9 micro-hábitos que cambiarán tu vida en un año

Si deseas alcanzar tus metas, necesitas un sistema. Necesitas construir unos hábitos y seguirlos lo suficiente para que estos empiecen a ejercer su magia. Esto es algo que seguramente hayas escuchado muchas veces, y es cierto.

Deja de perder el tiempo y empieza a poner en práctica los siguientes 9 micro-hábitos para mejorar tu vida.

Es cierto que vivimos en un mundo en constante movimiento. Sin embargo, eso no significa que tengamos que responder rápidamente a todo. Aprende a decir "lo haré saber más tarde", "te llamaré luego en relación a esto", y otras frases por el estilo.

En lugar de decir sí a una oferta de trabajo y más tarde darte cuenta de que no se ajusta a tu horario, es mejor que le dediques unos pocos minutos a pensarlo.

Esto te ahorrará una gran cantidad de tiempo y decepciones a largo plazo.

Todos los días, elige una pequeña tarea que no desees hacer, y luego complétala. Este tipo de tareas pueden ser desde lavar los platos y hacer la cama hasta salir a correr o hacer la cena en vez de pedir comida. Puede ser cualquier cosa.

Después de hacerlo durante unos días, te darás cuenta de que el problema no es la tarea en sí, sino tu hábito de posponer las cosas. La cuestión es estar cómodo, especialmente cuando tienes una opción. Pero a menudo, una vez que das el primer paso, acabar la tarea parece mucho más sencillo.

Cuando hayas pasado unos cuantos días completando pequeñas tareas, da el salto a otras más grandes.

Seguramente haya días en los que tu teléfono sea una extensión de tu mano. Lo más probable es que lo cojas sin motivo alguno y pases largos períodos de tiempo con este sin darte cuenta.

Es posible que no quieras cerrar tus cuentas en las redes, ya que puede que las necesites para estar al tanto de algunas noticias o para mantenerte en contacto con tus amigos. Todo es útil si lo usas con moderación.

Así que en lugar de borrar las aplicaciones del teléfono, intenta no usarlas un día en concreto. Después de algunas semanas, habrás reducido drásticamente el tiempo que pasas delante de las pantallas.

Empieza poco a poco. Pasa un día alejado de las redes sociales y no conectes tu móvil al Wi-Fi o los datos. Cuando te des cuenta de que no te estás perdiendo nada al estar un día sin conexión, elegirás conscientemente pasar menos tiempo online, todos los días.

Elige la ropa y métela en tu bolso (los hombres pueden no entenderlo, pero la mayoría de las mujeres tienen una larga lista de cosas que necesitan tener en su bolso).

Haz una lista de tareas y revisa tu calendario para comprobar si tienes alguna reunión o llamada programada. Haz todo lo que puedas para que el día siguiente sea más fácil.

Si tienes un plan, haces las cosas más rápido. No es magia, es pura lógica.

Cuando estás comiendo y trabajando/leyendo/viendo una película al mismo tiempo, a menudo comes más de lo que necesitas. Además, realmente no estás disfrutando de la comida, ni estás siendo productivo.

Almorzar o cenar no es algo en lo que tardes más de 10-15 minutos. Entonces, ¿cuándo nos hemos vuelto tan ocupados que no tenemos ni siquiera 10 minutos para alimentar nuestros cuerpos?

La próxima vez que comas, simplemente come.

La técnica pomodoro podría ser considerada como la biblia de la productividad. Esta ha alcanzado tanta popularidad debido a que funciona. De todos los micro-hábitos mencionados aquí, este es el que más puede ayudarte.

Trabajar y viajar a tiempo completo no siempre es fácil y tienes que hacer un horario y cumplirlo. Así que es importante que ajustes la técnica pomodoro de una manera que te funcione.

Si tienes el teléfono en la mesita de noche mientras duermes, seguirás pulsando el botón de "snooze" de la alarma hasta que sea casi demasiado tarde para salir de la cama. Sin embargo, para la mayoría de nosotros, la parte difícil es ponernos de pie, no despertarnos. Y esa es la razón por la que que este método funciona.

Cuando el teléfono está en el lado opuesto de la habitación, te ves obligado a levantarte y dar unos pasos para que deje de sonar. Entonces te darás cuenta de que también tienes sed y tienes mucho que hacer en las próximas horas. Así que tu cama ya no parece tan cómoda.

Intenta aplicar las siguientes dos reglas antes de comprar nada. Primero, si ves algo que te guste, no lo compres en el acto... a menos que sea algo que necesites y lleves tiempo buscando. En su lugar, espera unos días y comprueba si realmente lo quieres.

Si después de tres días sigues soñando con un vestido o unos zapatos, cómpralos. Si te olvidas completamente de ellos, entonces evita esa compra compulsiva.

La segunda regla se aplica a los artículos en oferta. A todo el mundo le encantan las rebajas, ¿verdad? Por supuesto que sí. Sin embargo, también es el período en el que tendemos a comprar muchas cosas que no necesitamos. Así es como funcionan nuestros cerebros. Esa es la razón por la que el marketing funciona. Conseguir una buena oferta nos hace felices. Satisfechos. Hasta que llegamos a casa y nos damos cuenta de que no era más que un sentimiento temporal.

Con el fin de evitar comprar cosas innecesarias, hazte una simple pregunta: "¿Pagarías el precio completo por ello?" Si la respuesta es "sí", entonces saca la cartera. Si es negativa, simplemente vete.

"Está bien, lo recordaré" debería pasar a la historia como la mayor mentira que nos decimos a nosotros mismos. De todas las cosas que recoges durante el día, terminas olvidando más de la mitad.

Así que crea el hábito de anotarlo todo, incluso las cosas tontas que no parecen importantes.