Si quieres conseguir la oferta que estás buscando, debes evitar estos errores comunes y que pueden costarte mucho.
Lo que consigas ahora influye mucho sobre dónde acabarás.
Quieres asegurarte de negociar bien ya que lo que ganes en el futuro dependerá de ello. Si pasas 10 años infravalorado, esto no te será de ninguna ayuda en tu carrera futura, cuando deberías acabar alcanzando un mayor poder.
1. No preguntar
Según una encuesta, un sorprendente 56% de los trabajadores nunca ha pedido un aumento de sueldo, y las mujeres son menos propensas a pedirlo que los hombres. El mismo estudio descubrió que dos tercios de los trabajadores que piden un aumento lo acaban consiguiendo, corriendo la misma suerte hombres y mujeres.
No puedes sentarte y esperar que te caiga un aumento de sueldo o un bonus del cielo. Incluso si tu jefe se da cuenta de que eres una persona eficiente y trabajas duro, no te subirá el sueldo así porque sí, y mucho menos si no se lo pides. Tienes que ser proactivo y pedir lo que quieres.
No consigues lo que te mereces, sino lo que negocias.
2. Pedir las cosas demasiado pronto
Los de la generación del milenio creen que deben ascender cada dos años, independientemente de su rendimiento.
Esta mentalidad puede salirte cara. Tienes que ensuciarte las manos y demostrar que eres importante para la empresa antes de pedir un aumento de sueldo o un ascenso. Ni 4 ni 8 meses son suficientes. Debes pasar por lo menos un año en tu puesto para pedir un aumento de sueldo o algún tipo de ascenso.
Incluso entonces, solo debes hacerlo si has trabajado mucho, has abarcado tareas que van más allá de tu puesto de trabajo y te has convertido en una persona indispensable para tu jefe.
3. No estar preparado
Pedir el aumento es solo la mitad de la batalla. No puedes decir simplemente: "Quiero un aumento de sueldo" y no dar razones por las que lo mereces. Si vienes preparado para resaltar tus logros, habilidades y experiencia, podrás justificar tu petición.
También debes investigar un poco para averiguar cuál es el salario medio para una persona con tu experiencia en el mismo sector o empresa.
Cuando se trata de pedir un aumento de sueldo, el 80% del proceso tiene lugar antes de que lo pidas.
4. No saber exactamente lo que quieres
Si quieres un aumento, debes fijarte unos objetivos de antemano.
Empieza calculando tu valor para la empresa. A continuación, decide cuánto vas a pedir y la oferta más baja que estarías dispuesto a aceptar.
Saber lo que quieres antes de dirigirte a una negociación es "la regla de oro" para negociar – pero es algo que la mayoría de las personas ignora. Si no tienes un plan, es posible que acabes cediendo demasiado y que no salgas contento de la negociación.
5. Dejar claro que no te planteas abandonar la empresa
Dar la impresión de que no barajas la posibilidad de cambiar de empleo te pone en una situación de desventaja.
Si dejas a tu jefe claro que no te vas a marchar, ¿por qué debería pagarte más? Todo depende de tu valor en el mercado basado en tus habilidades y experiencia.
6. Hablar sobre lo que es “justo”
No esperes conseguir un “resultado justo” en la negociación. El concepto de equidad no es una forma efectiva de abordar la negociación del salario ya que eso hará que tu empleador se ponga a la defensiva.
En su lugar, enfoca la negociación como un concurso en el que estás intentando conseguir el mejor resultado posible. Hay dos cosas que te ayudarán a conseguir ese resultado: tener otra oferta o que tu empleador tenga miedo de que busques otra oferta.
Cuando dices, "Mi sueldo no es justo", esto da lugar a una respuesta negativa. Si dices: "Se ha puesto en contacto conmigo tal persona y me han ofrecido un trabajo en el que ganaría x, y o z”, nadie pensará que eres agresivo. Su respuesta es, “No quiero perder a esta persona, así que ¿qué hacer para solucionar el problema?”.