien más actúe primero. Si decides rápidamente, y especialmente si decides antes que otros, los fundadores tienden a apreciarlo.
La peor forma de presentarte ante un fundador es no tratarlo como un igual. Si eliges bien, deberías invertir en fundadores que te parezcan iguales, por lo menos. Los fundadores tienen un sexto sentido para saber quién los va a tratar como iguales y quién los va a tratar como empleados.
Ayúdales
La mejor forma de ayudar a los fundadores es conseguir que sean más ambiciosos, que piensen en grande y que tengan más confianza en sí mismos. Ayúdales a fijar unos objetivos ambiciosos pero alcanzables. El impulso es importante y se refuerza a sí mismo - la mayoría de la gente se fija objetivos que esperan que estén fuera de su alcance, lo que suele ser desmotivador.
La segunda cosa más importante que hay que hacer es darles consejos específicos y tácticos (en lugar de una estrategia general) sobre cómo alcanzar sus objetivos.
Hay un montón de cosas específicas que puedes hacer para ayudar - hacer presentaciones, ayudarles a contratar, ayudarles a encontrar otros inversores, ayudarles a encontrar una oficina, etc. - pero generalmente no debes empezar a hacerlo hasta que sean ellos quienes te lo pidan.
Sin embargo, déjales claro desde el principio que eres una persona proactiva.