5 cosas más importantes que el dinero

Todo el dinero del mundo no te servirá de nada si no tienes estas 5 cosas.

Aunque no cabe duda de que el dinero es esencial, existen algunas cosas más importantes que si las ignoras harán que este no valga nada. Averigua cuáles son.

No se trata de una fe religiosa, aunque puede ser parte de ella. Con esto nos referimos a la fe que tienes en ti mismo, en tus sueños y en tu negocio. Sin esta fe, no importa lo bueno que sea tu producto o servicio.

La duda destruye negocios que podrían haber cambiado el mundo. Cuando tengas la sensación de que la gente de tu alrededor ha perdido la fe, sé fuerte y no la pierdas tú también.

Justo en el preciso instante en el que pierdas la fe en tu negocio, pienses que tu sueño es demasiado o creas que otra persona haría las cosas mejor, estás acabado. También podrías dejarlo y trabajar para otra persona, alguien que rezume fe.

¿Prefieres hacer las cosas a tu manera? Entonces debes creer en ti mismo y en cada aspecto de tu negocio. Por supuesto, tendrás que cambiar la forma de hacer las cosas, pero lo harás porque crees en lo que haces y quieres hacerlo mejor.

Como empresario, pasas más horas despierto pensando en tu negocio que nadie. Si algo va mal, toda la responsabilidad recae sobre ti. Esto puede ser peligroso. Puede llevarte a pensar que si no trabajas en tu negocio todo el día, todos los días, el negocio acabará fracasando.

Confía en tus trabajadores. Permíteles hacer su trabajo y tú haz el tuyo. Asegúrate de que el negocio sea fuerte. Investiga nuevas formas de hacerlo más fuerte. Consigue retroalimentación de tu equipo y pon en marcha un plan que tenga en cuenta todas las recomendaciones.

Mientras tanto, ten cuidado con lo que comes. Ve al gimnasio o sigue practicando tu deporte favorito. Una mente fuerte exige un cuerpo fuerte, así que haz deporte. No tienes que ser un culturista. Tan solo fíjate unas metas, alcánzalas, y luego establece otras nuevas. Esto te entrenará para hacer lo mismo con tu negocio.

¿No te sientes bien? Sé proactivo y ve al médico. Tu negocio necesita lo mejor de ti. Eso significa cuidarte para poder pensar con claridad y llevar a tu equipo a un futuro lleno de éxitos.

Deseas darle a tus hijos una vida mejor que la que tuviste tú. Sin embargo, buscar otro dólar cuando deberías estar en casa podría costarte tu familia. La mayoría de la gente desea darle lo mejor a su pareja e hijos, pero lo que tu familia realmente quiere es a ti.

Estar ahí para ellos puede significar levantarte temprano para poder acabar el trabajo pronto y volver a casa a las 5.

Si pasas toda la noche en la oficina cuando tu familia te está esperando, no es porque seas un trabajador duro. Es porque no sabes gestionar el tiempo, la productividad y la fijación de objetivos. Cuando te acostumbras y te conviertes en un verdadero trabajador, ganas más dinero y tienes más tiempo para tu familia.

Solo se vive y se muere una vez. No hay forma de evitarlo. Estar sentado en una oficina todo el día, todos los días no tiene sentido. Te convertiste en el jefe para poder vivir la vida al máximo, así que vívela.

Sé espontáneo. Aprovecha las oportunidades de viajar. Conoce a algún famoso que esté de paso por la ciudad. Puedes impresionar a algunas personas con tu cuenta bancaria, pero los recuerdos y las historias de las experiencias de la vida enriquecen tu vida e involucran a la gente de formas en las que el dinero no puede.

Cuando mueras, tu legado es lo único que permanecerá. Puedes dejar un montón de dinero a tus seres queridos, pero lo que realmente les impactará es quién eras mientras estabas vivo.

Invierte tanto tiempo y energía en tu legado como en tu negocio. Si deseas ser recordado por traer valor y alegría al mundo, tienes que hacer más que mirar fijamente a tu cuenta bancaria.

Convierte a la gente en tu prioridad. Trata a las personas con amabilidad y compasión. Haz donaciones. Escucha cuando alguien necesite hablar.

No desearás haber hecho las cosas de forma diferente. No temerás lo que la gente diga de ti cuando ya no estés.

El dinero hace más fácil cuidar de tu salud, tu legado y tu familia. Abre la puerta a las experiencias y te ayuda a mantener tu fe viva. Sin embargo, el dinero no es capaz de sustituir ninguna de estas cosas. Trabaja duro para ganar enormes cantidades de dinero, y luego úsalo para vivir una gran vida.