¿Estás trabajando más duro que nunca pero avanzas menos? Entonces ha llegado la hora de incorporar estas prácticas.
¿Alguna vez te has sentido totalmente abrumado? ¿Vas a mil por hora sin un enfoque o dirección clara? ¿Estás trabajando más duro que nunca sin avanzar? Este es un estado mental contraproducente, pero es más común de lo que te crees... y le sucede a los mejores de nosotros.
La pandemia de la covid-19 está afectando a todos los sectores, dando lugar a que una gran cantidad de trabajadores estén trabajando al 200% para intentar salvar la situación económica de sus empresas. Si te encuentras en esta situación, incorpora estos cuatro nuevos hábitos para salir del hoyo.
1. Liberación del cerebro
Una vez a la semana, elabora una larga lista de todas las cosas que debes conseguir. La lista incluye el envío de correos electrónicos específicos, hacer llamadas, pagar facturas, escribir un artículo, completar un pequeño proyecto, etc. Literalmente, cualquier cosa que necesites lograr durante los próximos siete días.
A continuación, clasifica cada elemento en uno de los cuatro cuadrantes de Covey, categorizando lo que es importante frente a lo que es urgente. Es de vital importancia identificar qué tareas son las que requieren tu atención inmediata, en la categoría "importante". Cualquier cosa que no sea significativa debe ser delegada o borrada de la lista. Sé todo lo sincero que puedas contigo mismo: ¿Es la tarea X realmente tan importante? ¿Es verdaderamente urgente? ¿Importa siquiera en absoluto? Clasificar las tareas en los cuadrantes correctos es un paso esencial para recuperar el tiempo.
2. Ráfagas de trabajo profundo
Debemos organizar el tiempo, idealmente en ráfagas de 90 minutos, para trabajar en proyectos importantes. El secreto es evitar todas las distracciones durante este tiempo. Resulta más fácil decirlo que hacerlo, sin embargo, es posible. Apaga todos los dispositivos electrónicos, desactiva todas las notificaciones, cierra la puerta y aléjate todo lo que puedas de estos ladrones de energía. Esa es la única forma de tener éxito.
De acuerdo con un estudio llevado a cabo por UC Irvine en California, se necesita una media de 23 minutos y 15 segundos para recuperar la concentración después de distraerte de un estado de trabajo profundo. ¡Imagina cuánto tiempo valioso pierdes por una sola distracción! Si estos fragmentos de 90 minutos te parecen excesivos, empieza con fragmentos de 20 minutos de concentración y aumenta esa cantidad con el tiempo.
3. Descansos de la concentración
Puede sonar contraintuitivo: ¿Cómo puedes hacer más tomándote más descansos? En realidad, es absolutamente necesario disfrutar de descansos para recuperar la energía. Si lo intentas, no tardarás en notarlo.
Sin embargo, no te pases este rato con el móvil. No es el momento de perder el tiempo en las redes sociales; es una oportunidad para darle a tu cerebro el espacio que tanto necesita. Sal a caminar, encuentra un compañero de descanso, estira, come (lejos del escritorio) o respira profundamente. Esto te dará claridad y una perspectiva fresca.
4. El poder de los compañeros
Todos conocemos a gente interesante: amigos, mentores o incluso familiares. No subestimes el poder de aprovechar la energía de estos seres humanos tan especiales. Piensa en una conversación de la que hayas sacado algo de sabiduría. Ahora, imagina tener este tipo de discusiones de forma regular. ¡Puedes hacerlo! No obstante, debes ser intencional al respecto.
Elabora una lista de 16 personas en tu círculo que puedan proporcionarte una guía o energía excepcional. A continuación, llama intencionalmente a una a la semana para mantener conversaciones inspiradoras. ¿Por qué 16? Porque eso significa que hablarás con cada persona tres veces al año, sistemáticamente. No es un gran compromiso para un compañero o mentor tener tres conversaciones contigo al año. ¡No te dejes intimidar!
Ser intencional frente a estar ocupado
Sobre todo, trabaja para reformular tus ideas en torno a la definición de la productividad. La única forma verdadera de avanzar es aclarar tus objetivos. Una vez tus metas estén claras, podrás diseñar la mejor forma de alcanzarlas. Significa eliminar las distracciones y también las tareas que no ayudan a lograr tu visión.
¡Recuerda, siempre tienes una opción! Elige la intencionalidad sobre todo lo demás. Siendo intencional, tendrás éxito en todo lo que estés intentando conseguir.