5 errores que la gente socialmente inteligente evita cometer
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Conseguir que todas nuestras interacciones sean perfectas no es posible. Sin embargo, todos los días se nos presentan innumerables oportunidades para intentar mejorarlas.

Si deseas aumentar tu inteligencia social, entonces debes ser más consciente de los comportamientos que no gustan a la gente y comprometerte a intentar evitarlos en la medida de lo posible.

Estos son 5 errores que las personas socialmente inteligentes intentan evitar a toda costa.

1. Discutir sobre cosas sin sentido

El experto en liderazgo Conor Neill dijo en una ocasión que una de las mejores cosas que podemos hacer por nuestras relaciones es introducir amortiguadores en nuestras conversaciones diarias.

Para probarlo, Conor hace una pausa y luego se dice a sí mismo la palabra "interesante". Esto sirve como recordatorio de que nuestra inteligencia disminuye conforme aumentan nuestras emociones:

  • ¿Son las palabras que quiero decir las mismas palabras que quiere escuchar la gente a mi alrededor?
  • ¿Está pasando algo con esta persona de la que no sé nada?
  • Si la otra persona admite la derrota, ¿realmente habré ganado?
  • ¿Tienen razón?

Observa cómo la gente a tu alrededor gestiona sus discusiones. Toma nota de si se vienen abajo o dan un paso atrás.

La gente socialmente inteligente ha aprendido a través de la experiencia que sus habilidades de comunicación mejoran de forma significativa después de tomarse un momento para respirar.

5 hábitos de las personas socialmente inteligentes

Algunas peleas son necesarias. Pero la mayoría no lo son. Abrazar las frases "¡Probablemente tengas razón!" y "¿Te importa si hablamos de esto cuando pueda pensar con más claridad?" ahorra mucho tiempo y energía.

2. No ser consciente del panorama

Tu pareja no se enamoró de ti por algún regalo que le hayas dado. Se enamoró de ti porque cuando tenía un día malo y tú habías tenido un día bueno te sentabas y escuchabas a tu pareja hablar sobre su día malo sin decir ni una sola palabra sobre tu gran día.

Esta es una buena descripción de la clave tanto de las relaciones de pareja exitosas como de las amistades duraderas.

Las personas con una fuerte inteligencia social no solo escuchan, sino que se esfuerzan por observar su entorno antes de empezar a hablar:

  • ¿Cuál es la vibración de la conversación en la que te estás metiendo? ¿La gente es optimista o está deprimida?
  • ¿Qué pasa con el lenguaje corporal y los gestos faciales de la otra persona? ¿Están relajados y sonríen? ¿O están desgarbados, serios, o incluso tristes?

Todos hemos metido la pata en una conversación en algún momento de nuestras vidas. Este es un truco para asegurarte de que no te pase con tanta frecuencia: pon una nota adhesiva en la puerta de cada habitación de tu casa. No tienes que escribir nada en ella. Sabrás que significa echar un vistazo.

Después de todo, resulta mucho más fácil evitar pisar un excremento de perro si miras por dónde vas.

3. No tener una mente abierta

Desde un bar hasta un restaurante de lujo, la gente socialmente inteligente adapta rápidamente su comportamiento para moverse mejor en cualquier entorno.

Una gran parte de esta flexibilidad se reduce a tener una mente abierta. A estas personas les gusta la gente y se divierten con la forma en la que otras personas ven el mundo.

Como seres humanos, todos queremos ser escuchados y vistos.

Comportamientos como juzgar a las personas demasiado rápido, interrumpirlas y evitarlas cuando estas van en contra de nuestras nociones y creencias preconcebidas hacen que la gente sienta que lo que dice y piensa no importa:

  • Deja tus creencias a un lado y concéntrate en aprender todo lo que puedas sobre la persona que tienes delante.
  • Pídele a la gente que te dé su opinión para entender mejor su proceso de pensamiento.
  • Desafíate a ti mismo para identificar las cualidades que admiras en los demás.

Aunque este último punto puede no ser fácil, nuestras mentes buscan lo negativo. Sin embargo, si hacemos las preguntas correctas, por norma general podemos encontrar algo admirable en todas las personas que conocemos.

4. Hablar mal de los demás

La gente socialmente inteligente es consciente de que hablar mal sobre otras personas no da una buena imagen sobre ellas. También hace que la gente se cuestione lo que dicen sobre ellos mismos cuando están con estas personas.

Además, según el fenómeno de "transferencia espontánea de rasgos", la gente te asocia de forma inconsciente con las cosas que dices cuando describes a otras personas.

En pocas palabras, si le dices a la gente que Carlos es un idiota, la gente pensará que eres un idiota.

La buena noticia es que la "transferencia espontánea de rasgos" va en ambos sentidos. Si quieres que la gente hable bien de ti, habla bien sobre los demás.

Esto no significa que la gente socialmente inteligente no piense mal sobre otras personas. Por supuesto que lo hacen. La diferencia es que en vez de quejarse con Marta por la estupidez de Carlos, lo hacen directamente con Carlos.

5. Robarle el momento de gloria a otras personas

Saber cuándo guardar silencio es de vital importancia. Cuando alguien se acerque a ti con un problema, escúchale en lugar de contarle tus propios problemas.

Cuando alguien consiga algo o haga algo fuera de su zona de confort, no le recuerdes que tú ya lo has hecho muchas veces.

Piensa en formas de hacer que la gente disfrute más de su momento de gloria. Pero no lo fuerces. La gente socialmente inteligente entiende que a veces la mejor forma de brillar ante los demás es no hacer nada.

Una vez analizado todo lo anterior se hacen evidentes unas cuantas cosas. Ser un oyente atento es importante. Al igual que poner el foco en los demás.

Sin embargo, cuando se estudia la inteligencia social de las personas, el rasgo más destacado es simplemente desarrollar el autocontrol para ir más despacio:

  • Tómate un momento para respirar cuando estés siendo examinado.
  • Observa y piensa antes de hablar.
  • Dale a la gente espacio para mostrarse a sí mismos.
  • No hables mal sobre otras personas.
  • Permite que los demás disfruten de su momento de gloria.
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