Cómo evitar caer en una depresión mientras buscas trabajo

5 formas de mantener el ánimo alto mientras le haces frente a las ofertas de trabajo basura y a las cartas de rechazo.

Buscar un trabajo es una tarea realmente complicada.

Es posible que te pases horas y horas buscando para luego acabar encontrando dos puestos que ni siquiera te interesan demasiado. Luego te pasas otro par de horas revisando el formulario de solicitud y preparando la carta de presentación perfecta. Una que diga "¡Contrátame!" y que además tenga todas las palabras clave necesarias para que acabe siendo leída por un reclutador.

Después de todo eso, lo único que puedes hacer es esperar, y es precisamente entonces cuando te empiezan a asaltar una serie de preguntas: ¿Podría encontrar a alguien para enviar un correo electrónico de seguimiento? ¿Tendré noticias del responsable de contrataciones? ¿Cómo podría ponerme en contacto con esa persona para preguntarle sobre los plazos y al mismo tiempo demostrarle que soy el candidato perfecto para el puesto?

No tiene que pasar demasiado tiempo antes de que la moral empiece a disminuir. Cuando las primeras cartas de rechazo empiezan a llegar a tu bandeja de entrada, la confianza en ti mismo comienza a disminuir. La pantalla empieza a darte dolor de cabeza y la lista de trabajos por los que te desplazas parece cada vez menos interesante e inalcanzable.

Es precisamente en ese momento en el que estás a punto de caer en una depresión, algo que para nada va a ayudarte en tu búsqueda de trabajo.

Buscar trabajo es una práctica de fuerza mental, y como todo, necesitas un plan de acción para atravesar este período de tu vida sin caer en la depresión y el autodesprecio.

A continuación te recomendamos 5 estrategias para mantener la depresión a raya mientras buscas un nuevo empleo.

No te pases el día entero delante del ordenador enviando currícula, ya que acabarás pasando demasiadas horas delante de la pantalla. Además, a menos que consigas un trabajo inmediatamente, lo único que conseguirás es que te bombardeen con cartas de rechazo, lo que no te ayudará en nada, y mucho menos a tu autoestima.

Como mucho, buscar un trabajo debería ser un trabajo a tiempo parcial. Por supuesto, esto depende un poco de tu situación financiera, pero tenlo en cuenta. Si estás cobrando el paro y este te permite pagar tus principales facturas y necesidades financieras de forma temporal, entonces date un pequeño respiro.

Si puedes vivir con tus padres o tu pareja puede seguir haciéndose cargo de las finanzas de momento, entonces toma descansos mentales regulares para escribir cartas de presentación y presentar solicitudes.

Encontrar un trabajo nuevo lleva tiempo, pero eso no significa que debas estar buscando trabajo cada minuto que pases despierto.

Estar encerrado un día tras otro no es bueno para tu salud física y mental.

Ve a una cafetería que tenga Wi-Fi una vez a la semana y date el gusto de tomarte un café o té y prosigue tu búsqueda de trabajo allí. Estar rodeado de otras personas y el embriagador aroma del café te ayudará a sentirte fresco y productivo.

Si no crees que puedas pagarte unos pocos cafés, no pasa nada. Escoge un lugar diferente. El objetivo no es otro que salir de casa.

La biblioteca es un excelente lugar para trabajar y cambiar de entorno. ¡Lo mejor de todo es que es gratis! Siéntate en una de sus cómodas sillas o trabaja en una mesa cerca de la ventana y absorbe el ambiente tranquilo creado por los pasillos llenos de libros.

Salir de casa para estas pequeñas excursiones es una buena excusa para ducharte, vestirte y prepararte un poco.

Convertirte en un ermitaño mientras se busca un nuevo trabajo es tentador. Tienes la sensación de que necesitas centrar toda tu atención en encontrar trabajo, así que te quedas en casa y dejas de socializar con otras personas.

Quedarte en casa también hace más fácil evitar la temida pregunta "¿a qué te dedicas?" que suele hacer la gente que no te conoce.

Aislarte no es la respuesta. No hará que encuentres trabajo por arte de magia. En vez de eso, te sentirás solo y serás aún más consciente de que estás desempleado.

Esa es la razón por la que necesitas contactar con tu red de apoyo.

Eso puede significar hablar con tu familia todas las semanas o cada dos semanas. También puedes compartir cómo te sientes con tu pareja o hablar con tus mejores amigos.

Saber que hay gente que te apoya y reza por tu éxito es reconfortante. También te recordará que no estás solo en este frustrante momento de tu vida.

No cabe duda de que estarás esperando con ansia la respuesta a todas tus solicitudes, y no hay nada de malo en ello. Sin embargo, debes dejar de ejercer tanta presión sobre las solicitudes para tener éxito.

Por ejemplo, presentas una solicitud a una empresa y estás super emocionado. Serías el candidato perfecto para este puesto y podrías verte realmente prosperando y creciendo con esta increíble organización.

Entonces recibes el temido correo electrónico. "Gracias por su interés en nuestra empresa pero hemos decidido seguir adelante con un solicitante diferente".

Estás hundido. Ese puesto era todo lo que siempre habías soñado hacer y ni siquiera te han dado la oportunidad de hacer la entrevista.

Sin embargo, no deberías apegarte tanto a una oportunidad como para sentirte derrotado si no consigues el puesto.

Mantén una sólida capa de amortiguación emocional entre tú y tus solicitudes. La próxima vez que recibas un correo electrónico o una llamada telefónica de rechazo, el golpe no será tan fuerte.

No sabes cuánto tiempo vas a estar sin trabajo, así que es mejor que te involucres en otras cosas.

Esto no significa que debas colaborar en organizaciones de tu comunidad simplemente porque sea bueno para ella. Más bien, se trata de una gran manera de conectar con la gente de forma regular y puede darte un sentido de propósito y logro.

Por ejemplo, ser voluntario en un museo local podría permitirte presentar una actividad divertida para niños mientras aprendes algo sobre la naturaleza en el proceso. Esto puede hacerte sentir comprometido con tu comunidad al tiempo que mejoras un poco tu forma de hablar en público.

Esto también te permitirá olvidarte de tus solicitudes de trabajo durante un tiempo.

A veces una sensación de logro es lo único que se necesita para cambiar un mal día.