Evita estos comportamientos si deseas construir unas relaciones mejores y más significativas.
En un sentido práctico, tenemos dos mentes, una que piensa y otra que siente. Las personas con una gran inteligencia emocional tienen una gran capacidad de respuesta, empatía, escucha y autoconciencia.
Además, destacan en la interacción interpersonal. La razón por la que la inteligencia emocional está tan ampliamente valorada es bastante simple. Desempeña un papel muy importante en todo.
La capacidad de gestionar tus emociones, así como las emociones de los demás es esencial en el siglo XXI.
Las personas con habilidades emocionales bien desarrolladas también tienen más probabilidades de estar contentas y ser efectivas en sus vidas, dominando los hábitos de la mente que fomentan su propia productividad. Por el contrario, las personas que no son capaces de reunir algún control sobre su vida emocional luchan batallas internas que sabotean su habilidad para el trabajo enfocado y el pensamiento claro.
Las personas con una inteligencia emocional muy baja no son capaces de percibir con precisión las emociones en sí mismos y en los demás. También suelen ser juiciosos y autodestructivos.
Llevarse bien con ellos a nivel personal o social así como trabajar con ellos puede resultar difícil debido a que no pueden responder positivamente ni siquiera a las críticas más constructivas o bien intencionadas.
Las personas con una baja inteligencia emocional tienen muchas cosas en común. Te contamos cuáles son.
1. No desarrollan relaciones significativas
Todo el mundo necesita relaciones significativas para prosperar y no pasar la vida solos.
Cuando alguien tiene una inteligencia emocional muy baja, suele moverse sola por el mundo porque le resulta difícil desarrollar amistades, especialmente amistades significativas y duraderas.
Las amistades buenas y duraderas se forman a través del intercambio mutuo de ideas, exhibiendo empatía y compasión, ofreciendo apoyo a las personas que nos importan.
Las personas con baja inteligencia emocional no proporcionan las conexiones y respuestas apropiadas a los que están cerca de ellas. Como resultado, pierden la oportunidad de establecer conexiones significativas. Eso puede significar un aislamiento autoimpuesto.
Puedes romper el patrón de baja inteligencia en ti mismo conociendo mejor a otras personas y resistiendo la tentación de hablar más de lo que escuchas.
2. No son conscientes de sí mismos
La gente emocionalmente inteligente tiene una comprensión franca y realista de sí misma. Sin embargo, las personas con baja inteligencia emocional carecen de conciencia emocional. No comprenden cómo sus emociones influyen en su comportamiento.
Las personas emocionalmente inteligentes están en sintonía con lo que sienten, pero no permiten que sus emociones controlen sus vidas. Están presentes de forma consciente cuando responden a las situaciones.
La introspección genuina y el verdadero conocimiento de ti mismo pueden ayudar a desarrollar la conciencia de ti mismo, la compasión y la inteligencia social.
3. Están centrados en sí mismos
Debido a que las personas con una baja inteligencia emocional no son capaces de procesar o comprender las emociones de los demás, suelen relacionar cada conversación, circunstancia y situación con ellos mismos.
Parecen vivir el adagio - estar ahí, hacer eso - y tienen una razón aparentemente válida para dirigir cada tema hacia su persona.
También suelen dominar las conversaciones y hacer preguntas retóricas en lugar de preguntas abiertas simplemente porque la pregunta suele tener por objeto captar o mantener la atención, no escuchar la respuesta, ni siquiera dan la oportunidad de formular una.
Las personas con una inteligencia emocional muy baja no pueden abrirse realmente a estar totalmente disponibles para los demás, sin embargo, tampoco suelen dar a los demás la oportunidad de abrirse.
Suelen ser manipuladores, calculadores y controladores inherentes.
Puedes romper el patrón de baja inteligencia en ti mismo mejorando tus habilidades de escucha, y aprendiendo a involucrarte activamente con los demás con los oídos, no con la boca, bien abiertos.
4. Nunca se equivocan
Como la mayoría de nosotros, seguramente conozcas a alguien que tenga una opinión sobre todo. De hecho, normalmente creen que su opinión es la única que importa.
Esta es una característica de alguien con muy poca inteligencia emocional.
De hecho, este tipo de personas suelen discutir con otros porque quieren forzarlos a que adopten su punto de vista.
Tratar con personas argumentativas como esta puede ser una experiencia frustrante debido a que escuchan para hablar, no para oír, por lo que se niegan a reconocer el derecho de los demás a tener una opción diferente de la suya.
Las personas con una inteligencia emocional muy baja suelen estar convencidas de que siempre tienen razón y discutirán hasta el final de los tiempos en lugar de ceder ni un paso en una discusión.
Suelen ser poco comprensivos y no son capaces de empatizar con los demás.
Cuando alguien tiene una inteligencia emocional baja, esta tiende a evitar las emociones y tiene problemas para gestionar las suyas e interpretar las tuyas.
Puedes romper el patrón de baja inteligencia aprendiendo a ver, oír y sentir las emociones de otras personas y aprendiendo a moldear tus propias respuestas y reacciones en consecuencia.
5. Nunca tienen la culpa
Cuando alguien no tiene control sobre su bienestar emocional, normalmente nunca acepta la culpa de nada.
Una baja puntuación en un examen es culpa del profesor o de un defecto en el examen. La pérdida de un trabajo es culpa de los malos compañeros o de un jefe que no les comprende.
Los errores son la forma en la que aprendemos, y todo el mundo los comete.
Cuando alguien nunca admite los errores, esto también significa que nunca puede aprender de estos y es probable que cometa el mismo error - y culpar al mismo chivo expiatorio - una y otra vez.
Puedes romper el patrón de baja inteligencia en ti mismo reconociendo un error, descifrando tu parte en él, y encontrando las lecciones que puedes aprender de este.
Las personas con una inteligencia emocional baja también pueden ser inconscientes y antipáticas, indignadas y santurronas, y a menudo pueden parecer imposibles de complacer.
La clave para aprender a desarrollar un alto cociente de inteligencia emocional radica en reconocer que tu inteligencia emocional es baja.
La buena noticia es que tu inteligencia emocional está completamente bajo tu control. Puedes mejorarla y mejorar en la comprensión de las emociones de las personas y relacionarte mejor con ellas.
Si te encuentras en la constante compañía de un amigo, familiar o compañero con una inteligencia emocional baja, puedes ayudarle a crecer y desarrollarse como una persona emocionalmente inteligente - un cambio que puede ser mutuamente beneficioso para todos los involucrados.