Encontrar cosas positivas en cualquier situación es posible si sabes cómo buscar.
Si sufres fatiga debido a la pandemia del coronavirus, tenemos buenas noticias. El simple hecho de cambiar las palabras que usas para reformular tu situación actual podría hacerte sentir mejor y ayudarte a conectar mejor con la gente. El lenguaje positivo puede ayudarte a reformular cualquiera de tus retos empresariales, desde un posible desastre hasta una situación de aprendizaje, o ayudarte a encontrar un resquicio de esperanza en una serie de acontecimientos desafortunados.
A continuación te presentamos 4 formas en las que puedes introducir el lenguaje positivo en tu vida todos los días con el fin de reformular una situación negativa o mejorar la comunicación con tu entorno o equipo.
1. Ve el vaso medio lleno
Cómo enmarcamos un acontecimiento determina si vemos que nos afecta positiva o negativamente. Una forma de ver el vaso medio lleno es cambiar la expresión "debo hacer" por “estaría bien hacer".
Cuando tengas tareas o recados pendientes, puedes enmarcarlos como "debo ir al supermercado" o "debo limpiar la casa". "Debo" implica una carga negativa. Sin embargo, no todo el mundo tiene dinero para ir al supermercado o tiene una casa que pueda limpiar. En su lugar, intenta pensar en estas cosas como "estaría bien hacer". Puedes hacer la compra porque puedes permitírtelo y puedes limpiar tu casa porque tienes casa propia.
Otra estrategia que ayuda a ver el vaso medio lleno es buscar una ganancia en lugar de una pérdida. Para ello, la gente puede intentar utilizar frases positivas. Por ejemplo, si estás a dieta, podrías tener la tentación de decir lo que ya no comes: "No puedo comer dulces, postre, chocolate o cualquier cosa sabrosa". En su lugar, intenta encontrar una ganancia positiva.
Por ejemplo, podrías encontrar una identidad positiva como: "Como de forma saludable". O encontrar el efecto de acciones más positivas: "Mi cuerpo se siente muy bien ahora que como más verduras". Centrarte en la ganancia te hará más feliz (y saludable).
2. Usa "y" en lugar de "pero"
Al comunicarte con tus empleados, puedes mantener el tono positivo cambiando la palabra "pero" por "y". Cuando alguien empieza con una afirmación así: "Estás haciendo un gran trabajo en la empresa", todos esperamos que la siguiente frase esté introducida por "pero". Entonces cuando alguien escucha el "pero", se olvida de todas las cosas buenas que le acaban de decir.
Al proporcionar retroalimentación o elogios, intenta usar la palabra "y" para reemplazar al "pero". La palabra "y" no niega todo lo anterior. Tan solo se añade a la idea anterior.
Así que el mismo elogio de antes quedaría mucho mejor así: "Estás haciendo un gran trabajo en la empresa y a medida que desarrolles más tus habilidades de escritura, creo que tus habilidades de comunicación llegarán muy lejos". Como resultado de esta frase, tu empleado probablemente salga con la sensación de que hay algo en lo que puede mejorar en vez de sentirse hundido.
3. Cambia "deberías" por "podrías"
Otra forma de crear positividad cuando hables con tus empleados es evitar la palabra "deberías" y sustituirla por "podrías". Cuando escuchamos la palabra "deberías", tenemos la sensación de que lo que nos van a decir a continuación es la declaración final sobre el asunto... o una crítica de lo que hemos hecho. La palabra "deberías" no deja espacio para la discusión o nuevas ideas.
Por otro lado, el empleo de "podrías" sugiere la posibilidad de nuevas ideas y una discusión de alternativas. No se trata de una crítica sino de una sugerencia.
4. Practica la gratitud todos los días
Una forma fantástica de mejorar tu visión del mundo es practicar la gratitud. La gratitud consiste en encontrar lo bueno en cualquier lugar. Practicar la gratitud puede dar lugar a unos resultados positivos significativos en tu vida.
Practicar la gratitud es realmente fácil. Intenta escribir (o decir) una frase completa que explique tres cosas por las que te sientes agradecido cada día y por las que estás agradecido. Esto podría ser algo como "gozar de la suficiente salud como para hacer ejercicio por las mañanas", "tener una pareja cariñosa que me apoye" o "tener un hogar donde pueda sentirme cómodo y seguro".
Resulta fácil ver cosas malas en todas partes, y esas cosas no nos hacen sentir mejor. Sin embargo, encontrar lo bueno en todas partes sí te ayuda a sentirte mejor. Cuando practicas la gratitud, puedes descubrir que los días difíciles en el trabajo se convierten en lecciones útiles y que una mala economía se convierte en oportunidades.
Si deseas sentirte mejor durante esta crisis, considera la posibilidad de reformular tu mundo utilizando un lenguaje más positivo.