6 rituales diarios para aumentar tu concentración y productividad
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¿Deseas ser más productivo durante el día o la semana? Entonces sigue el ejemplo de las personas de más éxito del mundo para sacarle el máximo provecho a tu día.

Sin embargo, si no te apetece seguir los consejos de Warren Buffett, Oprah Winfrey o Bill Gates, tu mejor opción es optar por los consejos avalados por la ciencia. Esta lleva décadas diciéndonos cuáles son las cosas que debemos hacer para ser más productivos, ¡y ni siquiera tienes que despertarte a las 4 de la mañana!

Mientras que algunas cosas se escapan a nuestro control en lo que respecta a la gestión de nuestros días, hay otras que sí que controlamos y que pueden transformar la forma en la que realizamos nuestro trabajo.

1. Asegúrate de estar en la misma sintonía

Jack Dorsey cofundó una de las plataformas de medios sociales más conectivas que existen: Twitter. Por la forma en la que celebra las reuniones está bastante claro que la conectividad no es solo lo que hace por el trabajo, sino cómo lo hace.

"La mayoría de mis reuniones se basan en Google-Docs, empezando con 10 minutos de lectura y comentarios en el documento", escribe Dorsey. "Esto me proporciona tiempo para que todos estén en la misma sintonía, nos permite trabajar desde muchos lugares, y llegar al pensamiento crítico más rápidamente".

Los estudios están de acuerdo con Dorsey. Según una reciente investigación, asegurarse de que todo el mundo está en la misma sintonía crea una especie de sentimiento de "equipo" entre los compañeros de trabajo y permite llegar al pensamiento crítico más rápido - una pieza clave de la productividad.

2. Entrena a tu mente para decir que "no"

De acuerdo con un estudio llevado a cabo por Morten Hansen, profesor de la Universidad de Berkeley, aprender a decir que "no" nos permite minimizar nuestras obligaciones y alcanzar una mayor concentración. Además, las personas que tienen dificultad para decir que "no" son más propensas a experimentar estrés, agotamiento e incluso depresión.

El difunto Steve Jobs fue un gran defensor de esta estrategia. En la Conferencia Mundial de Desarrolladores de Apple de 1997, Jobs dejó caer esta eterna pieza de sabiduría sobre lo que implica la verdadera concentración:

"La gente cree que la concentración significa decir que ‘sí’ a lo que tienes que concentrarte. Pero eso no es lo que significa en absoluto. Significa decir que ‘no’ a las otras cien buenas ideas que hay. Tienes que elegir con cuidado. Estoy tan orgulloso de las cosas que no hemos hecho como de las que he hecho".

3. Recarga las pilas

Este es un hábito común de casi todos los ejecutivos exitosos. Beth Gerstein, cofundadora de Brilliant Earth, es una firme creyente en la importancia de desconectar de la tecnología y recargar las pilas. En otras palabras, "debes estar encendido cuando estás encendido y saber cuándo desconectar".

Gerstein destaca la importancia de salir al aire libre, ir andando al trabajo, escuchar tu podcast favorito o pasar tiempo con tu familia.

4. Trabaja en sprints de 90 minutos

Un error de productividad bastante común es trabajar demasiadas horas, a veces hasta la hora del almuerzo, y descuidar los descansos. Tony Schwartz, director ejecutivo de The Energy Project, escribe en Harvard Business Review:

"Nuestro cuerpo nos envía señales claras cuando necesitamos un descanso, incluyendo la inquietud, el hambre, la somnolencia y la pérdida de concentración. Sin embargo, solemos ignorarlas. En su lugar, encontramos formas artificiales de bombear nuestra energía: cafeína, alimentos con alto contenido de azúcar y carbohidratos simples, y las propias hormonas del estrés de nuestro cuerpo".

El secreto de la productividad y el alto rendimiento, escribe Schwartz, es trabajar de la misma manera que los velocistas. Eso significa trabajar a máxima intensidad por la mañana, dice Schwartz, durante "sprints" de 90 minutos (pero no más) antes de tomar un descanso. En otras palabras, concéntrate con determinación en tu tarea más desafiante e importante durante 90 minutos cada vez, luego dale a tu cerebro un descanso y déjalo recargarse. Trabajarás más rápido y mejor cuando vuelvas a tu escritorio.

5. Organiza los elementos de tu lista de tareas pendientes

Cal Newport, profesor de informática de la Universidad de Georgetown, afirma que la técnica de organizar los elementos de tu lista de tareas tiene como objetivo ayudarte a ser más realista sobre lo que quieres hacer, de lo contrario, no es más que una lista de deseos. Newport añade:

"Organizarte te obliga a enfrentarte a la realidad de cuánto tiempo dispones y cuánto necesitas para completar tus tareas. Ahora que miras todo el panorama, eres capaz de conseguir algo productivo de cada hora libre que tienes en tu día de trabajo. No solo consigues completar más trabajo, sino que eres capaz de hacerlo en los momentos en los que eres más productivo".

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6. Apaga las notificaciones

"No te pases el día entero en tu bandeja de entrada. Todos los días, escoge uno o dos problemas importantes que debas tratar y desconecta las notificaciones del correo electrónico, los mensajes de texto y las redes sociales".

Al apagar todas las notificaciones y poner toda tu energía en lo que deseas completar serás capaz de acabar tus tareas mucho más rápidamente.

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