8 razones por las que no eres feliz en el trabajo y qué hacer al respecto
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Odias a tu jefe. Tus compañeros de trabajo no te dan su apoyo. Tu lista de tareas es dolorosamente aburrida o terriblemente larga. Todos esas cosas parecen ser unas razones más que suficientes para odiar tu trabajo. Sin embargo, no son más que la causa superficial de tu miseria. Busca más profundamente, y descubrirás unas razones subyacentes de tu infelicidad en el trabajo que, por suerte, tienen solución.

"El 'Odio mi trabajo porque (rellena el espacio en blanco)' suele existir porque has pasado demasiado tiempo en el que el 'espacio en blanco' ha quedado desatendido", dice la experta en recursos humanos Tiffani Murray. "U otras circunstancias hacen que el 'espacio en blanco' parezca más grande de lo que debería ser. Retroceder, evaluar dónde quieres estar en tu trabajo y carrera y profundizar en el odio es la mejor forma de encontrar una resolución y determinar el siguiente paso".

Sigue leyendo para averiguar las ocho razones por las que podrías ser infeliz en el trabajo y qué hacer al respecto.

1. Lo que dices: "Estoy aburrido en el trabajo"

  • Razón verdadera: Tus esfuerzos no han sido reconocidos.
  • Síntomas: Te sientes desmotivado. Buscas desviaciones para el trabajo real, como meterte en las redes sociales o hacer alguna compra en Internet.
  • Solución: Busca retroalimentación.

Si te aburres en el trabajo, esto puede ser debido a que llevas haciendo lo mismo durante demasiado tiempo y estás listo para un cambio. También es posible que tengas la sensación de que no importa lo duro que trabajes, nunca tendrás la recompensa que te mereces. Si cualquiera de los dos es el caso, buscar la opinión de tu jefe es una forma de acabar con este asesino de la moral.

"Muchas veces, un supervisor no es consciente de que alguien está intentando ir más lejos", dice Murray. "Si no dices nada, y parece que haces bien tu trabajo, la idea suele ser: 'Mantengamos a esa persona en ese trabajo'. Tienes que tomar la iniciativa y hacerle saber a tu jefe, 'Quiero más oportunidades para aprender más cosas'".

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Así que, la próxima vez que presentes ese gran proyecto y no recibas ninguna respuesta a cambio, no permitas que eso te desanime. En su lugar, pregúntale a tu jefe qué le ha parecido y pídele algo más desafiante para la próxima vez.

2. Lo que dices: "Las horas se me hacen eternas"

  • Razón verdadera: Estás sobrecargado de responsabilidades, pero tienes miedo de echarte atrás y decir: "No, no puedo asumir más".
  • Síntomas: Eres el primero en entrar y/o el último en salir de la oficina, e incluso cuando no estás en el trabajo estás constantemente pensando en este.
  • Solución: Habla con tu jefe sobre algunas sugerencias para organizar y priorizar mejor tu carga de trabajo.

"Algunas personas no saben cómo decir que 'no' a las responsabilidades añadidas", dice Murray. Dile a tu jefe que necesitas discutir cómo organizar mejor tu carga de trabajo.

Lo ideal sería que esta conversación le abriera los ojos a tu jefe para saber exactamente cuánto tienes que hacer, y que hacerlo en 40 horas a la semana es realmente imposible. Además, podría darte una idea sobre qué priorizar y qué plazos pueden ampliarse un poco más.

Esto puede darte un respiro muy necesario (y un poco de reconocimiento de un supervisor que posiblemente no se haya dado cuenta de cuánto has estado trabajando).

3. Lo que dices: "Odio a mis compañeros de trabajo"

  • Razón verdadera: El problema podría no ser la gente sino la cultura de la empresa.
  • Síntomas: Te sientes enredado o excluido, o estás todo el rato discutiendo.
  • Solución: Si la cultura no es la adecuada para ti, deberías barajar la posibilidad de irte a trabajar a otra empresa.

Si la cultura de tu oficina no encaja con tu personalidad, lo más probable es que la gente de allí tampoco lo haga. Por ejemplo, si el negocio se alimenta de la competencia entre compañeros de trabajo, y no eres una persona competitiva, seguramente te sientas constantemente irritado por ello. Y eso hará que odies al tipo que está constantemente intentando superarte, incluso si al hacerlo solo está haciendo su trabajo.

Si dejar el trabajo no es una opción, averigua cómo conseguir que el ambiente sea menos estresante. Si hay personas que aborreces en particular, asegúrate de tomar tu almuerzo una hora después o antes que ellos. O pide que te cambien de mesa.

"Concéntrate en tu trabajo y en tus metas", dice Murray. "Date un límite de tiempo de 18 a 24 meses. Durante ese tiempo, esfuérzate por un ascenso y consíguelo. Luego, empieza a buscar tu próximo trabajo".

Antes de hacer algo tan drástico, ten en cuenta que los amigos del trabajo tan solo suelen serlo mientras dura ese trabajo. Concéntrate en fortalecer tus amistades fuera de la oficina.

4. Lo que dices: "No me pagan lo suficiente"

  • Razón verdadera: Te sientes sofocado e insatisfecho.
  • Síntomas: Tu sueldo no es suficiente.
  • Solución: Averigua qué oportunidades existen para que no solo te asciendan a un trabajo mejor pagado, sino que contribuyas más al crecimiento de la compañía.

No cabe duda de que ganar mucho dinero hace que la vida sea más fácil. Pagas tus deudas e incluso te sobra un poco para hacer cosas divertidas. Sin embargo, si tu felicidad en el trabajo depende de tu sueldo, entonces no le das importancia alguna a lo que haces. Tienes que aparecer, tienes que actuar, e idealmente, tienes que sentirte satisfecho por el trabajo que haces.

Si te sientes realizado profesionalmente y se te da la oportunidad para ser creativo y desarrollar nuevas ideas en el trabajo, obtendrás una satisfacción que va más allá del dinero.

"La gente quiere ser escuchada", dice Sandy Mazur, presidente de la división de Servicios de Personal de Spherion. "El salario base es una forma de atraer a alguien a una empresa. Sin embargo, si miras lo que hace que la gente permanezca en sus trabajos, el salario base pasa a un segundo plano. La gente también quiere saber que su opinión importa".

Pregúntale a tu jefe cómo puedes contribuir más al equipo. Dale ideas sobre cómo mejorar la eficiencia de algunos procesos. ¿Tienes una idea para un nuevo producto? Respira hondo y lánzala. Cuando tu sueldo no es tu única recompensa en el trabajo, te sentirás más realizado.

5. Lo que dices: "Me siento atrapado en este trabajo"

  • Razón verdadera: Estás aburrido y no te importa tu trabajo, pero dejarlo no es una opción.
  • Síntomas: Le tienes miedo a los lunes y los días parecen increíblemente largos.
  • Solución: Encontrar inspiración en lugares fuera del trabajo.

Uno de cada cuatro trabajadores califica su satisfacción laboral como justa o pobre. Esto son muchos empleados infelices. "Cuando pasas tanto tiempo haciendo cosas aburridas, esto afecta a otros aspectos de tu vida", dice Nicole Williams, experta en carreras.

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Para motivarte, encuentra un mentor o asiste a una conferencia relacionada con tu carrera que te recuerde por qué elegiste tu profesión y no otra. También puedes convertirte tú mismo en mentor. A veces, motivar a otra persona puede tener el beneficio de motivarte a ti también, dice Williams.

Si eso no funciona, deja de intentar encontrar tu inspiración en el trabajo. "Desafíate físicamente a ti mismo", dice Williams. "Da un paseo. Sal a correr. O encuentra algo más que te interese y hazlo. Cuando te involucras en algo que te interesa, tu día de trabajo puede ser menos aburrido".

Para resolver la sensación de estar "atrapado" en el trabajo, pregúntate cuándo fue la última vez que asumiste una tarea que realmente te asustó. Si ha pasado un tiempo, mantén una conversación con tu supervisor sobre la posibilidad de asumir una responsabilidad adicional. Intentar algo nuevo en el trabajo puede ser igualmente liberador.

6. Lo que dices: "Odio a mi jefe"

  • Razón verdadera: Tu jefe no reconoce completamente tus esfuerzos, lo que da lugar a que te sientas poco apreciado y resentido.
  • Síntomas: Sientes miedo cuando ves su nombre en tu bandeja de entrada o escuchas su voz en el pasillo.
  • Solución: Pídele a tu jefe que te dé su opinión sobre tu rendimiento, y dale tú la tuya.

Si alguien está constantemente diciéndote lo que tienes que hacer pero nunca te da ningún reconocimiento por tus esfuerzos resulta bastante fácil caer en la tentación de odiarlo. Lo mismo sucede si su estilo de gestión es contrario a tu personalidad. Si tu jefe recurre a los gritos e insultos para obtener resultados, acabarás temiendo esas reuniones semanales de personal.

Sin embargo, el odio puede ser difundido por la comunicación, dice Williams. "Muchas veces los jefes no reconocen que lo que están haciendo está causando problemas", dice. Por ejemplo, si tu jefe es un gritón, Williams aconseja que le digas: "Sé que debe estar frustrado, y sé que es un trabajo duro, pero seguramente lo haga mejor si no me grita".

7. Lo que dices: "He elegido la carrera equivocada"

  • Razón verdadera: Has renunciado a tus sueños.
  • Síntomas: Sentirse descontento y como si el trabajo fuera algo que tienes que hacer, no algo que podrías disfrutar.
  • Solución: Perseguir tu sueño fuera de la oficina.

Es posible que hayas elegido la carrera que tus padres querían para ti en lugar de la que tú querías. O que hicieras todo el trabajo duro para obtener el entrenamiento y los títulos necesarios solo para darte cuenta de que odias el trabajo que tienes que hacer ahora. Sea como fuere, ya no estás persiguiendo tu sueño, y eso puede hacer que te sientas desanimado.

"Los empleados intentan convencerse diciendo: 'Debería trasladarme para este trabajo'. Necesito el salario para mantener a mi familia. He pasado seis años en la universidad para esto". Hablan sobre lo que deberían hacer y tener que hacer, en lugar de vivir de su auténtico yo", dice la experta en carreras profesionales Cornelia Shipley. "Resolver esto implica reconectar con tu sueño de alguna manera".

Puede que quisieras ser una bailarina pero tus padres te animaron a hacer un máster en su lugar. Así que, empieza a dar clases de baile de nuevo, enseña baile o únete a la junta directiva de tu compañía de baile local. Puede que te hicieras médico porque querías ayudar a los demás, pero tus préstamos estudiantiles te llevaron rápidamente a un camino diferente. Hazte voluntario en la clínica de algún barrio.

8. Lo que dices: "He alcanzado techo"

  • Razón verdadera: Has cedido el control de tu carrera a otra persona.
  • Síntomas: Te sientes impotente sobre tu carrera y no ves la forma de escapar del trabajo en el que estás.
  • Solución: Comunica dónde quieres estar y pide ayuda para llegar hasta allí.

Llevas cinco años entrando en el mismo cubículo, haciendo el mismo trabajo, sin conseguir apenas aumentos de sueldo, y no ves la forma de que las cosas cambien. Puede que tu empresa sea pequeña y ofrezca muy pocas oportunidades de ascenso. Así que trabajas, miras el reloj y has dejado de planificar el futuro. Si es así, no estás solo: Tan solo el 28% de los empleados están satisfechos con su crecimiento actual y su potencial de ganancias.

En lugar de seguir en punto muerto, necesitas crear un nuevo camino para ti mismo. No esperes a que tu jefe se fije en ti. En vez de eso, "Tienes que decidir qué trabajo quieres e ir tras él", dice Shipley. Acércate a tu jefe para saber qué oportunidades de ascenso hay disponibles. Habla con recursos humanos sobre las ofertas de trabajo en otros departamentos que podrían interesarte. Obtén la educación o capacitación adicional que te ayudará a ser más atractivo para los empleadores. Pero sobre todo, asume el control de tu propia carrera.

"Si esperas que tu jefe haga las cosas por ti, te decepcionarás", dice Shipley.

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