10 señales de que tu relación está a punto de romperse

Barry Davret, colaborador de Medium, nos habla sobre las señales que alertan de que una relación podría haber acabado.

La noche en la que me dejó mi pareja, me pilló por sorpresa. En retrospectiva, debería haberme dado cuenta de la primera señal de advertencia. Sucedió semanas antes mientras estábamos en un bar.

Todavía estábamos en la fase en la que nos gustaba pasar tiempo a solas en casa. Se acercaban las 11 de la noche, así que sugerí que nos fuéramos a su apartamento.

Sin embargo, hizo una pausa antes de contestar y luego sugirió que todavía no deberíamos volver. Nos quedamos, y se hizo amiga de otra pareja. Me pareció extraño. Ella nunca había hecho algo parecido antes. Los cuatro estuvimos juntos hasta bien pasada la medianoche.

Cuando volvimos a su apartamento, sugirió que nos fuéramos directamente a dormir porque era muy tarde.

Una semana después, cuando salimos con un grupo de amigos del trabajo, un compañero me preguntó: "¿Seguís juntos?".

"Sí, ¿por qué?", pregunté.

Se encogió de hombros y respondió que no estábamos hablando mucho esa noche.

Dos semanas más tarde, Nicole me dio calabazas y comprendí el significado de la observación de mi compañero. Se había dado cuenta de que nuestra relación había acabado antes que yo.

Las relaciones siempre parecen perdurar más allá de su fecha de caducidad. Las señales casi siempre se manifiestan mucho antes de que todo llegue a su fin, pero no podemos o no queremos verlas. Estas son las diez señales que hay que tener en cuenta.

Es doloroso admitirlo, pero una vez en una relación fingí tener dolor de estómago para acabar una cita antes. ¿Fue algo infantil? Por supuesto, pero era mucho más joven e inmaduro. No tuve el valor suficiente para terminar nuestro romance.

Después de usar la misma excusa para evitar nuestra próxima cita, al final reuní el valor para romper la relación. No fue mi mejor momento, pero estoy seguro de que no soy la única persona que finge una enfermedad.

Cuando tu pareja está a punto de dejarte, te lo dirá sin tener contacto visual. Además, su tono de voz mostrará poco entusiasmo. Puedes sentir cuando lo dicen por obligación o como una acción reflexiva.

Fingir que no importa puede ser fácil, sin embargo, si tu pareja ya no expresa su amor con la misma pasión, ha llegado la hora de analizar la relación.

Tras la universidad, salí con una chica que tenía la costumbre de abrir las fosas nasales cuando bromeábamos o cuando se molestaba. Cuando estábamos enamorados, pensaba que era encantador.

Sin embargo, con el paso del tiempo dejamos de bromear y ella empezó a molestarse por tonterías como sugerir que saliéramos a tomar algo después de cenar o que diéramos un paseo por el parque. Cualquier cosa que prolongara el tiempo que pasábamos juntos se convertía en una fuente de molestia para ella. Me di cuenta, pero me negué a reconocer su significado.

No, no todo el mundo abre las fosas nasales cuando está molesto, pero todos tenemos nuestros hábitos.

Cuando estás con alguien el tiempo suficiente, te sintonizas con él, y aprendes lo que significa. Resulta fácil ignorar o encogerse de hombros, pero las señales involuntarias a menudo revelan cosas que las palabras no.

Todos hemos estado en ambos lados. Tu pareja tiene unos hábitos extravagantes que te resultan simpáticos. Sin embargo, conforme pasa el tiempo, dejan de serlo. Cuando tu pareja está a punto de dejarte, tus rarezas pasan de ser graciosas a ser totalmente molestas.

Esta es una señal. Todo lo que hagas molesta a tu pareja. Cuando esto suceda, puede que haya llegado el momento de que cada uno coja su propio camino.

Cuando superé algunos de mis problemas personales tras cumplir 30 años, salía con alguien con quien las cosas iban realmente bien. Le encantaba el contacto físico. Le gustaba que nos cogiéramos de la mano y nos abrazáramos.

Una tarde, salimos con otra pareja. Mi novia normalmente iniciaba el contacto, pero ese día fui yo quien lo hizo. Nos cogimos de la mano durante unos minutos antes de que ella se alejara y cruzara los brazos.

Durante las siguientes semanas, fuimos como amigos. Sus besos no eran como los de antes. Los abrazos no eran tan fuertes. Poco a poco la relación se fue enfriando.

Durante los primeros días de tu relación, tu amante probablemente ponía el móvil en silencio para que nadie os molestara. Sin embargo, con el tiempo, todo cambia y no dejan de surgir emergencias.

Por supuesto, las emergencias suceden. Sin embargo, ten cuidado con las emergencias artificiales como desaparecer durante una semana para cuidar de un amigo.

Cuando mi compañero de trabajo me preguntó si Nicole y yo seguíamos saliendo, debí preguntarle a qué se refería. En vez de eso, lo dejé pasar.

Los extraños suelen ser capaces de detectar problemas en las relaciones debido a que tienen suficiente distancia para notar lo que tú no percibes. Sin la inversión emocional, reconocen la realidad; no se agobian con lo que desearían que fuera verdad.

Seguramente alguna vez has salido con alguien así. Tu pareja no quiere cargar con la culpa de ser la que rompa la relación, así que hace todo lo posible para que lo hagas tú. Coqueteará con otras personas delante de ti, hablará mal de ti delante de tus amigos, y rechazará el contacto físico.

Si estás saliendo con alguien así, es mejor darle lo que quiere.

Cuando tu pareja insiste en invitar a otras personas a vuestras salidas sociales, está buscando una escotilla de escape, una oportunidad de descansar un poco de una persona a la que ya no desea.

Si descubres que tu pareja organiza más citas dobles o prefiere acontecimientos sociales grupales en vez de disfrutar de noches románticas, pregunta por qué.

Cuando tenía 20 años, salí con una chica que conocí en la universidad. Nos unimos por un deseo mutuo de escapar del aburrimiento. La atracción física era lo único que nos mantenía juntos. Pronto, esta también empezó a disminuir.

La necesidad física todavía existía, pero las cargas emocionales que acompañaban al acto físico lo hacían sentir como una obligación. Debí haber acabado la relación ante la primera señal de alerta.

Ignorar estas señales es fácil. O bien no podemos verlas porque estamos demasiado cerca, o simplemente preferimos no verlas debido a que no queremos enfrentarnos a la realidad. Lamentablemente, la mayoría de las relaciones terminan. Cuando esto sucede, es mejor para ambos reconocerlo y seguir adelante.