7 cosas que debes eliminar de tu vida para reducir la ansiedad

A pesar de las muchas comodidades de la vida moderna, por no mencionar la invención de los medicamentos contra la ansiedad, los niveles de ansiedad siguen aumentando de forma vertiginosa.

Aunque un poco de ansiedad es normal y saludable (su objetivo es mantenerte a salvo del peligro), demasiada puede afectar a tu vida. Si tu ansiedad crece demasiado, puede incluso llegar a interferir con tu capacidad de funcionar.

Aunque las personas que sufren una gran ansiedad deben acudir a un especialista, las personas con unos niveles más bajos pueden encontrar alivio haciendo algunos pequeños cambios en su estilo de vida. Estas son siete cosas que todo el mundo debe eliminar de su vida para reducir la ansiedad.

La mayoría de la gente pasa un rato en las redes sociales antes de dormirse y usa su teléfono como alarma para despertarse. Muchas personas incluso se meten en las redes sociales cuando se despiertan en mitad de la noche para ver las últimas novedades.

Y aunque creas que dormir con tus dispositivos digitales cerca es muy cómodo, esto puede afectar de forma negativa a tu salud.

De acuerdo con un estudio de 2018 publicado por Computers in Human Behavior, las personas que dejaron de dormir con sus smartphones en sus habitaciones disminuyeron su ansiedad en una semana. Además de tener menos ansiedad, los participantes afirmaron que se sentían más felices, que dormían mejor y que sentían que sus relaciones mejoraban. Casi el 94% de los participantes dijeron que tenían la intención de mantener sus smartphones fuera de sus dormitorios durante la noche una vez acabado el estudio.

Los estudios han demostrado en reiteradas ocasiones que ver las noticias aumenta nuestra ansiedad. Esto tiene sentido si tenemos en cuenta que la mayoría de canales comparten noticias negativas - eventos catastróficos, accidentes trágicos y desastres económicos.

Y en estos días, escapar de las noticias es realmente difícil. Además de los periódicos y las noticias de la televisión, también nos encontramos noticias en las redes sociales e incluso en la bandeja de entrada de nuestro correo electrónico.

Además, quizás lo más desalentador de todo es que tus niveles de ansiedad pueden permanecer altos durante mucho tiempo después de dejar de ver las noticias. Un estudio de 2007 publicado en el International Journal of Televised Medicine descubrió que los niveles de ansiedad de los participantes se mantenían altos después de ver las noticias, incluso cuando realizaban una actividad destinada a distraerlos. Los participantes que se involucraron en una estrategia de relajación activa - como la relajación muscular progresiva - fueron capaces de calmarse a sí mismos. Pero por supuesto, la mayoría de nosotros no recurrimos a estrategias de relajación después de ver las noticias.

La cafeína y la ansiedad pueden ser un círculo vicioso. La ansiedad puede afectar a tu capacidad para dormir, por lo que para mantenerte despierto durante el día, seguramente recurras al café o a las bebidas energéticas.

Los estudios demuestran que la cafeína aumenta la ansiedad. Esta no solo puede hacerte sentir más ansioso después de consumirla, sino también puede afectar a tu capacidad para dormir por la noche.

Por supuesto, reducir el consumo de cafeína si te has vuelto psicológicamente o incluso físicamente dependiente de ella es algo verdaderamente complicado. Por esta razón, es posible que tengas que reducir tu consumo de forma progresiva.

La ansiedad y el consumo de alcohol también pueden ser una calle de doble sentido. Puedes recurrir al alcohol para ayudarte a sobrellevar el estrés cuando te encuentras en una situación social que te provoca ansiedad. Sin embargo, el alcohol puede aumentar tu ansiedad a largo plazo.

Muchos estudios han vinculado la ansiedad con el alcohol, y es obvio que las personas con trastornos de ansiedad corren un mayor riesgo de desarrollar problemas de abuso de sustancias. Un estudio ha descubierto que la dependencia del alcohol es casi cuatro veces más alta en las personas que usan el alcohol para hacer frente a la ansiedad.

Aunque reducir - o eliminar - el alcohol por completo puede parecer un objetivo difícil, esto puede disminuir enormemente tu ansiedad a largo plazo. No tengas miedo de buscar ayuda profesional. La ansiedad es una de las enfermedades psiquiátricas con mejor tratamiento.

Aunque se puede caer en el error de creer que ver la tele durante unos minutos antes de dormir te ayudará a relajarte, en realidad afecta al sueño de forma negativa.

Los estudios muestran que la luz emitida por los televisores (o cualquier pantalla digital) interfiere con tus ritmos circadianos. Tu cuerpo produce melatonina cuando está oscuro mientras tu cerebro prepara tu cuerpo para el sueño. Ver la televisión interfiere con ese proceso. Esta actividad puede retrasar el sueño REM, lo que hace que muchas personas se sientan ansiosas.

También puede hacer que te sientas más cansado al día siguiente, lo que a su vez puede hacer que dependas más de la cafeína para mantenerte despierto, lo que puede alimentar tu ansiedad.

Es posible que tengas la sensación de que quejarte a tus amigos o familiares te ayuda a liberar los sentimientos de frustración acumulados. Sin embargo, los estudios demuestran que no necesitas "desahogar" tu frustración. De hecho, quejarte probablemente te haga sentir peor.

Cuando te enfrentas a situaciones estresantes, tu cuerpo libera una hormona del estrés llamada cortisol. Los estudios han demostrado que quejarse sobre un acontecimiento incrementa la liberación de cortisol, especialmente en las mujeres. El aumento de cortisol puede tener efectos perjudiciales en el cuerpo, incluyendo dolores de cabeza, presión arterial alta, dolor en el pecho y dificultad para dormir, todo lo cual puede amplificar tu ansiedad.

Por lo tanto, en lugar de concentrarte en tus problemas, es mucho mejor invertir tu tiempo en buscar soluciones. La resolución activa de problemas puede aliviar tu ansiedad, mientras que hablar sobre tus problemas probablemente te mantenga en un estado continuo de ansiedad.

A mucha gente le preocupa las facturas y no poder pagarlas. Mientras que algunas tan solo intentan cubrir sus necesidades básicas, muchas otras incurren en grandes deudas debido a que viven por encima de sus posibilidades.

Las redes sociales han llevado el consumismo a niveles insospechados. Tan solo son necesarios unos pocos minutos para echar un vistazo en Instagram y sentir que todos los demás tienen cosas que tú quieres. Además, las compras online hacen que comprar cosas que realmente no puedes pagar sea más fácil que nunca.

Un poco de "terapia de compras" puede hacerte sentir bien durante un minuto. Pero a largo plazo, cuando no puedas pagar tus facturas, esto empezará a producir un efecto negativo.