11 rutinas que debes seguir por la tarde y por la noche para aumentar tu productividad al día siguiente
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Estas rutinas pueden ayudar a prepararte para el éxito.

¿Deseas averiguar el secreto de cualquier éxito? Es tener una rutina. Las rutinas diarias hacen mucho más que proporcionar una estructura a nuestras vidas. Estas pueden ayudarnos a ahorrar tiempo, dinero y a priorizar. Es más, las rutinas nos hacen más eficientes, reducen el estrés y nos ayudan a alcanzar nuestros objetivos más importantes.

Las rutinas son increíblemente importantes, sin embargo, solemos creer que estas solo deben seguirse por las mañanas. Aunque no cabe duda de que seguir determinadas rutinas por la mañana es positivo, los hábitos y rutinas de la tarde y la noche son igualmente importantes. A continuación te contamos las cosas que puedes hacer al final del día para mejorar tu productividad al día siguiente.

1. Para cuando todavía vas bien

La gente intenta terminar sus tareas antes del almuerzo para así no tener que preocuparse por ellas más tarde... debido a que todavía tiene un montón de cosas por hacer. Sin embargo, el hecho de presionar la tecla de pausa puede ser positivo.

"Si te detienes cuando vas bien, entonces sabes lo que vas a decir a continuación", explica el escritor Roald Dahl. "Te obligas a parar, dejas el lápiz y todo, y te vas. Y estás deseando volver porque sabes lo que quieres decir a continuación".

Detenerse mientras no se va retrasado, o en un cierto punto no solo es aplicable cuando te dedicas a elaborar contenido como es el caso de los escritores. La regla de hacer una pausa es aplicable casi a cualquier trabajo debido a dos razones:

  • Ahorra energía cognitiva ya que sabes exactamente cómo pasarás la tarde.
  • Está el efecto Zeigarnik, un fenómeno psicológico que esencialmente dice que el cerebro necesita acabar lo que ha empezado.

2. Levántate y muévete

Posiblemente la mejor forma de superar las caídas de productividad que se producen por la tarde es hacer que tu cuerpo se mueva. Moverte durante el día es la razón por la que el cofundador de Twitter empezó a hacer ejercicio cuando era una persona muy poco productiva. "Solía ir al gimnasio a primera hora de la mañana", escribe.

"El ejercicio es, por supuesto, genial para los niveles de energía, y creo que me hace más productivo sin importar lo que pase". Sin embargo, "la energía y la concentración fluyen y refluyen naturalmente a lo largo del día. Necesito estar concentrado por las mañanas, así que lo primero que hago es ir al gimnasio, lo que me ayuda a ser más productivo durante las siguientes horas.

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Sin embargo, he empezado a ir al gimnasio a media mañana o a última hora de la tarde (especialmente en los días que trabajo hasta tarde)", continúa. "Es un poco raro (al principio) salir de la oficina a mitad del día, pero el tiempo total empleado es casi el mismo que el que disfruto con mayor energía y concentración en general".

Si no tienes la suerte de poder ir al gimnasio, el simple hecho de ir a caminar puede ayudarte. También puedes intentar algunos ejercicios fáciles en la oficina. La cuestión es que necesitas que la sangre fluya para tener una tarde productiva. Y también te ayudará a dormir más profundamente.

3. Echa una pequeña siesta

Empresarios como Thomas Edison y John D. Rockefeller eran conocidos por echar siestas al mediodía. Más recientemente, varias empresas estadounidenses han empezado a permitir a sus empleados echar siestas. ¿Por qué? Bueno, las razones son varias.

La siesta aumenta la alerta y mejora el rendimiento motor. También puede reducir el estrés y mejorar el estado de ánimo. Sin embargo, la clave es que las siestas no se prolonguen durante más de 30 minutos y echarlas entre las dos y las tres de la tarde. Un corto descanso a esta hora del día no te impedirá dormir bien por la noche.

4. Deja las cosas fáciles para el final

La mayoría de nosotros tenemos más energía y concentración por la mañana, por lo que tiene sentido que sea entonces cuando nos centremos en las tareas más desafiantes o esenciales. En lo que respecta a las tardes, estas deberían dedicarse a actividades menos agotadoras para la mente. Estas incluyen organizar tu bandeja de entrada, archivar el papeleo, realizar investigaciones o reunirte con tu equipo.

5. Acaba el día con buen pie

Cómo terminas el día es de vital importancia, ya está realmente relacionado con cómo empiezas el día siguiente. Además, terminar el día de trabajo con buen pie te hace sentir realizado, y te impide llevar a casa cualquier tipo de estrés relacionado con el trabajo.

La mejor forma de acabar el día con una nota positiva depende de cada persona. Estos son algunos consejos:

  • Reevalúa tu lista de tareas.
  • Ordena tu espacio de trabajo.
  • Completa tus últimas tareas, como responder a los correos electrónicos.
  • Ata cualquier cabo suelto.
  • Reflexiona sobre el día y anota tus logros.
  • Habla con tus compañeros.
  • Despídete de tu equipo.
  • Escribe una nota positiva a algún compañero de trabajo que haya ido un paso más allá.
  • Haz algo productivo mientras vuelvas a casa.
  • Desconecta del trabajo y disfruta de tu familia.
  • Sal de la oficina a tiempo.

6. Relájate cuando llegues a casa

Cuando vuelvas a casa, lo mejor que puedes hacer es relajarte. Aunque sientas la tentación de seguir trabajando, debes aprovechar este tiempo para relajarte y recarga las pilas para así empezar el día siguiente con energía. Además, así podrás disfrutar de tiempo de calidad con tu familia.

Los momentos de relajación te permiten desahogarte un poco. Según la Asociación Estadounidense de Psicología, "las estrategias más eficaces para aliviar el estrés son hacer ejercicio o practicar deporte, rezar o asistir a un servicio religioso, leer, escuchar música, pasar tiempo con los amigos o la familia, darte un masaje, salir a caminar, meditar o hacer yoga, y pasar tiempo haciendo un pasatiempo que te guste".

Por otro lado, algunas estrategias menos efectivas para relajarse "son apostar, ir de compras, fumar, beber, comer, jugar a videojuegos, navegar por Internet y ver televisión o películas durante más de dos horas".

7. Haz algo que te guste

Mientras intentamos completar todas nuestras tareas del trabajo así como encontrar un equilibrio entre el trabajo y la familia, a veces nos olvidamos de hacer una pausa y disfrutar de la vida. Como resultado, solemos sacrificar hacer las cosas que amamos, lo que pone en peligro nuestro bienestar emocional y mental.

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Las noches son el momento perfecto para disfrutar de las cosas que te hacen feliz. Independientemente de si esto es leer, hacer ejercicio o socializar con tus amigos, es importante que todos los días hagas algo que te guste. Prestar atención a lo que te hace feliz no solo mejorará tu estado de ánimo, sino que también aumentará tu productividad, motivación y salud en general. También fortalecerá las relaciones y te dará nuevas perspectivas.

8. Elimina la negatividad y reflexiona

La noche es el momento perfecto del día para reflexionar sobre el día y centrarte en la gratitud por encima de la negatividad. En lugar de pensar en lo que ha salido mal durante el día, anota algunos puntos clave así como las cosas por las que te sientes agradecido".

Este también podría ser un buen momento para reflexionar sobre tus objetivos y revisar tus progresos. Debido a que durante el día estarás concentrado en tomar medidas, puedes tomarte un momento para ir más despacio y evaluar cómo van las cosas por la noche antes de irte a la cama.

Otra forma realmente efectiva de reducir la negatividad por la noche es evitar las noticias y conversaciones negativas. Recuerda que deseas mantener las noches tan ligeras y libres de estrés como sea posible.

9. Prepárate para el día siguiente

Este es un consejo bastante evidente. Revisa tu calendario para comprobar qué cosas tienes en la agenda, lo que te ayudará a determinar tus metas y objetivos. Esto no solo te ayudará a priorizar tus tareas para el día siguiente, sino que empezarás a pensar en estos puntos y pasos mientras duermes.

Otras formas de prepararte para el día siguiente serían preparar la ropa y las comidas.

10. ¿Qué cosas buenas he hecho hoy?

Descarta las "listas de cosas hechas y por hacer" y sustitúyelas por "cosas que he hecho bien". Reflexionar sobre las cosas que has hecho bien era algo que Benjamín Franklin solía hacer.

Benjamin Franklin terminaba cada día con un día cuidadosamente planeado -- haciendo una sola pregunta, "¿Qué cosas he hecho bien hoy?". Sin embargo, los empresarios deberían adoptar un enfoque un poco más estructurado para examinar su día revisando su agenda, proyectos y perspectivas.

11. Convierte tu dormitorio en una cueva

¿Deseas mejorar la calidad y cantidad de tu sueño? Entonces piensa en tu dormitorio como en una cueva. Sí, una cueva significa que debe ser oscura, con una temperatura fresca y tranquila. Corre las cortinas, baja la persiana y no te pongas a usar el móvil.

No deberías ni siquiera mirar ningún aparato electrónico al menos una hora antes de dormir... es un buen momento para leer.

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