Cómo hacerle frente al estrés y la ansiedad

Cuatro pasos para conquistar los obstáculos psicológicos del éxito y la felicidad.

La ansiedad suele ser un concepto difícil de definir. Somos conscientes de que afecta a nuestras emociones, pero describirlo no es tarea fácil. Esto se debe a que la ansiedad es diferente en cada persona. Puede hacerte sentir intranquilo. Puede hacerte sentir mareado. Puede hacer que los latidos de tu corazón vayan más rápido. Puede hacerte sentir sofocos.

Sin embargo, independientemente de cómo te afecte la ansiedad, esta afecta tanto a tu rendimiento como a tus niveles de estrés. Como líder, probablemente no te sea extraño.

La ansiedad es, en última instancia, una reacción al estrés, y suele estar asociada con el pensamiento obsesivo. Puede incluso provocar palpitaciones y temblores, y está estrechamente relacionada con el estrés anticipado, que tiene que ver con los pensamientos del futuro. Los líderes experimentan estrés anticipado cuando expresan preocupación por un acontecimiento futuro como una presentación o una reunión de la junta directiva. ¿Recuerdas la Ley de Murphy? Es la idea de que si algo puede salir mal, acabará saliendo.

Seguramente te gustaría encontrar una forma de hacerle frente a la ansiedad de una forma más efectiva. Estás de suerte. Estas son cuatro tácticas esenciales que puedes aplicar para hacerle frente a la ansiedad.

La ansiedad se produce cuando estamos atascados en el pasado. Puedes dejar atrás el pasado reflexionando sobre tu situación actual. ¿Cómo es tu estado actual? Intenta imaginar y visualizar un resultado diferente y más efectivo, y luego otro y otro. El proceso de imaginarte en diferentes situaciones te alejará del pasado. Deberías intentar encontrar un compañero para compartir tus ideas. Si estás luchando para encontrar una solución a un problema de negocios, pregúntale qué haría él o ella. Si te cuesta priorizar tu trabajo, pídele consejo.

Si estás tratando con un compañero de trabajo difícil, pídele que haga un juego de roles contigo. Cuando sientas ansiedad, dejar atrás el pasado y deshacerte de la "fatalidad y la melancolía" es de vital importancia. Como si estuvieras en una máquina del tiempo, serás transportado a una versión mejor de ti mismo que está deseando entrar en escena.

El comediante Milton Berle dijo en una ocasión: "La risa es unas vacaciones instantáneas". Sin embargo, no necesitas ser un comediante para encontrar el humor en tu vida actual. El humor está por todas partes. Intenta pensar en tus hobbies, tus amigos y tus experiencias recientes. Baraja la posibilidad de utilizar la auto-temporalidad para aportar una perspectiva diferente a tu situación.

Cuando tienes la confianza suficiente para convertirte en el objeto de la broma, te ganas el respeto de los demás. Al introducir un poco de humor en tu vida, creas un ambiente de mayor confianza y pones las cosas en perspectiva. Además, el humor es un poderoso antídoto contra la ansiedad. Cuando te ríes, tu cuerpo libera dopamina y endorfinas, que protegen tus hormonas del estrés, incluyendo el cortisol y la adrenalina.

La perfección es el enemigo del bien y uno de los estresantes internos más comunes. Si eres un perfeccionista, cualquier cosa te hará sentirte mal, lo que a su vez aumenta tus niveles de ansiedad. Es importante no esperar que las cosas salgan bien la primera vez, y no tener miedo a fracasar. Deberías experimentar con cosas nuevas y abrazar el proceso de aprendizaje. Si sientes ansiedad por algo, desarrolla las habilidades necesarias para dominar la tarea en cuestión.

Por ejemplo, si sientes ansiedad por hablar en público, apúntate a clases de oratoria. Incluso puedes grabarte en vídeo y analizar tu actuación. Te debes a ti mismo tener la libertad y el espacio para aprender y desarrollar tus habilidades. Y recuerda, los expertos también pueden ayudarte a aprender cosas nuevas.

Cuando nos sentimos ansiosos y estresados, nos alejamos de la vida social y ya no encontramos placer al estar cerca de la gente. Cuando estás ansioso, es posible que empieces a evitar eventos sociales y a almorzar solo en tu mesa del trabajo. La próxima vez que te enfrentes a un gran esfuerzo o te sientas ansioso, intenta crear un grupo de trabajo. El consuelo y el apoyo de los demás puede ser la mejor medicina para volver a centrarte. Intenta pensar en términos generales, y no limites tu grupo de trabajo a la gente de tu departamento o incluso de tu sector.

En su lugar, intenta reclutar personas de diferentes áreas de especialización. Cuando reclutas un equipo de profesionales con diferentes habilidades, es más probable que encuentres soluciones creativas e innovadoras. Las investigaciones han demostrado que la fuerza de tu red de apoyo está fuertemente ligada al estrés. Las personas que tienen apoyo emocional muestran unos niveles de estrés significativamente más bajos que las personas que no lo tienen.

Cuando experimentamos ansiedad, siempre nos ponemos en lo peor. Los eventos en el trabajo pueden provocar una respuesta positiva o una respuesta negativa de la ansiedad al estrés. Los cambios en la ubicación de la oficina, hablar en las reuniones, los despidos, las revisiones de rendimiento, que te asignen nuevas tareas o un nuevo gerente o incluso conseguir un ascenso pueden provocar ansiedad. Los síntomas son reales y tangibles. Ahora dispones de una serie de herramientas para hacerle frente. El resultado es un mejor tú.