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A pesar de que la gente hace todo lo posible por administrar el dinero con cabeza, muchas personas tienen dificultades financieras en algún momento de sus vidas.

Esto puede ser debido a la pérdida de un trabajo, una enfermedad u otros acontecimientos que a veces están fuera de su control. Cuando estas cosas suceden, y no disponen de un fondo de emergencia, pedir préstamos suele ser la única opción posible.

Por desgracia, algunas personas no son capaces de controlar sus deudas y acaban haciendo malabares para intentar llegar a fin de mes. Si estás sufriendo el mismo problema financiero, seguramente te preguntes si la consolidación de tus deudas sería una buena idea.

Aunque los préstamos para la consolidación de deudas son una excelente solución para muchas personas, no siempre son la respuesta correcta a todos los desafíos financieros. Para ayudarte a tomar la mejor opción, te hablamos sobre cuándo deberías considerar la consolidación de tus deudas.

1. Tienes problemas para mantenerte al día con los pagos

Tener múltiples deudas significa tener que lidiar con diferentes tipos de interés y cantidades. Pueden ser difíciles de gestionar, especialmente cuando estás pasando por cambios repentinos como la pérdida de tu fuente de ingresos o una crisis familiar. Sin embargo, sea cual sea la razón, tener problemas para mantener varias deudas no es bueno y debes hacer algo al respecto.

Si tienes problemas para cumplir con tus obligaciones de pago de deudas, puede que valga la pena convertirlas en una sola. Al pedir un gran préstamo para pagar tus deudas actuales, tan solo tendrás que hacer un pago cada mes. De esta forma, puedes dejar de hacer malabares cuando consolidas tus deudas debido a que solo tienes un préstamo que pagar.

2. Las deudas siguen estando en un nivel manejable

La consolidación de la deuda puede ser una solución si tienes problemas para mantener los pagos de esta. Sin embargo, no siempre es un movimiento inteligente en todas las dificultades financieras. Lo mejor sería analizar todas las opciones posibles que puedes tomar y sopesar sus beneficios y desventajas antes de apresurarte a consolidar tus deudas.

Ten en cuenta que la consolidación de la deuda solo puede convertirse en una estrategia efectiva si esta todavía se encuentra en un nivel manejable. En la mayoría de los casos, las personas que consolidan sus deudas tienen al menos entre 10.000 y 15.000 dólares de deuda. Han acumulado suficientes deudas antes de darse cuenta de que están teniendo problemas para pagarlas.

Aún así, debes ser capaz de hacer tus pagos mínimos actuales cuando barajes la posibilidad de consolidar tus deudas. Sin embargo, si puedes demostrar a la agencia de crédito o a los prestamistas que la consolidación te permitirá empezar a hacer tus pagos mínimos, podrían renunciar a ese requisito de pago mínimo.

3. El crédito es lo suficientemente bueno

Además de tu nivel de deuda actual, también tendrás que pensar si tu puntuación de crédito es lo suficientemente buena como para conseguir una consolidación de deuda a bajo interés. La puntuación crediticia es el factor más crítico para determinar el tipo de interés que puedes obtener cuando pides un préstamo para consolidar tus deudas.

Sin embargo, los prestamistas podrían estar dispuestos a pasar por alto una mala puntuación crediticia si ven que has pagado algunas de tus deudas a tiempo cada mes. Por otro lado, puedes obtener un tipo de interés relativamente más bajo si tienes un crédito excelente que te ayudará a ahorrar mucho dinero a largo plazo.

4. Tienes un flujo de efectivo personal consistente

Si trasladas tus múltiples deudas a un único préstamo de consolidación de deudas, tu pago mensual puede ser mayor que el que ya está pagando. Recuerda que tu deuda aún existe y no ha sido reducida. Sin embargo, el lado positivo es que puedes concentrarte en una sola fuente de deuda en lugar de preocuparte por los múltiples plazos de pago.

No obstante, esto puede hacer más daño que bien a tus finanzas si no tienes un flujo de efectivo personal consistente que cubra el pago del préstamo de consolidación de deuda. Esto es debido a que cuando consolides tus deudas, tendrás que asegurarte de que puedes seguir haciendo los pagos mínimos. De lo contrario, acabarás metiéndote en una deuda todavía mayor.

5. Tienes un plan para no volver a acumular deudas

La consolidación de la deuda tan solo te funcionará si haces algo para abordar los hábitos que te han hecho endeudarte demasiado. En la mayoría de las ocasiones, la gente acumula deudas debido a sus hábitos de gasto. Si no planeas controlar tus gastos futuros, la consolidación de tus deudas no es más que una solución temporal.

La mejor forma de consolidar tus deudas es elaborar un presupuesto realista y hacer un plan para no volver a acumular deudas. De lo contrario, podrías acabar con otra montaña de deudas si no reconoces las razones que te llevaron a esta situación.

Conclusión

Un préstamo de consolidación de deuda no puede hacer mucho por ti. No es más que un paso para ayudarte a salir de la deuda y asumir el control de tus finanzas. Mantenerte disciplinado y abordar los malos hábitos de gasto es esencial para que sea efectivo. Ten en cuenta que un préstamo de consolidación de deuda no resolverá tus problemas financieros a menos que hagas tu parte.

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