Cualquiera puede ser bueno con un poco de esfuerzo. Y cualquiera puede ser realmente bueno con un poco más de esfuerzo.
Pero nadie puede ser increíble en cualquier cosa a menos que se esfuerce mucho para conseguirlo. No existen atajos. No es posible alcanzar el éxito de la noche a la mañana. Alcanzarás tus metas haciendo lo que realmente se te da bien.
Por supuesto la clase se encuentra en hacer lo que debes hacer - y recordarlo en el momento adecuado.
Así que con todas las distracciones a las que debes enfrentarte todos los días, ¿cómo puedes recordar hacer algo que deseas hacer? Los estudios demuestran que los "recordatorios por asociación" son una excelente herramienta.
Unos simples ejemplos:
- Colocar unas ruedas de core en la puerta de tu oficina para recordarte que debes hacer una serie de ejercicios básicos cada vez que entres o salgas.
- Poner la correa del perro encima de las llaves del coche para recordarte que debes darle un paseo a tu perro antes de marcharte de casa.
- Poner una botella de agua al lado de tu ratón (o teléfono, bloc de notas, o cualquier otra cosa) para acordarte de que debes beber más agua a lo largo del día.
La clave es fijarse unos recordatorios intencionales.
Eso es lo que los investigadores hicieron en este estudio. Proporcionaron a los participantes varias pistas diseñadas para ayudarles a recordar hacer algo en el futuro. Una de las señales consistía en ver una estatua de un elefante, otra en recoger un clip de papel, y una tercera en vez un cartel de Toy Story. Cada una de ellas estaba asociada con alguna acción.
Suena simple... pero las señales duplicaron las posibilidades de que los participantes recordaran hacer algo.
Tal y como nos dice el autor del estudio:
"Nuestros resultados sugieren que las personas tienen más probabilidades de seguir sus buenas intenciones si se les recuerda que deben seguirla a través de señales evidentes que se presentan en el lugar y momento adecuados".
Tú puedes hacer lo mismo. Piensa en un objetivo que requiera un esfuerzo constante para conseguirlo, y elige una tarea repetida que te ayude a lograrlo.
Estos son algunos ejemplos:
Digamos que te propones hacer 1.000 llamadas en frío este año. Ese es un gran número... pero cuatro llamadas al día no lo son. Ponte una nota en el teléfono. O un cubo de hielo de plástico. Escoge cualquier cosa que te recuerde la tarea que deseas completar, y cada vez que lo veas... haz una llamada. (Por supuesto eso significa que debes tener la lista de números a mano).
Digamos que deseas agregar 500 conexiones genuinas a tu red este año. Eso es mucho... pero dos cada día no lo es tanto. Compra un pequeño marco con una de esas fotos de archivo cursi para recordarte que quieres conectar con alguien que no conoces bien.
Digamos que quieres caminar más. Un amigo pega un post-it de color verde lima en el lado derecho de la puerta de su oficina para recordarse a sí mismo que no debe girar a la derecha. Cada vez que sale de su oficina, gira a la izquierda, baja un tramo de escaleras, atraviesa el pasillo y vuelve a subir las escaleras del otro extremo (aunque solo tenga la intención de entrar en una oficina que se encuentra a dos puertas del vestíbulo). Sé que suena extraño, pero a él funciona porque no evitar ver el post-it - y eso le recuerda no solo su objetivo, sino también su tarea.
Darle una oportunidad. Escoge algo que quieras hacer, divídelo en trozos diarios, crea un recordatorio visual que te ayude a recordar realizar esos trozos diarios en los momentos adecuados... y un día te darás cuenta de que has logrado lo que alguna vez parecía imposible, incluso para ti.
A veces la clave para hacer lo que quieres hacer consiste simplemente en recordar hacerlo en el momento perfecto.
Lo único que necesitas es un simple recordatorio.