14 hechos asombrosos sobre Jeff Bezos
Página principal Estilo de vida

En 1994, Jeff Bezos tenía 30 años y, siendo el vicepresidente más joven hasta entonces de la compañía de inversiones D.E. Shaw & Co., dejó Wall Street, donde cobraba cientos de miles de dólares al año, para montar Amazon en Seattle. Ahora compite constantemente por ser el hombre más rico del mundo y, a finales de julio, logró alcanzar ese puesto, desplazando a Bill Gates por un breve espacio de tiempo, gracias a un empujón en las acciones de Amazon.

Es muy fan de Star Trek.

Él asegura que el asistente virtual Alexa está inspirado en este referente de la cultura pop, e incluso hizo en 2016 un cameo caracterizado como alienígena para Star Trek: Más allá. Amazon estuvo a punto de llamarse MakeItSo.com, usando la frase que solía repetir el Capitán Picard de Star Trek: La nueva generación.

También hizo una aparición en un capítulo de los Simpsons en el 2008.

Aparece junto con Mark Cuban (haciendo de sí mismos), pasando el rato con el también multimillonario señor Burns en el Campamento para Multimillonarios.

Le apasiona el espacio.

La fascinación de Bezos por la época de los programas Mercurio y Apolo de la NASA llega tan lejos que financió y realizó una expedición submarina para recuperar restos de los cohetes del proyecto Apolo.

Está haciendo realidad sus sueños de la infancia.

En 2002 fundó Blue Origin, una compañía dedicada al turismo espacial. Décadas antes, había expresado a sus amigos su deseo de convertirse en empresario espacial cuando fuera mayor.

No usa despertador y suele dormir ocho horas.

A este CEO no le pillarás despierto a altas horas de la noche.

Por lo que parece, siempre ha tenido su mirada puesta en el futuro.

En la biografía del CEO de Brad Stone, La tienda de los sueños: Jeff Bezos y la era de Amazon, se cuenta que, cuando apenas daba sus primeros pasos, cogió un destornillador con la intención de desmontar su cuna, ya que lo que quería era dormir en una cama.

Estudia a sus competidores.

14 hechos asombrosos sobre Jeff Bezos
Michael Gordon / Shutterstock.com

Lo más probable es que a Barnes & Noble no le consuele el hecho de que, cuando Bezos estaba enfrascado en montar Amazon y necesitaba salir de su garaje a darse un respiro, solía ir a su tienda de Bellevue, Washington.

La adopción es una parte fundamental de su historia familiar.

Cuando era muy joven, fue adoptado por su padrastro Miguel Bezos. Jeff tiene cuatro hijos con su exmujer Mackenzie: tres hijos y una hija adoptada de origen chino.

Cuando era niño, Bezos pasaba el verano en el rancho de su abuelo en Texas.

Hasta que se hizo adulto, pasaba los veranos en Texas, en el rancho de su abuelo materno, donde se empleó en trabajos curiosos, como el de reparador de molinos de viento. En los años 50, su abuelo trabajó para Darpa en tecnología espacial y fue director de la Comisión de Energía Atómica de Alburquerque, Nuevo México.

No tiene miedo a los pequeños trabajos.

Cuando era adolescente, trabajó friendo en la cocina de un McDonald’s y montó un pequeño campamento de verano para estudiantes de primaria llamado DREAM Institute.

Le encanta el Gran Cañón.

En su viaje hacia Seattle para crear Amazon se aseguró de parar en el Gran Cañón del Colorado.

Según Wired, el joven Bezos tenía unos estándares muy altos.

Al consultar su perfil de finales de los 90 en Wired, vemos que tenía grandes expectativas sobre las mujeres con las que quería salir. “El criterio número uno era que fuese una mujer capaz de rescatarme de una cárcel del Tercer Mundo”, comentaba.

Nacido en Alburquerque, fue a la universidad Princeton, donde estudió ingeniería eléctrica e informática.

En 2011, donó 15 millones de dólares a esta universidad con el fin de construir un centro de investigación para enfermedades neurológicas.

Le encanta leer.

No es de extrañar que Bezos sea un ávido lector. Su novela preferida es Lo que queda del día, de Kazuo Ishiguro.

Fuente: Entrepreneur

Por favor, describa el error
Cerrar