Cuando trabajas más inteligentemente, no más duramente, la procrastinación puede convertirse en tu mejor aliada.
Al contrario de lo que nos han enseñado a creer, la procrastinación no siempre es algo malo: la procrastinación puede ser buena si, y solo si, eres considerado al respecto. La procrastinación deriva de las palabras latinas "pro" que significa "adelante" y "crastinus" que significa "perteneciente al mañana". Así que si algo pertenece al mañana, y lo planeas como tal, no tienes por qué culparte por dejar que pertenezca al mañana y no al hoy. ¿Tiene sentido?
Crear un plan productivo para el día consiste en priorizar el hoy, lo que necesariamente significa dejar algunas cosas para mañana o más tarde. Posponer de esta forma consciente e intencional te ayudará de dos formas. Por un lado, evitará que reduzcas demasiado tu tiempo y evitará que las tareas más urgentes sufran debido a que tu atención se ha desviado hacia algo que acaba de llegar a tu correo electrónico pero que en realidad podrías hacer al día siguiente.
Algunas personas afirman que la procrastinación es el ladrón de la productividad. Sin embargo, si se hace de forma inteligente puede ser tu mejor aliada. Averigua cómo vencer la procrastinación siendo consciente sobre lo que realmente necesitas hacer ahora.
1. Fíjate unos objetivos ambiciosos dejando hueco para la procrastinación
Especialmente a principios de año, solemos ponernos unos objetivos realmente complicados de alcanzar. Estas promesas pueden ser útiles para poner en marcha tus ambiciones, sin embargo, posponer algunas de ellas si fuera necesario también es una decisión inteligente. Es mejor organizarte de tal forma que vayas paso a paso para alcanzar tu objetivo de dentro de 3-5 años que intentar hacerlo todo durante el primer año y sentirte decepcionado porque no has sido capaz de abarcar tanto.
Vamos a poner el ejemplo de que quieres abrir una tienda de chocolate.
2. Planifica tu próximo movimiento
Si dispones del dinero y los medios suficientes para abrir una tienda de chocolate en unos meses, ¡hazlo! Sin embargo, si realmente quieres hacerlo bien, entonces deberías fijarte unas metas realistas como:
- Asegurarte de que tu plan de negocios es sólido.
- Reducir los gastos para que tengas suficiente dinero para afrontar 9 meses de gastos.
Estas metas más pequeñas y factibles te mantendrán en el camino hacia el gran objetivo de dejar tu trabajo y abrir tu propio negocio.
3. Piensa en cómo tus tareas diarias te ayudan a alcanzar tus objetivos
Vamos a analizar las tareas que implica la apertura de una tienda de chocolate y cuándo deben realizarse:
- Recoger la ropa de la tintorería. A menos que no tengas ropa en tu armario, la tintorería puede esperar.
- Reunirte con un proveedor de cacao de tu zona. Reunirte con los recursos y hacer un reconocimiento para lanzar tu negocio es muy importante, especialmente si quieres ponerlo en marcha rápidamente. Hazlo.
Entonces, si te saltas la primera tarea, ¿has "procrastinado" la recogida de la ropa de la tintorería? Sí. ¿Significa eso que tienes más tiempo para prepararte para tu reunión con el proveedor de cacao? Sí. Y eso es más importante para avanzar hacia tus objetivos a largo plazo de encontrar un socio y abrir tu propio negocio
Si bien tachar todos los elementos de tu lista de tareas pendientes puede resultar satisfactorio, en realidad te estás traicionando a ti mismo... ¿y para qué? ¿Para hacer unas cuantas comprobaciones más en una lista de cosas por hacer? Trabajar de forma realmente inteligente significa posponer lo que se puede hacer mañana o incluso al día siguiente y centrarse en la calidad, no la cantidad, de las tareas que priorizas hoy. Esta es la única forma de trabajar menos y ganar más a largo plazo.